Como en tiempos de la guerra de Troya, que nos cantó Homero en su Ilíada hace más de 2800 años; cuando todo el ejército griego, encabezados por Agamenón, el rey de reyes de esa empresa bélica, con el pretexto de ir a "rescatar" a Elena, esposa de Menelao su hermano, y para "vengar" el ultraje cometido por el príncipe troyano Paris, todas las naves de distintas naciones de la Grecia clásica continental, se dirigieron hacia Troya, que durante 10 años de combate finalmente ganaron las huestes aqueas. Pero Agamenón, el hombre más poderoso de aquella época, rey de Micenas, más que rescatar a la esposa de su hermano, buscaba el pretexto idóneo para invadir y apoderarse de las riquezas troyanas. Y lo consiguió. Hoy, miles de años después, no en Troya, pero sí muy cerca de aquellas tierras donde se protagonizó aquella guerra épica, vemos a las naciones más poderosas del mundo dirigirse hacia Siria en son de guerra. Y también bajo un pretexto.
Las tensiones entre los países alineados en la OTAN liderados por Estados Unidos de un lado, y del otro, Rusia y el ejército sirio, están conduciendo a una nueva conflagración mundial, una guerra irracional donde el pueblo sirio está pagando los platos rotos. Más de 200 mil sirios han caído en esta guerra injusta, además del 80% de su industria arruinada. ¿Quién defiende la razón y quién no? Ya no es secreto; Rusia y el gobierno sirio han denunciado infinidad de veces a la OTAN, principalmente a Estados Unidos por haber armado hasta los dientes al grupo terrorista llamado Estado Islámico, quienes han ocupado buena parte del territorio sirio y quienes hoy están siendo combatidos por los rusos con la autorización del gobierno de Bashar al-ásad en conjunto con su ejército. Estados Unidos niega esta acusación y argumenta que su apoyo está dirigido a los rebeldes "moderados" que están en desacuerdo con el presidente legítimo Bashar al-ásad. Lo cierto es que a estos "moderados" no se le encuentra por ningún lado.
La aviación rusa ha bombardeado a los objetivos terroristas, pero esta acción no le ha gustado al gobierno estadounidense, porque se está quedando en desventaja y perdiendo credibilidad su discurso, ante la efectividad y estrategia de Putin. La OTAN ha denunciado a Rusia por bombardear a los "moderados", pero ya nadie le cree esta versión. Tan rebasado ha quedado el presidente Obama que una vez más la revista Forbes ha vuelto a nombrar a Putin como el hombre más poderoso del mundo. ¿Cuál es la razón? La verdad. Putin ha tenido el valor de decir lo que pocos mandatarios del mundo; en la cumbre pasada del G20, denunció que varios de los integrantes de este organismo internacional patrocinaban al Estado Islámico, así mismo, ha declarado infinidad de veces que los terroristas son mercenarios, pagados por la OTAN con tal de desestabilizar al gobierno sirio y derrocarlo como lo hicieron con el de Irak, Libia y demás países.
¿A quién combate entonces la OTAN? Decía en un inicio que Agamenón buscaba un pretexto para invadir Troya y apoderarse de su riqueza; hoy la OTAN encontró el pretexto ideal para entrar abiertamente en la contienda bélica en Siria, pretextando que los atentados terroristas en París, Francia fueron perpetrados por los yihadistas. A pesar de que Bashar al-ásad calificó de ilegal los bombardeos de Francia y luego otros países como Inglaterra, Alemania, Israel, Turquía, etcétera, en Siria, estos desconocieron al mandatario sirio. Sin embargo, cada vez queda más claro que la intención de estos países es la de apoderarse de sus riquezas, principalmente de su petróleo. En los últimos días, tras el derribo del avión ruso Su-24 por Cazas F-16 de Turquía, las tensiones han estado al límite, con la clara intención del gobierno turco de provocar a Vladimir Putin. Sin embargo, Putin ha demostrado y denunciado además, que el presidente turco, Erdogan, derribó el avión Su-24 para proteger sus intereses, ya que los rusos estaban bombardeando a cientos de camiones cisterna que trasladaban petróleo de las zonas controladas en Siria hacia Turquía. Esta afirmación del gobierno ruso ha demostrado por medio de videos satelitales muy contundentes que demuestran que el gobierno turco compra ilegalmente el petróleo a los yihadistas. ¿Y Estados Unidos qué opina sobre estas pruebas? ¿No estaban combatiendo a los yihadistas? Si es así, ¿por qué no actúan en consecuencia? Lejos de actuar conforme a la razón humana, Obama ha declarado que respaldará a su socio turco sobre cualquier intento de violación a su espacio aéreo. Pero ha quedado demostrado que el avión derribado no violó el espacio aéreo turco. Y sobre la compra de crudo al Estado Islámico, lo niega rotundamente.
Con estas demostraciones queda claro que el único país que realmente está combatiendo a los terroristas es Rusia, y el mundo lo sabe, nadie puede negarlo. La verdad está a la vista. La única guerra justa en Siria es la que está llevando a cabo los rusos en coalición con el gobierno sirio e Irak. Los invasores son la OTAN que siguen insistiendo en el derrocamiento de Bashar al-ásad del poder, para luego poner a un títere, aliado suyo y abandonar a sus aliados actuales, Rusia y China. Esa es en realidad la verdadera razón de esta guerra; sin embargo, en el contexto actual, Rusia y China se han vuelto un contra peso importantísimo contra la OTAN y principalmente en contra de los Estados Unidos. Por eso en esta guerra tiene que triunfar la verdad y la razón, como las defiende Rusia. Los gobiernos bien nacidos y soberanos deberían de respaldar a los que defienden la verdad, pues tarde o temprano, la ambición capitalista terminará por cavar la tumba de su propia muerte llevándose consigo a todos sus seguidores. El mundo requiere un ordenamiento económico y político diferente.
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