Una vez más queda demostrado que cuando hay autoridades y funcionarios con falta de sensibilidad, que tratan al pueblo con lujo de prepotencia, con total indiferencia y con la punta del pie, el engaño es su forma natural de ser ante las necesidades que aquejan a los humildes; un ejemplo palpable es el gobierno municipal de Guaymas que encabezó Sara Valle Dessens.
Veamos. Desde que inició la administración anterior se ha estado planteando el problema de alumbrado público en la colonia Humberto Gutiérrez y precisamente en el año 2019, que hubo la oportunidad de resolver ese problema mediante el programa que implementa CEMECOP, se realizó el proyecto ejecutivo con un costo de 598 mil 552.18 pesos. Se hizo el compromiso y acuerdo de que los vecinos aportarían 4.09% (21,500.00) y la institución el resto, cosa que los vecinos hicieron en tiempo y forma depositando el recurso al ayuntamiento para que realizará la obra (tenemos los recibos); esto fue, repito, en 2019. Con gran esfuerzo los colonos se dieron la tarea de dar su aportación haciendo un sacrificio, porque la gente humilde siempre está dispuesta a contribuir para mejorar sus condiciones de vida, aunque ello signifique restringir sus gastos.
Pasaron el 2019, el 2020 y está por terminar el 2021 sin pena y sin gloria y ahí siguen los ciudadanos, esperando a que se les haga justicia; la burla de Dessens nunca la olvidaremos; su administración se la pasó justificándose: que por la pandemia no se podía, que no había recursos; pero ¿será cierto? Está claro que no, porque sí hizo obras de alumbrado, pero no a los guaymenses más olvidados, sino en avenidas como la entrada a San Carlos, Miramar y el centro de Guaymas, precisamente por el evento del Tour de Francia: ahí sí hubo recursos, o sea, para las zonas residenciales y para los negocios de los potentados del turismo; pero para el pueblo nada. Queda, pues, demostrado que lo que pregonan los de la 4T, que “primero los pobres” es pura falsedad y engaño.
Ahora, la nueva administración de la misma institución con la que hicimos acuerdos en 2019 tiene el reto de dar continuidad en 2022 al contrato social que nos rige como ciudadanos de esta nación, y escuchar y dar solución a los problemas de los más humildes, que son deberes históricos de la institución que le ha sido encomendada; de lo contrario, al pueblo le quedará claro que es la misma gata nomás que revolcada. Los colonos organizados en el Movimiento Antorchista, no cejaremos ante nadie para que se cumpla con la realización de la obra.
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