El Movimiento Antorchista de Quintana Roo, en su derecho a reclamar contra la información falsa y difamante de periodistas que ejercen, no la libertad de expresión sino el libertinaje de prensa, le exhorta al locutor de la empresa SIPSE, Anwar Moguel, haga verdadero periodismo, porque con su actuar, ofende y denigra a los que integran la comunidad periodística.
Relato esto porque Anwar Moguel, ha orquestado campañas mediáticas perversas contra el Movimiento Antorchista y sus líderes, quienes han sido blanco de calumnias, desacreditaciones y ofensas, todas encaminadas a acusar a los líderes antorchistas de vividores, de lucrar con las necesidades de los pobres.
En ese sentido, arremetió contra los Antorchistas al asegurar que percibimos millones de pesos de habitantes de la colonia Mártires Antorchistas, de Chetumal, por lo que le exhorto a que precise sus dichos en cuanto a que nuestros dirigentes perciben millonarios recursos de parte de los ciudadanos que luchan por regularizar el asentamiento, porque no puede y no se debe afectar la reputación de las personas sin tener pruebas fehacientes, o de lo contrario al mentir deberá enfrentar las consecuencias legales de sus palabras.
El presentador de noticias de SIPSE, disfrazó el ataque como una queja ciudadana para satisfacer las intenciones de personas que ven afectados sus intereses, pero los habitantes no van a caer como presa fácil, eso sí, de extorsionadores y chantajistas, como algunos líderes vividores están acostumbrados en contubernio con el ejido de Calderitas, por ello nuevamente le insistimos para que sea coherente con lo que dice, pues por un lado asegura desconocer cómo se maneja la organización social, para después afirmar, sin temor y de forma libertina, que los Antorchistas que luchan legalmente la posesión de un terreno que les dé certeza jurídica a sus familias, paguen una cuota o estén pagando una cuota mensual, es prácticamente una renta, dinero que certifica quedarse en posesión de los dirigentes antorchistas.
En un espacio radiofónico que SIPSE le tiene concedido al periodista, lo utiliza para dar, en su mayoría, desvirtuadas, incoherentes, inconsistentes y falsas noticias, y para nadie es un secreto que el Movimiento Antorchista no es santo de su devoción, pero no por ello tiene el derecho de atacar la reputación y la honradez de sus integrantes.
Es de lamentar que el locutor sólo se dedique a piratearse la información, la mayoría de las veces falsa, tendenciosa y amarillista, de personajes de la vida política de la entidad, para tener material y poder justiciar el espacio radiofónico que tiene, sin siquiera darse el tiempo para ver la veracidad de lo que mal lee, pero sí afirma como una verdad absoluta.
Insulta al periodismo y le falta al respeto por el simple hecho de no investigar, corroborar y así tener una información verídica, labor de todo aquel que se dedica a esta profesión. El locutor afirmó que en la colonia irregular Mártires Antorchistas, los vecinos llevan pagando más de 10 años una cuota mensual a la agrupación Antorcha Campesina, a los líderes, y pagan entre 500 y mil pesos (no tiene certeza de la cantidad que dicen que pagan) y para que vaya tomando la medida, son como 650 colonos (tampoco tiene idea de cuántos habitan ese lugar). Al menos la cuenta le cuadró, pues asegura que las humildes familias pagan entre 325 mil y 650 mil pesos. Es una lanota.
Por ello, le exigimos al locutor en cuestión, presente las pruebas de su dicho, como le exigimos a la empresa SIPSE, respetar la honra y reputación de las personas; que comprueben la información porque no se puede, en el libertinaje de prensa, cometer excesos, confundir con mentiras y no enfrentar las consecuencias legales.
El Movimiento Antorchista enfrenta, desde hace muchos años y desde la esfera del poder político, que financia las campañas de difamación, un linchamiento mediático, la difusión de información concertada y reiterativa destinada a desprestigiar a sus líderes para reducir su credibilidad pública.
Sin duda, toda persona puede ser sometido al imperio de la ley y tiene la obligación de asumir las consecuencias posteriores a difundir contenidos que lesionen los derechos establecidos en la Constitución y en la ley, y que habrá lugar a responsabilidad ulterior de los medios de comunicación, en los ámbitos administrativo, civil y penal.
Coincido en que la libertad de prensa es un derecho humano derivado de la libertad de expresión. Pero toda libertad tiene su límite; si no, se convierte en libertinaje.
Y la libertad de expresión no es la excepción. Ejercer esta libertad no significa que se puedan difundir mentiras u opiniones que lesionen la dignidad humana. Eso deja de ser libertad de expresión para convertirse en injuria. Por supuesto, cada medio de comunicación tiene el derecho de enfocar la realidad desde una línea editorial, pero la injuria y las mentiras las catalogamos como libertinaje.
