Porque la lectura y la educación son fundamentales para los hombres y mujeres dispuestos a transformar su entorno social, el Movimiento Antorchista fomenta estas dos disciplinas entre sus militantes. Esta tarea la realiza desde hace 49 años.
“Es necesario educar a las masas para que sean ellas las que impulsen, sostengan y desarrollen el cambio que se busca”, sostuvo el dirigente antorchista, Ignacio Mejía López.
Remarcó que con educación y el hábito de la lectura, el Movimiento Antorchista ha logrado el objetivo de formar un pensamiento crítico entre las comunidades de cada rincón de la localidad y colonia donde realiza trabajo político.
“Los antorchistas sinaloenses y de otros estados de república nos proponemos ser los que alumbremos al pueblo el camino del progreso, del trabajo, un camino constructivo para el bienestar de todos”, añadió.
Mejía López expuso que la organización y educación política de los mexicanos es la tarea esencial del antorchismo nacional, además de ello, promueve la danza, el baile, el teatro, la música para todos los sectores de la población.
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