Se dice que al hombre le adornan nobles cualidades como la nobleza, la bondad, la generosidad y la compasión, entre otras más, pues la situación en que estamos viviendo del Covid-19, momentos horrorosos, donde vemos por las noticias filas de camiones trasladando cadáveres en Italia y en Estados Unidos enterrando a decenas de cadáveres en una fosa común, todos muertos por esa enfermedad contagiosa, se esperaría una conducta de los gobernantes más acorde con los momentos en que se vive, pero, cuando menos aquí en México esto está muy alejado de la realidad.
En la última semana del mes de marzo, llamó la atención en las redes lo que pasó en la colonia Altos del Pueblito, municipio de Corregidora, Querétaro. En las redes se difundió cómo la fuerza pública de Corregidora protegía y apoyaba a los hermanos José y Joel Arias, supuestos dueños, de lotes para vivienda de los que despojaban a sus legítimos dueños.No les importó destruir sus construcciones con maquinaria, las cercas los echaron abajo y también dañando los materiales de construcción que las familias tenían dentro sus terrenos.Todo esto lo hicieron ante la mirada impotente de las familias afectadas y de los vecinos.Como resultado del abuso del poder municipal a diez familias se les despojó de su terreno que ya habían pagado con mucho sacrificio.
Es importante señalar dos o tres cosas; las familias desalojadas son gentes que compraron legalmente sus terrenos y que, desde hace algún tiempo, han estado solicitando a la presidencia municipal les regularice su colonia sin que hasta la fecha se les resuelva su problema. La otra cosa es que quienes cometieron el despojo, como quedó constancia en los hechos suscitados, los hermanos Arias, son gente muy cercana al presidente municipal de Corregidora Roberto Sosa y simpatizantes del Partido Acción Nacional; verdaderos bribones que tiene un largo historial como invasores de terrenos, el lucro y los abusos los cometen al amparo municipal y tal vez estatal.
Y, por último, el papel que juega el municipio de Corregidora, de abuso de poder, de represor y de su gran irresponsabilidad por exponer a la gente al contagio del Covid-19 porque como todos saben, el despojo de los terrenos se dio en plena contingencia sanitaria ya que la gente se juntó cuando se dio el atropello contra las familias humildes.
Ya se ha dicho que uno de los problemas más graves de los mexicanos es la carencia de vivienda, y nada menos que hace unos días, un académico mexicano decía que, de los 35 millones de hogares, el 72 por ciento cuentan con uno o dos dormitorios; y 29 por ciento (10 millones) con un único dormitorio.Que en los 4.8 millones de viviendas que cuentan con un único dormitorio, habitan 19.4 millones de personas hacinadas (tres o más personas en cada dormitorio) y remataba, en total en México viven hacinadas 51.3 millones de personas que equivale al 41 por ciento de la población nacional.Las cifras son aterradoras, estremecedoras ya que nos dicen que millones de mexicanos sufren porque viven mal, como dice el cuento "La Tristeza" de Chejov al referirse a la casa donde dormían los cocheros hacinados "la atmósfera es pesada, irrespirable.Suenan ronquidos." En una situación parecida duermen nuestra gente.
Y entonces, ante una situación tan lacerante como el problema de la vivienda, de la falta de servicios básicos como el agua y el drenaje, agreguémosle ahora la enfermedad del Covid-19, lo que se esperaría es una respuesta más humana de las diferentes autoridades ante los problemas por los que atraviesa nuestra gente.Pero no es así, la solidaridad, la bondad y la compasión no son parte de ellos, ahí está el proceder de las autoridades de Corregidora, en plena crisis del Covid-19 alientan y protegen los actos más bestiales, tal parece que estas gentes disfrutan de ver a la gente sufrir.
Ante este acto exigimos la devolución de los terrenos a las familias afectadas, todas las injusticias como la mencionada aquí, deben ser denunciadas, de ahí que si queremos que nuestras familias vivan mejor, solo el pueblo organizado y en lucha, solo unidos en las filas antorchistas se podrá obligar a los gobernantes a que resuelvan los problemas que más afectan a nuestra gente.
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