Cancún, Quintana Roo.- Más de 35 mil familias que habitan en alguna de las colonias irregulares de la cabecera municipal de Benito Juárez, carecen de servicios básicos como son calles pavimentadas, energía eléctrica, agua potable, vivienda digna, escuelas y seguridad, entre otros, lo que deja a miles de éstas familias en condiciones de marginación y vulnerabilidad, lo que es inaceptable en una ciudad que se caracteriza por ser un polo importante para las actividades turísticas nivel nacional e internacional y que deja anualmente una derrama económica de millones de pesos, expuso Leydi Cadenas Sánchez, líder antorchista de Cancún.
Aseveró que en Cancún existen aproximadamente 107 asentamientos irregulares ubicadas en la periferia que van desde la carretera Cancún-Mérida, en la zona del ejido Bonfil, hasta llegar a la colonia Emiliano Zapata, donde la situación de vida es similar para sus habitantes, los cuales se viven en condiciones precarias por la falta de servicios básicos y donde prevalece un alto índice de inseguridad y diferentes tipos de violencias hacia las familias que habitan en estos asentamientos.
La dirigente Antorchista, mencionó que las autoridades gubernamentales se han negado rotundamente a prestar los servicios públicos necesarios para garantizar una vida digna a los ciudadanos que viven en estos asentamientos y tampoco han accedido a reforzar la vigilancia de la policía en estas colonias, ante el falaz argumento de que como son “irregulares” no son susceptibles de ser aplicados en los beneficios de obra pública.
"El Gobierno del Estado tampoco ha sido capaz de garantizar el acceso a la vivienda digna y además ofrecer certeza legal al patrimonio de los más de 35 mil familias que habitan en condiciones de marginación, por lo que al negarles el acceso de estos servicios por las excusas legales o cuales fueren, es condenarlos a vivir en la miseria", agregó.
Asimismo, manifestó que gran parte de las colonias irregulares de la zona norte de la ciudad pertenecen al Ejido Alfredo V. Bonfil, los cuales son terrenos ejidales que los titulares lotificaron y fueron vendiendo hasta crearse colonias como Tres Reyes, Ribera y Avante, entre otras, y padecen las carencias y falta de servicios.
Entre estas, también existen colonias que se han organizado y tienen su propia electrificación, ya que han gestionado la instalación de la red eléctrica en sus colonias como es el caso de La Unidad Antorchista; pero en la mayoría de los asentamientos irregulares de Benito Juárez predominan calles de terracería en mal estado, casas construidas con materiales improvisados, como cartón y madera reciclada, sin servicio de energía eléctrica y agua potable.
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