Se solidariza Guerrero con compañeros de Tijuana, Baja California, que el pasado 29 de abril, en una violenta acción nocturna fueron brutalmente agredidos por 100 sujetos armados y equipados con armas de fuego, varillas y maquinaria pesada, quienes destruyeron decenas de casas, incendiaron autos y muebles, y asesinaron al joven padre de familia José Corrales Almejo, informó en conferencia de prensa Conrado Hernández Domínguez, dirigente de la región Centro y representante del Comité Estatal del Movimiento Antorchista.
Los asesinos fueron detenidos y posteriormente liberados, denunció Hernández Domínguez en rueda de prensa realizada de manera simultánea en todo el país, donde exigió castigo para los criminales y demandó la intervención urgente del gobernador del estado, Francisco Arturo Vega de Lamadrid, para detener ese atropello a la ley al dejar impune el asesinato y el asalto nocturno a familias que dormían en sus hogares, en el predio Ojo de Agua en Tijuana.
Explicó que las familias dialogaron con los ejidatarios que autorizaron que se asentaran en el predio que está en proceso de regularización, "el gobierno del estado liberó a los asesinos y por eso denunciamos el crimen y exigimos justicia ante este atropello porque con estas acciones pretenden frenar el desarrollo de Antorcha en la zona, ya que el representante del antorchismo en la zona, Ignacio Acosta Morales, se desempeña como delegado de esa delegación de Tijuana".
El ataque fue precedido de una campaña mediática para justificar el crimen que se estaba preparando, en la que ocuparon un papel principal las difamaciones y llamados a la violencia contra los integrantes del Movimiento Antorchista, protagonizados por Erika Santana y otros individuos que gozaron de copiosa cobertura en los medios, así como las versiones calumniosas para intentar culpar de la violencia al dirigente antorchista Ignacio Acosta Montes, quien gracias a la gran representación popular que tiene, se desempeña como delegado de esa delegación tijuanense.
La versión ridícula de las autoridades es que la persona asesinada "se disparó ella misma", con el fin de que Ignacio Acosta deje su puesto en la administración municipal y de esta manera frenar el crecimiento que Antorcha ha tenido en esa zona fronteriza.
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