El día miércoles 26 de mayo, los colonos organizados en el Movimiento Antorchista de las colonias Nueva Revolución y La Candelaria de la ciudad de Chilpancingo, Guerrero levantaron el plantón que desde el 9 de marzo habían instalado frente a las oficinas administrativas del Gobierno del estado, permanecieron ahí 78 días bajo las inclemencias del sol, el frío en las noches, y las lluvias que en ocasiones no los dejaba dormir; ahí, en una cocina improvisada preparaban sus alimentos e invitaban a los contingentes que a diario asistían en apoyo a su lucha. La ciudadanía en general vio con simpatía la protesta y en las colectas públicas, el pueblo de Chilpancingo se solidarizó con su lucha e, incluso, muchas familias de buena voluntad llevaban alimento y ropa al plantón. Los colonos aguantaron todo ese tiempo para exigir al gobernador Héctor Antonio Astudillo Flores, que cumpliera el compromiso que hizo, apenas a unos días de haber asumido el cargo como gobernador, de regularizar sus colonias. Durante casi seis años, los colonos estuvieron esperando que el licenciado Florencio Salazar Adame, titular de la Secretaría General de Gobierno del estado, a quien el gobernador le encargó que integrara el expediente para la expropiación del predio donde está asentada la colonia Nueva Revolución, lugar donde los colonos compraron de buena fe unos lotes para edificar su vivienda; son familias muy humildes que, con esfuerzo y sacrificio reunieron el dinero y entregaron al supuesto dueño, años después, en el 2009 muchos de estos colonos fueron desalojados porque resulta que apareció otro “dueño”, quien con el apoyo de la policía municipal, los ministeriales y la complicidad de las autoridades, de la noche a la mañana fueron despojados de sus viviendas y sus pocas pertenencias tiradas en la calle, los colonos pues, fueron víctimas de un fraude.
Los colonos, cansados de esperar, pues el mencionado expediente nunca se terminaba de integrar por la Subsecretaría de Asuntos Agrarios, en aquel entonces estuvo a cargo del licenciado Fernando Jaimes Ferrel, que depende de la Secretaría General de Gobierno del estado, éste pedía requisito tras requisito, mismos que los colonos aportaban y aportaban; hasta que, finalmente, a mediados de octubre del año pasado salió con que faltaba el plano rector de desarrollo de la ciudad de Chilpancingo; además, éste debía de estar actualizado porque la colonia en mención no estaba dentro del área urbana. Requisito difícil de cumplir en lo inmediato, esos trámites los tenía que hacer la propia Secretaria General de Gobierno y no los colonos, pero los encargados de integrar el expediente se tardaron cinco años para darse cuenta que les faltaba ese requisito. Más bien fue una maniobra para darle largas al asunto. Por otro lado, el plano rector no se ha modificado desde 1993; es decir, desde hace 28 años y eso le corresponde al municipio actualizarlo. En el caso de la colonia La Candelaria, también los colonos fueron defraudados, algo típico en esta ciudad. Unos se hacen pasar por dueños venden lotes y al poco tiempo aparecen otras personas que reclaman derechos del predio y desconocen a los colonos que anteriormente habían dado sus respectivos enganches e incluso algunos ya habían terminado de pagar, la forma de operar de estos tipos es que los amenazan, los intimidan y los desalojan, para en seguida volver a vender el mismo lote, dos o tres veces.
Durante el tiempo que duro el plantón se realizaron infinidad de reuniones con personal de la Subsecretaría General de Gobierno y reuniones conjuntas con funcionarios de la Secretaría General y desarrollo urbano del Ayuntamiento de Chilpancingo; hubo algunos avances por parte de ambas instancias de gobierno, hay que reconocerlo (ambos aportaron 700 mil pesos cada uno para indemnizar a los supuestos propietarios del predio de la colonia La Candelaria; los colonos, por su parte, aportaron otro tanto a pesar de haber dado ya dinero a los que se hacían pasar por dueños anteriormente, en dichas reuniones se había acordado empezar el proceso de escrituración. Finalmente, el presidente municipal se comprometió a tener el plano rector de desarrollo urbano que contemplara la colonia Nueva Revolución para mediados de septiembre de este mismo año y el Gobierno del estado, una vez teniendo en su poder el mencionado decreto, haría lo propio para regularizar la colonia. Pero también hay que mencionar que en las reuniones de trabajo quedó claro que ningún defraudador de ambas colonias y tal vez de todas (Chilpancingo tiene más de 600, de las cuales solo 300 están regularizadas) hicieron esto bajo su propio riesgo, tuvieron la autorización y hasta el solapamiento de las autoridades municipales, el propio gobernador no desconocía este problema de fraudes en la compra y venta de lotes, pues fue alcalde del municipio en dos ocasiones (1994 -1996 y 2009 – 2012), al excandidato a gobernador Mario Moreno Arcos se le planteó el asunto y no movió un dedo para ayudar a los colonos, fue alcalde de Chilpancingo en el periodo 2012-2015. También ha quedado claro, para sustentar lo dicho anteriormente, el predio la yerbabuena, donde está ubicada la colonia Nueva Revolución ya ha sido regularizada, con fines de equipamiento urbano y el predio donde está la colonia La Candelaria es propiedad de H. Ayuntamiento y, sin embargo, éste le anda dando juego a la señora María Neftalí González López, quien se ostenta como apoderada legal, siendo que esta persona llegó a la colonia como una invasora.
Retomando el asunto, hechos los compromisos con el Gobierno del estado y el Ayuntamiento, habría que esperar el cumplimiento de los plazos; los colonos y la dirigencia estatal del Movimiento Antorchista decidieron levantar el plantón el 26 de mayo y se fueron a sus respectivos lotes, aun con el temor de ser desalojados de un momento a otro. Ha pasado un solo mes y ya empezaron los pretextos y las trabas: el pasado lunes 28 de junio se realizó la última reunión en las oficinas del presidente municipal, licenciado Antonio Gaspar Beltrán Leyva. En esta reunión, encabezada por el propio presidente municipal, estuvieron los colonos afectados, funcionarios del ayuntamiento, la apoderada legal del predio y la dirigencia regional del Movimiento antorchista. Ahí la señora María Neftalí se negó rotundamente a cumplir el acuerdo de dejar los lotes a 80 mil pesos como fue el acuerdo anterior, ahora quiere 100 mil. El ayuntamiento municipal, en palabras del presidente, se declara incompetente para obligar a la representante a que respete el acuerdo, siendo que jurídicamente, el ayuntamiento es el propietario del predio. De esta manera la autoridad municipal y los supuestos propietarios se burlan de las necesidades de la gente más humilde, se niegan a darle seguridad jurídica al pequeño patrimonio de familias muy humildes y se deja notar que las gentes que manejan la colonia tienen el respaldo de personajes encumbrados en el gobierno, pues se atreven a retar a la autoridad municipal. Por lo tanto, los colonos afectados y organizados en el Movimiento Antorchista sólo esperaran hasta el lunes 5 de julio, para ver cuál es la última palabra del ayuntamiento, de no haber ningún ofrecimiento o propuesta, los colonos pondrán en práctica un plan de lucha para hacer valer sus derechos, lo más seguro es que volverán a plantarse, pero ahora, afuera del Palacio del Ayuntamiento municipal hasta lograr resolver su demanda. En estos tiempos en que la autoridad ignora los problemas sociales, poniendo el ejemplo el propio presidente de la República, al pueblo no le queda otro camino que organizarse y luchar por sus derechos.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario