Concluido el proceso electoral de 2023, en el que el PRI sólo logró mantener el Estado de Coahuila, mientras que el partido Morena conquistó el preciado y codiciado Estado de México, arranca la carrera de carreras: la carrera por la presidencia de la república.
Sí, en el año 2024 se elegirá nuevamente, y de acuerdo con lo establecido en la Constitución Política del país, a quien “representará” al pueblo mexicano y será este personaje el que tomará las decisiones y guiará a la nación mexicana por los próximos seis años, que son cruciales para el desarrollo y funcionamiento de México, sobre todo en la situación de deterioro en que se encuentra el país.
Si bien, oficialmente el próximo proceso electoral comienza en el mes de septiembre, a la fecha ya sabemos quiénes son los aspirantes a la presidencia, tanto de la alianza “Defensa de la 4T” (compuesto por Morena-PT-PVEM), así como del Frente Amplio por México (integrado por PAN-PRI-PRD).
Todos los mexicanos hemos sido testigos de que desde finales del 2022 comenzó el “concurso” interno en Morena por la candidatura a la presidencia, a pesar de que en 2023 hubo proceso electoral local. No importó: las famosas corcholatas, llamadas así por el mismo Andrés Manuel López Obrador, comenzaron a hacer su propia propaganda. Este concurso entre las corcholatas se ha visto repleto de irregularidades electorales, empezando desde el hecho de que todos eran funcionarios públicos, sumado a que hasta la fecha se desconoce la fuente de los recursos económicos que han usado para realizar la propaganda morenista que ha inundado el país entero.
Todos sabemos que las corcholatas de Morena, las corcholatas son Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán López y Ricardo Monreal; Gerardo Noroña, del PT y Manuel Velasco del PVEM, también están apuntados. Todo parece indicar que la verdadera batalla está entre Sheinbaum y Ebrard, las dos corcholatas más fuertes, o al menos así lo dejan ver los medios de comunicación e infinidad de pintas, carteles, lonas, espectaculares y demás propaganda que ha invadido literalmente todas las calles de México.
Los aspirantes por el Frente Amplio, son: Xóchitl Gálvez, Santiago Creel, Gabriel Quadri, Jorge Luis Preciado, Enrique de la Madrid, Israel Rivas, Silvano Aureoles, Beatriz Paredes, Víctor Hugo Gutiérrez Yañez, Francisco Cabeza de Vaca, Miguel Ángel Mancera e Ignacio Loyola Vera, entre otras personalidades.
Todavía cuando eran funcionarios públicos, tanto Sheinbaum como Ebrard comenzaron sus giras proselitistas por México. Quien tiene el mayor apoyo por parte del presidente López Obrador, es Claudia Sheinbaum; Sin embargo, es curioso que esta corcholata es la que tienen mayor historial de corrupción, puesto que ha sido señalada EN varios escándalos: entre los más polémicos se encuentra la negligencia en que incurrió en la construcción del Colegio Rébsamen cuando fue Jefa Delegacional en Tlalpan), el cual colapsó el pasado 19 de septiembre del 2017, tras el sismo de magnitud 7.1 que sacudió a la Ciudad de México (CDMX). Esa tragedia acabó con la vida de 26 personas, de las cuales 19 eran menores de edad.
Otro grave señalamiento contra Sheinbaum fue el derivado de todos los accidentes y fallas que ha presentado el Sistema de Transporte Colectivo (Metro) de la CDMX por la falta de mantenimiento por recortes presupuestales. De estos destacan, en primer lugar, el colapso de la estructura elevada de la Línea 12, el pasado 3 de mayo del 2021, que terminó con la vida de 23 personas y dejó a otros 65 heridos. En segundo lugar, está el choque de dos trenes en la estación Tacubaya (Línea 1), el 10 de marzo del 2020, con un saldo de 41 personas lesionadas y un fallecimiento. Y, por último, la colisión de dos trenes entre las estaciones Potrero y La Raza (Línea 3), el 07 de enero de este año (2023), que dejó como saldo un muerto y varios heridos (entre ellos cuatro personas que quedaron prensadas a uno de los trenes de la colisión).
A pesar de todo lo anterior, la hoy aspirante a la precandidatura de Morena, jamás ha enfrentado una investigación formal, ni ha dado explicación alguna de los sucesos mencionados porque está cien por ciento enfocada en su gira para obtener la candidatura.
Del lado de la oposición, las cosas no están del todo bien: desde que se anunciara el método de selección del candidato o candidata, varias personalidades “fuertes” han decidido no participar en este proceso, entre quienes destaca Lilly Téllez. Otro de los problemas por los que está enfrentada la alianza opositora es la desbandada masiva de militantes del PRI: primero en la Cámara de senadores, luego en el estado de Hidalgo, que hasta el momento suma 470 deserciones, quienes han mencionado estar encontré del actual presidente del Comité Ejecutivo Nacional del tricolor, Alejandro Moreno y finalmente están las deserciones destacadas de: Miguel Ángel Osorio Chong (Senador y ex gobernador de Hidalgo); Eruviel Ávila (Senador y ex gobernador del Estado de México); Claudia Ruiz Massieu (Senadora), Omar Fayad Meneses (ex gobernador de Hidalgo) y Sergio Baños Rubio (presidente municipal de Pachuca), así como todos los diputados del congreso local del estado de Hidalgo, entre muchos funcionarios y militantes más.
La deserción de perfiles importantes del PRI y la “bajada del barco” de Lilly Téllez, tendrá un alto costo para el Frente Amplio, ya que esto representa una pérdida considerable de simpatía ciudadana. ¿Qué hará la oposición? Nadie tiene la menor idea.
Al final, los mexicanos sabemos quiénes son los aspirantes más fuertes a ser candidatos o candidatas: por el lado de Morena es Claudia Sheinbaum o Marcelo Ebrard, mientras que por el lado del Frente Amplio es Santiago Creel o Xóchitl Gálvez. La cruda realidad para los mexicanos es que, tristemente y una vez más, en estas elecciones no habrá nadie que represente verdaderamente los intereses del pueblo trabajador. Así es como arranca la carrera por la presidencia ¡con ambos bandos divididos y rotos!
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