En los últimos días ha tomado fuerza el tema del regreso al nuevo ciclo escolar de manera presencial. El presidente de la república llama a la población “a correr riesgos”, además dice, que “los jóvenes no pueden estar sujetos al nintendo”, y basado en estos “argumentos” simplones y endebles que quiere imponer autoritariamente el inicio de este ciclo escolar en días próximos. Y queda claro, ¡muy en claro!, que este es sello distintivo de la 4T: basar en meras ocurrencias o caprichos sus políticas de gobierno, teniendo a nuestro país en una crisis económica, de seguridad y sanitaria.
El iniciar un ciclo escolar en pleno pico de la tercera ola de pandemia en nuestro país es criminal al exponer a jóvenes y niños al contagio. No querer correr con las responsabilidades a que esto llevaría, al hacer firmar a los padres una “responsiva”, es una característica clásica del estilo con que actúan los del gabinete de la 4T, los que se han vuelto muy diestros en negar los datos duros y no enfrentar la realidad.
Si bien es cierto que la educación presencial para los jóvenes sería conveniente, ya que, desde el inicio de la pandemia, la suspensión de las clases en las aulas en todo el mundo, no sólo en México, ha desencadenado que los jóvenes tengan problemas, en no pocos casos, de depresión e, incluso, en los casos más extremos hasta el suicidio. Es urgente por lo mencionado y porque la educación virtual es sumamente deficiente y discriminatoria para la población de bajos recursos. Sin embargo, para poder efectuar tal retorno a clases presenciales en nuestro país, es necesario, que se garanticen condiciones mínimas a fin de no exponer a los estudiantes. Además, hay varias razones que hacen que esto se complique: 1) México, atraviesa por una tercera ola de Covid-19, que está afectando no sólo a la población vulnerable como a personas de edad avanzada y enfermedades crónicas, sino a los jóvenes con la variante Delta, más contagiosa y letal (y ésta debería de ser la principal razón para no volver a las aulas); 2) La tardanza en la aplicación de vacunas y la distribución de las mismas por todo el país ha dejado mucho que desear porque hay más del 80% sin completar su esquema de vacunación; 3) Las escuelas están en deterioro importante por la falta de mantenimiento, ya que la mayoría ha sido víctima del vandalismo y hasta el hurto. Ya no hablemos de que el Gobierno morenista inyecte recursos importantes para su rehabilitación y mantenimiento. porque eso es ilusorio y lleva a más sinsabores.
La realidad es que este gobierno no tiene ni la más mínima intención ni de vacunar, ni de mejorar instalaciones y menos de aplicar protocolos para un sano retorno. Tal pareciera que AMLO no viviera en el México real, tan lastimado por la crisis económica y sanitaria; en su imaginación, el mandatario, se pinta un país distinto al que es en realidad, lo que lo lleva a estar engañando al pueblo todos los días. Pero este engaño se hace de manera consciente para seguir beneficiando a unos pocos ricos en favor de la miseria de las grandes mayorías trabajadoras.
Los hechos no dejan lugar a dudas: no puede haber un retorno a las aulas si no hay garantías para volver, eso puede desencadenar una verdadera catástrofe sanitaria y, en consecuencia, una mortandad de proporciones mayores. Cada día es más la gente que clama que el gobierno tome las acciones correctas para acabar con el incremento de contagios.
Pero es muy evidente que la administración, que lleva las riendas del país, no es una verdadera opción para mejorar la vida de los mexicanos. Su andar desde la llegada al poder ha sido un camino de improvisación orquestada desde Palacio Nacional. En días pasados con motivo de la conmemoración de los 500 años de la conquista de México, el presidente pidió perdón por la catástrofe que había ocasionado la conquista española. Pero siendo francos, lo que debió de pedir es perdón por la verdadera catástrofe que azota hoy al país. Los mexicanos de buen corazón y de entendimiento claro, tenemos una tarea que nos debe de motivar, y es hacer que este próximo año se efectué la revocación de mandato. Para evitar que se siga ahondando las heridas que lastiman a nuestro país. Estamos llamados a concientizar todo lo expuesto para no volver a ser víctimas de una transformación de cuarta.
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