Los programas federales en apoyo al campo recibirán un aumento ligero en el Presupuesto de Egresos de la Federación (PEF) 2023, después de que en la administración de la 4T se hubieran reducido considerablemente.
No obstante, este incremento de 4.1% a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) sigue estando lejos de reducir la dependencia alimentaria, pues México apenas produce 53% de sus alimentos, de acuerdo con la FAO.
Entre los programas que se beneficiarán de este aumento destaca Producción para el Bienestar, mismo que no logra garantizar el autoconsumo de los pequeños productores.
Campesinos han denunciado constantemente que la Sader no ha entregado los apoyos prometidos desde hace más de siete meses, situación que los afecta enormemente, pues estos recursos son indispensables para cubrir algunos gastos para preparar la tierra, así como para adquirir insumos agrícolas, recursos que se detienen excusando que se está realizando la "rectificación de las parcelas agrícolas, a pesar que los demandantes aseguran haber cumplido con todos los requisitos para recibir el beneficio.
Además de las irregularidades expuestas, la dependencia ha reducido su trabajo a mera receptora de la papelería, mientras la operatividad y entrega de los apoyos se los ha dejado a la Secretaría de Bienestar, a cargo de los “siervos de la nación” quienes privilegian a algunos cuantos que muestran simpatía por el presidente y su partido, Morena.
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