Las remesas son ganancias que los emigrantes envían a su país de origen, normalmente a sus familiares, con el propósito de solventar sus gastos básicos. Durante 2022, migrantes hidalguenses radicados en el extranjero realizaron envios de remesas a sus comunidades en el estado, por un monto 29 por ciento superior que el registrado en 2021, el flujo de divisas superó en 376.6 millones de dólares al del año pasado.
En la Unión Americana radican cerca de 400 mil paisanos hidalguenses, quienes abandonaron sus comunidades de origen, principalmente en Tasquilo, Pacula, Huasca, Nicolás Flores, Jacala, La Misión, Pisaflores, Cardonal, Tecozautla, Zimapán, Tlahuiltepa, Acatlán y Atotonilco El Grande.
¿Cómo explicarnos el gran flujo de remesas y migrantes hidalguenses?
“Los salarios en promedio que se ofertan en Hidalgo oscilan en los seis mil pesos en promedio, ubicando a la entidad por debajo de la media nacional en cuanto a remuneraciones económicas que ascienden a ocho mil 200 pesos al mes, de acuerdo con datos publicados por el Servicio Nacional de Empleo (SNE)” (El Sol de Hidalgo, febrero, 2023).
Otro tema importante, en la entidad, es el empleo informal. Según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el 75 por ciento de la población económicamente activa se dedica a la informalidad, debido a la escasez de plazas laborales con prestaciones que garanticen un mejor ingreso económico. Es decir, tres cuartas partes de la población no tienen garantizadas prestaciones sociales y en muchas ocasiones viven al día, manteniendo a sus familias con pocos ingresos que generan sus puestos en las calles.
Esto explica, en gran medida, la situación de la pobreza laboral en nuestro estado, situación que implica que el ingreso laboral de un hogar no es suficiente para alimentar a todos sus miembros. De acuerdo con datos del Coneval, en el tercer trimestre de 2022, el 43.8 por ciento de los hidalguenses no percibieron los ingresos suficientes para adquirir la canasta básica. Así, los hogares en pobreza laboral se ven forzados a alimentarse a partir de ingresos no laborales como remesas, trasferencias o acceso a programas sociales.
Otro factor a incluir es la marginación, índice que califica el grado de escolaridad de los pobladores y el porcentaje de analfabetas; de viviendas sin drenaje, sin excusado y con piso de tierra; de viviendas con alto nivel de hacinamiento y la población ocupada con ingresos menores a 2 salarios mínimos. “Hidalgo es la quinta entidad del país con mayor intensad migratoria, con 13 municipios con muy alta y 15 con alta intensidad, mismos que presentan grados de marginación medio, alto y muy alto de acuerdo con la Secretaria de Desarrollo Social”. (Criterio, febrero, 3, 2023).
Así, la causa principal de la migración es la falta de oportunidades económicas, es decir la falta de empleo con un salario bien remunerado que provoca en las familias hidalguenses la necesidad de que el jefe o jefa de familia tenga que emigrar en busca de mayores ingresos para poder calmar el hambre que padecen sus familias en su comunidad. Las olas de hidalguenses que abandonan sus hogares miserables para buscar refugio ilegalmente, principalmente en Estados Unidos, tiene su causa en la pobreza, la falta de empleo y de oportunidades que se vive en el estado. Y sus causas más profundas en el sistema capitalista que con su desarrollo desplaza a cientos de trabajadores del mercado laboral, logrando que los pocos que consiguen trabajo se sometan a salarios de hambre por temor a perder su empleos; además de la responsabilidad de los pésimos gobiernos que no tienen un plan económico para salir de la crisis y lograr elevar la calidad de vida de sus gobernados.
Hace falta un plan económico nacional que sea capaz de levantar la economía de un país tan rico en recursos naturales como el nuestro, que brinde opciones a los mexicanos y a los hidalguenses para que no tengan que emigrar a otros países en busca de oportunidades de empleo, arriesgando con ello hasta la vida. La creación de nuevos empleos es algo urgente y la inversión pública y privada son necesarias para esta tarea, pero se necesitan proyectos que sean redituables y no simples caprichos de quien ostenta el poder; y una inversión privada que se le controle desde el gobierno, asegurando un salario digno para los obreros. Así, es necesario un gobierno popular que con un plan de país con bases científicas logre erradicar la pobreza en el país y una vida digna para todos.
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