Andrés Manuel López Obrador (AMLO) antes de tomar el poder de la Presidencia de la República, criticó los malos resultados de los gobiernos anteriores, y como consecuencia sumir en la pobreza a millones de mexicanos.En sus dos campañas políticas anteriores, acusó a los "neoliberales" incluyendo al de Peña Nieto, de no permitirle llegar al poder para demostrar cómo se debe gobernar en beneficio del "pueblo".AMLO hacía grandes movilizaciones en la Ciudad de México, se plantaba en reforma, en el zócalo, tomaba edificios públicos, etcétera.Todo, con el argumento de que las autoridades eran parciales y, por lo tanto, no se garantizaba justicia para la oposición.
El hoy presidente de la republica prometió mucho; millones de mexicanos creyeron en los cantos de sirena de AMLO y más de 30 millones de votos en apoyo al tabasqueño corroboraron el hartazgo del pueblo y la esperanza de mejorar sus condiciones de vida.Sin embargo, a dos años de la actual administración, lejos de realmente dar los frutos esperados, vemos como el país se cae a pedazos.
Los problemas están a la vista: Nuestra economía va en retroceso, si bien es cierto que la pandemia empeoró las cosas, el crecimiento económico desde 2019 era igual a cero; más de 25 millones de trabajadores entre formales e informales han perdido su empleo por falta de apoyo del Gobierno a las pequeñas y medianas empresas, a los auto empleados y a los productores del campo; hay una crisis total en el sistema de salud por la falta de medicamentos, por una correcta atención a los enfermos de covid-19, de cáncer, de VIH, diabetes, entre otras enfermedades que requieren medicamentos y una atención eficaz; somos el primer país del mundo donde se muere el personal médico por falta de equipo necesario para su protección; la violencia en lo que va en este sexenio se ha disparado, a tal grado que hoy hay más de 60 mil muertos por el nulo combate a los delincuentes y por la falta de empleo que obliga a familias humildes a delinquir; los feminicidios han aumentado de tal forma que, las mujeres han tenido que movilizarse y tomar las instalaciones de la CNDH por no sentir el apoyo de esta dependencia y mucho menos del Gobierno de la República.
AMLO, lejos de reconocer sus errores y corregir, arremete contra quienes criticamos sus malos resultados que están a la vista de todos, acusa que sus adversarios le están haciendo un boicot, que los "conservadores" están ardidos porque ya no pueden robar.Polariza a la gente entre fifís y chairos, siembra el odio entre los mexicanos y utiliza a las dependencias federales, a los gobernadores y presidentes municipales de Morena para perseguir e intimidar a todo aquel que se atreva a criticar a su 4T.
Los antorchistas no somos críticos de AMLO y la 4T porque queramos manchar la "buena" imagen de este gobierno.Antorcha quiere un país justo y equitativo, algo que no vemos en el proyecto de López Obrador; advertimos lo mal que nos podía ir con él porque sus propuestas revelaban que no tenía claro los problemas de fondo de nuestra nación, tan errado estaba, que he de decir que López Obrador aún sigue sosteniendo que el problema principal de México es la corrupción y no la pobreza y la injusta distribución de la riqueza generada por todos.Nosotros lo advertimos a tiempo, pero muy pocos nos creyeron. ítem más, después de que ganó, reconocimos su victoria y prometimos no ser una piedra en su zapato y dejarlo gobernar.Pero el odio acumulado en López Obrador durante todos sus años de ser oposición, su falta de conocimiento de economía política y de una actitud más conciliadora, lo han llevado a arremeter contra sus críticos a tal grado de armar toda una cacería de brujas.
Los antorchistas fuimos los primeros perseguidos políticos de este nuevo gobierno; en su gira de "agradecimiento" por todo el país a finales de 2018, López Obrador arremetió contra "la Antorcha mundial" acusando a los líderes de intermediarios, y de que somos una organización de los moches, entre otras lindezas.Pensó que quitando los apoyos de obras y para el campo nos iba a destruir, pero como no sucedió así, iniciaron los golpes mediáticos acusándonos de huachicoleros, de invasores, etc., El objetivo fundamental era borrarnos del mapa por ser una organización "incomoda" para su gobierno.Tampoco le funcionó, ahora, arremete contra los negocios de Antorcha que han costado muchos años de trabajo y esfuerzo colectivo crearlos.La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló cuentas de negocios y de algunos de nuestros dirigentes más destacados, poniendo como pretexto, lavado de dinero o recursos de procedencia ilícita, todo esto, es falso; nuestros negocios son legales y rinden cuenta a las autoridades correspondientes.Antorcha, es una organización con una estructura política y económicamente sólida con 46 años de experiencia.Los recursos económicos que generamos entre todos, sirve para financiar la lucha, educar a nuestros hijos, curar a nuestros enfermos y formar a nuestros nuevos cuadros.Podemos andar con la frente en alto y exigir a las diferentes autoridades del color que sea, solución a las demandas justas del pueblo que representamos.
A estas alturas, no solo los antorchistas somos intimidados por la UIF y linchados mediáticamente, sino también, muchos periodistas, intelectuales, científicos, académicos, organizaciones civiles y todo aquel que pida solución a sus demandas, exija justicia o critique el fallido Gobierno de la 4T. Es urgente una unidad nacional de todos los que somos agraviados por el actual Gobierno para exigir un ¡alto a la represión política! No debemos permitir que gente sin escrúpulos siga en el poder y acabe con nuestro estado de derecho que tanto nos ha costado construir.
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