En la colonia Yagay, perteneciente al municipio de Tlacolula, los habitantes carecen de servicios públicos básicos desde hace más de 11 años; viven en un escenario social atroz.
Los habitantes no cuentan con pavimentación, drenaje y agua potable que son servicios importantes para una comunidad; ni siquiera, en medio de la pandemia, las autoridades les aseguraron agua para uso y consumo humano, así como para el cuidado de sus animales.
Ante esta situación, el presidente de Tlacolula ordenó la distribución de agua, cada ocho días, en las colonias a cambio de una cuota de 30 pesos que después incrementó a 50, pero, además impuso restricciones en la cantidad de litros.
Algunos habitantes afirmaron que la cantidad establecida, equivalente a menos de mil litros, apenas les dura una semana; a otros, cuatro 4 días; por tanto, obligadamente tienen que recurrir a comprar pipas de agua, cuando menos 1 vez al mes y eso significa recortar el gasto familiar a costa de reducir la alimentación sana en el hogar.
Cipriano Alvarado, activista del Movimiento Antorchista en la zona, recalcó que los habitantes no gozan de una vida cómoda porque se les dificulta conseguir ingresos económicos para el sustento de sus hogares, y más por la crisis que ha traído pandemia de la covid-19.
También recriminaron que, desde hace 12 años, han solicitado a sus representantes populares que les proporcionen el también servicio básico del alumbrado público, debido a que la zona es peligrosa por las noches; constantemente los habitantes son víctimas de asaltos.
“Llevo viviendo 15 años en la colonia y, desde ese tiempo, no cuento con el servicio de agua potable. El presidente, al principio, mandaba cada ocho días agua a la colonia, luego incrementó cada 15 días, hace dos años, por un costo de 30 pesos, después a 50 pesos, y para recibir agua tengo que presentar un recibo y cambiar de tinaco, de no ser así no me dejan agua”, denunció Maribel Gómez Hernández, ama de casa y habitante de la colonia el Rosario.
La prestación del servicio de agua potable es un derecho reconocido para todo ciudadano mexicano que debe ser garantizado por el gobierno que corresponda.
Gómez Hernández agradeció al Movimiento Antorchista, ya que, al estar adherida, gracias a las gestiones ante diversas instancias gubernamentales, su familia y vecinos cuentan con el servicio de luz que no habían tenido desde hace 11 años, y que hoy tiene gracias a la organización.
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