Claro está, la libertada de expresión nunca debe ser censurada pero sí puede regularse. No se le puede impedir a una persona el derecho de expresarse, pero sí debe ser penada cuando la información no es verídica y más bien manipulada. Todo medio que incite a la violencia o al delito y que promueva la discriminación o el rechazo racial, debe de ser castigado por la ley.
Lamentados que el negocio de la desinformación y el discurso vicioso afecte el desarrollo del pensamiento, pues cuando la información se manipula, la verdad deja de ser lo importante.
Asimismo, aprovecho este espacio para precisarle a ese locutor, y a quienes estén realmente interesados en conocer la realidad de la colonia Mártires Antorchistas, que no es cierto que nosotros los líderes antorchistas seamos un obstáculo para la regularización, al contrario, siempre hemos estado en la mejor disposición para que la colonia se desincorpore del ejido aportando los recursos que han pedido, sin embargo, son los ejidatarios y sobre todo los líderes al interior del ejido, que nunca se han puesto de acuerdo y por su codicia y lucha por el poder, siempre salimos perjudicados, porque nunca han logrado hacer una asamblea de formalidades especiales para desincorporar la colonia del núcleo ejidal porque ellos y sólo ellos están como perros y gatos. Eso lo sabe Mario Uh Villanueva y todos los comisarios que han pasado en los últimos 11 años.
Esa lucha no es bien vista por políticos y empresarios poderosos, quienes contratan a mercenarios de la pluma, del libertinaje, para atacar, sin pruebas, sólo emitiendo palabras huecas, falsas y calumniosas contra la organización, sus integrantes y principalmente sus líderes, que una y otra vez han exigido que se les compruebe de lo que se les acusa, pero como todo es mediático, quimérico, ilusorio, no pueden hacerlo.
La principal mentira es que promovemos invasiones, lo que es completamente falso, pues no fomentamos invasiones ni la formación de colonias irregulares, y, por el contrario, a través de los mecanismos que marca la ley: compra-venta, miles de familias han adquirido sus terrenos para tener certeza jurídica de la tierra y heredar un trozo de patrimonio a sus descendientes.
Lo que sí hacemos, a través de una lucha intensa, tenaz, de negociación con las autoridades, es ayudar a esa gente a alcanzar el objetivo de la compra, para que sus colonias o comunidades cuenten con los principales servicios públicos como electrificación, agua potable, pavimentación, escuelas, vivienda, apoyos al campo entre muchas cosas más; obras y servicios que ha transformado las condiciones de vida no sólo de los antorchistas, sino también de millones de ciudadanos de los diferentes sectores de la población. Eso es lo que verdaderamente hacemos.
Eso ocurre hoy, el comisariado ejidal electo, Mario Uh Villanueva ha constatado el esfuerzo transformador que por más de 11 años han realizado las familias ahí asentadas, de las fructíferas gestiones del Movimiento Antorchista, del avance que tiene la colonia Mártires Antorchistas, que, a pesar de ser una colonia donde el gobierno del estado y el municipio no invierten un solo peso en infraestructura, goza de calles pavimentadas, domo, escuelas, luz eléctrica, alumbrado público; y eso, le guste o no a nuestros detractores, es fruto del trabajo organizado de los habitantes que hoy, nuevamente el comisariado electo con un grupito de vecinos que no gozan de buena reputación en la colonia, quieren echar abajo con el burdo argumento de que los líderes antorchistas se han hecho ricos lucrando con la pobreza de los colonos.
Que recuerde bien Mario Uh Villanueva que él era el comisario ejidal en aquel entonces que compramos la fracción de tierra al ejidatario Cecilio Che Canché, el ejido tuvo conocimiento del hecho y se le dio la cuota que pidieron por el concepto de esta transacción, nosotros sí tenemos pruebas porque rezan los recibos expedidos por el tesorero del comisario ejidal de aquel entonces en nuestros archivos y todos los papeles que prueban que no fue una invasión, que el ejido tuvo pleno conocimiento de la compra y la formación de la colonia. Mario Uh sabe qué tipo de predio nos vendieron. Hoy ya no es lo mismo, hoy, como dije, la colonia, con el esfuerzo de la organización y los colonos, ha logrado notorios avances y por eso la ven con avaricia, como una mina de oro donde pueden sacar mucho dinero a costa de la necesidad de la gente. Quieren sembrar el odio en la gente diciendo que nosotros le hemos robado y contratan a mercenarios de la comunicación para golpearnos mediáticamente.
Todos los días nos satanizan mediáticamente y han dictado sentencia en contra de nuestra lucha por la defensa del pueblo humilde, pero está claro que los antorchistas nos defenderemos y no nos amedrentamos porque nos asiste la razón, la mayoría de los colonos de la Mártires y todos los que han luchado con nosotros hombro con hombro lo saben. Está claro que sólo organizados no podrán doblegarnos, por el contrario, nos fortaleceremos más a tal magnitud que ya estamos en condiciones para luchar por el poder político de nuestro país.
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