Como todos sabemos, a los gobiernos y a las políticas públicas se les califica por sus resultados, no por las intenciones que tengan o digan tener. Por tal motivo, es tiempo de que el pueblo trabajador tome conciencia de la situación tan grave que estamos viviendo en nuestros días y actuemos en consecuencia.
Analicemos algunos datos que arroja el gobierno de la 4T en nuestro país. De acuerdo al último informe del Coneval, en México la pobreza se ha incrementado en 15 millones más en lo que va de este gobierno, para hacer un total de 67 millones de pobres, también señala que se reducen los ingresos de la clase media, es decir, que la pobreza avanza incontenible en esta administración, hay pérdida del poder adquisitivo, la falta de vivienda asequible y la migración están agravando la pobreza en el país.
Por otro lado, vemos que la crisis en el sector salud es algo nunca visto, la forma tan errática en que se enfrenta el problema de la pandemia por covid-19 ha cobrado ya en esta tercera ola, 131 mil 632 casos, ya rebasó la primera y segunda olas, de acuerdo con el último reporte epidemiológico.
En el máximo pico de la primera ola, el 19 de diciembre de 2020, se registraron 69 mil 419 casos activos. En tanto que el 30 de enero de 2021, máximo pico de la segunda, se reportaron 97 mil 418 casos activos.
Con estas cifras tan catastróficas, el presidente de la república Andrés Manuel López Obrador sostiene que el próximo ciclo escolar debe arrancar de manera presencial “truene, llueva o relampaguee”; es decir que a él le interesa un comino la vida de nuestros niños y jóvenes.
Por último, un breve comentario a la fallida consulta popular “para enjuiciar a los expresidentes”, una mancha más al tigre, ganó la indiferencia y el abstencionismo, ¿será porque las prioridades de López Obrador están muy lejos de ser las necesidades de los mexicanos? Usted dará la respuesta correcta, querido lector.
Así, se demuestra una vez más que el presidente mintió y miente cuando quiere hacer creer al mundo entero y al país, que su gobierno es diferente y que siempre serán “primero los pobres”, miente descaradamente.
El gobierno de la 4T y sus políticas públicas están totalmente reprobadas, por eso el pueblo trabajador, que es el creador de la riqueza social, y por tanto es quien merece disfrutar de servicios de salud pública capaces de atender desde una enfermedad sencilla hasta una contingencia sanitaria como la que se vive hoy día, debe comprender la necesidad de contar con una vivienda con espacio adecuado, limpia, segura, con todos los servicios, donde su familia esté tranquila y contenta; de buena alimentación, suficiente y nutritiva, de educación de calidad a todos los niveles para ellos y para sus hijos; pero para alcanzar un nivel de vida así, es condición indispensable la unidad de la clase trabajadora, capaz de desarrollar una fuerza organizada suficiente para exigir y alcanzar su derecho a gobernar, su derecho a ejecutar un proyecto de nación superior a la llamada “Cuarta Transformación”. El momento es ahora, después, será demasiado tarde.
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