Por si faltara más violencia en México, ahora somos testigos de que no solo en las calles del país se cometen delitos día con día por delincuentes de baja categoría. El asalto, el robo, el saqueo y el pillaje legal ha escalado hasta lo inimaginable.
Ahora, los delincuentes son personajes políticos que cuentan con fuero constitucional y la protección del presidente de México, Andrés Manuel López obrador que cuenta con la mayoría en las cámaras de Diputados y Senadores. Así lo confesó, a su manera, el mandatario federal en sus redes sociales: “nos reunimos con senadores y senadoras que representan con mucha dignidad, a nuestro querido pueblo e impulsan el movimiento de transformación en México”, dijo con cinismo.
Es más que claro que la expresión: “Que representan con mucha dignidad a nuestro querido pueblo” es contraria a la verdad, pues los legisladores morenistas representan los intereses de ellos y los del presidente, pero nunca del pueblo mexicano.
Una vez que termina el segundo periodo ordinario de sesiones de la Cámara de Diputados y Senadores, que concluye el 30 de abril, y constitucionalmente están impedidos a prolongarlo, a la mayoría morenista le urgía aprobar las iniciativas enviadas por su jefe López Obrador, no el pueblo de México, pues todas las reformas aprobadas en la Cámara de Diputados por la mayoría morenista, dañan precisamente al pueblo que dicen representar, una vez que entren en vigor. Entonces “el pueblo bueno”, usado por el presidente, sentirá los latigazos de castigo.
Estos destructores de México, aprobaron desaparecer el INSABI (que anteriormente fue el Seguro Popular) y pasar sus funciones al IMSS-Bienestar, que este año tenía un presupuesto de 107 mil millones de pesos. Además, supuestamente, porque ahora se está apoyando a los productores de otra forma, y para acabar con la corrupción, aprobaron desaparecer Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario, Rural, que hasta diciembre pasado, los funcionarios de la 4T la llevaron a 8.2 mil millones de pesos de cartera vencida.
Como la innovación, la ciencia y el desarrollo tecnológico no son necesarios en los tiempos de la 4T, aprobaron la desaparición del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), que este año manejó 31.6 mil millones de pesos. En la misma jornada trágica de sesiones, los legisladores de Morena, al no ser necesario porque ellos “no son corruptos”, desaparecieron también al Instituto Nacional de Transparencia (INAI), avalando que la Secretaría de la Función Pública (SFP) sea juez y parte en las compras públicas del gobierno que este año las adquisiciones proyectadas representan 7.9 billones de pesos.
Y como estas, el Senado de la República cerró su segundo período ordinario de sesiones con la aprobación de una veintena de dictámenes, entre ellos 15 consideradas como prioritarios por el presidente López Obrador, que incluyen modificaciones a la Ley Minera, y otras de menor importancia como la ley que inhabilita a ocupar cargos de representación a deudores alimentarios morosos, y la reforma para disminuir la edad para ser diputado federal, de 21 a 18 años.
Para asegurar sus atracos, con la evidente línea de López Obrador, los diputados de la 4T tenían todo planchado. Pese a la toma de la tribuna por el bloque opositor, estos cambiaron la sede para el patio del antiguo recinto de la Cámara de senadores en Xicoténcatl para sesionar, y en menos de tres horas aprobaron las reformas tal y como se los ordenó, públicamente, López Obrador, en su mañanera del viernes 28 de abril.
Obviamente que su estrategia también contempla que ante la posibilidad de que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) acepte los juicios de inconstitucionalidad que se interpongan por los legisladores de oposición, AMLO mandó a una manada de borregos provocadores a la sede de la Corte para insultar, agredir y denigrar con palabras dignas del morenismo, exigiendo la destitución de la ministra presidenta, Norma Lucía Piña.
¿Qué intereses ideológicos, políticos y económicos defienden AMLO y su pandilla de morenistas? Conociéndolos, la conclusión no es complicada; mantener el poder político de México a costa de todo y contra todos.
Lejos muy, muy lejos quedó aquello de respetar la Constitución y la división de poderes en México hechos en su toma de protesta como presidente de los mexicanos.
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