Es sumamente difícil encontrar personas que no aprecien la vida de niños y adolescentes y por eso hay preocupación en la mayoría de los padres de familia ante el hecho de que la Secretaría de Educación Pública (SEP), haya puesto en práctica la orden presidencial del regreso a clases presenciales y a no disminuir las actividades escolares. Es evidente que el gobierno lopezobradorista, calcula que si mueren otros miles de mexicanos, habrá todavía 128 millones de compatriotas. Solo así se entiende la indignante respuesta que la 4T está dando para evitar contagios de covid-19 entre alumnos y maestros en este regreso a las escuelas.
Seguramente muchos jaliscienses y muchos mexicanos se dieron cuenta de una nota informativa que circuló en redes sociales y en varios medios de comunicación, en la que se da a conocer que el Gobernador de Jalisco, Enrique Alfaro Ramírez por medio de su cuenta de Twitter publicó la fotografía de los insumos que la SEP envío a la entidad: tres termómetros, 30 cajas de cubrebocas, tres bidones de jabón, tres cubetas de sanitizante y tres cubetas de gel, como resultado de la petición a la Federación para el combate a la covid-19 en el regreso a clases. Es obvio que este “paquetón” anti-Covid, indica que así “evita” la 4T los contagios en escuelas no solo de Jalisco, sino del país.
En este sentido, contrario a lo que pudieran pensar los defensores de López Obrador, el objetivo de esta modesta colaboración no es para defender a Enrique Alfaro, considero que no necesita quien lo defienda y es seguro que tampoco ocupa ningún apoyo del Gobierno federal. De tal manera que, la respuesta dada por la 4T no fue para el gobernador, sino para el pueblo de Jalisco, pues según la solicitud que hizo el mandatario estatal consistió en apoyo para las 13 mil escuelas que se encuentran en el estado con una población escolar de más de un millón y medio de niñas, niños y jóvenes.
Asimismo, a estas alturas es bastante sabido que el apoyo de la Federación es urgente y necesario ya que, según reportes oficiales fueron más de 90 escuelas las que resultaron afectadas por el paso del huracán “Nora” en las costas jaliscienses. Además, la Comisión Estatal de Derechos Humanos Jalisco (CEDHJ) informa que de las escuelas visitadas, un alto porcentaje no tienen sanitarios funcionales, carecen de electricidad, no tienen un sistema de drenaje adecuado y muchas carecen de servicios básicos como el agua potable, lo cual debería impedir llevar a cabo las clases presenciales en dichos centros escolares. Este panorama, nos da una idea clara de la situación en que se encuentra la infraestructura educativa en el territorio nacional.
Pero, en un alarde de autoritarismo y prepotencia, el presidente de la República decretó que “habrá regreso a clases presenciales llueva, truene o relampaguee” a pesar de que desde los primeros días de este 2021, organismos mundiales como la Organización Mundial de la Salud (OMS), universidades públicas y privadas, advirtieron que tal regreso solo era posible a condición de que el 70% de la población escolar estuviera vacunada, se garantizara un estricto protocolo sanitario para alumnos y personal docente y, en primerísimo lugar, espacios educativos amplios, limpios, bien ventilados, con filtros de aire que respirarían maestros y estudiantes y con todo el instrumental digital para detectar a tiempo posibles casos de contagio.
Por lo anterior, estoy de acuerdo con los especialistas en salud y administración pública quienes señalan que el gobierno de la 4T, cuyo sistema de planeación ha sido un fracaso, considere que la vida de los niños casi no le ha costado nada al Estado: cuidados prenatales baratos, atención primaria a la salud y educación económica, todo ha sido sin costo para la actual administración federal. Por tanto, el valor de la vida de los menores en términos económicos sería casi cero, lo que explica su desprecio e insensibilidad ante la preocupación que tenemos la mayoría de los mexicanos de nuestros hijos.
De igual manera, hago mías las opiniones de destacados luchadores sociales y líderes de opinión al señalar que al igual que en los Estados Unidos y otros países imperialistas, en México los políticos están utilizando la ley de la supervivencia del más apto, o sea, la ley darwiniana de la inmunidad de rebaño, que se contagie quien se tenga que contagiar y se muera quien se tenga que morir. Por eso al lopezobradorismo no le interesa evitar los contagios en las escuelas, lo que más le importa es que se reactive la economía para salvar los grandes capitales y al Gobierno de la 4T a costa de la vida y la salud de la niñez y la juventud.
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