A pesar de que el presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador ha anunciado que todos los productores de granos básicos de Morelos van a recibir fertilizante este año, lo cierto es que están excluidos miles de ellos por la falta de actualización del padrón del bienestar.
Presume, todas las mañanas, que a los campesinos se les apoya de manera directa, por lo que nos vemos en la necesidad de desenmascarar y comprobar que esto es falso.
En Morelos, los pequeños productores están abandonados desde hace tres años, no han recibido el apoyo de fertilízate; y si el campo no produce, la ciudad no come o por lo menos se encarecen los alimentos porque es del campo de donde surgen estos productos de primera necesidad.
En la actualidad vemos con tristeza que el Gobierno estatal y federal, en lugar de resolver el problema fundamental que eleva los precios de los alimentos, tienen en abandono a los campesinos provocando la quiebra de sus unidades de producción, es decir, los pequeños productores están desapareciendo porque no pueden sembrar. Las lluvias llegaron y hay desesperación, antes se esperaban con alegría el temporal en el campo.
Hoy, el campesino no tiene para semilla ni para fertilízate, y, en consecuencia, caen en las garras de los prestamistas y terminan regalando su cosecha y así, pagar esas deudas.
El Gobierno estatal lo sabe y con completa burla ignora este serio problema que afecta a todos los mexicanos. Se habla de la inflación, es decir, que los precios suben, por fenómenos externos como el conflicto entre Ucrania y Rusia, siendo esto totalmente falso. Lo cierto es que, si no se apoya al campo, si no se le apoya a los pequeños productores, estos no van a sembrar sus parcelas y será entonces, al hablar, que México es consumido por la hambruna.
Debemos estar conscientes que si no se siembra ¿Qué van a producir los campesinos? ¿Qué vamos a comprar? Seguiremos recurriendo a adquirir productos que vienen del extranjero como el caso del maíz con que se hace la tortilla, por eso la tortilla está carísima, siendo esto solamente un ejemplo que vale mencionar.
México es la cuna del maíz y ahora ya no se produce este producto y sin temor equivocarme, los representantes de estos grandes monopolios son amigos del gobierno, enriqueciéndose a partir de negarle el apoyo a los campesinos. Se habla mucho de combatir la corrupción, pero ¿Por qué no combaten ese tipo de corrupción entre grandes empresarios? ¿A dónde van a parar los ahorros que nos presumen?
Finalmente, por este medio denunció también que el titular de la Secretaría de Bienestar, Raúl Anaya no desea atender a los campesinos, las puertas de la dependencia las mantiene cerradas sin importarle que diariamente, a las afueras, existan personas con capacidades diferentes y adultos mayores que solicitan atención a trámites urgentes.
Por todo esto, los trabajadores de la ciudad, del campo de Morelos y del país entero, tenemos que organizarnos, educarnos, cobrar consciencia de nuestra situación y disponernos a luchar por conquistar el poder político para gobernar en beneficio de todos y no de unos cuantos. Esa es la tarea y con nuestra lucha estaremos acercando ese momento. Esa es la invitación que hace el Movimiento Antorchista. Que así sea.
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