Mientras que el problema de la escasez de agua en el país ha llegado a límites que nadie esperaba, por ejemplo en Jalisco cientos de colonias del Área Metropolitana de Guadalajara están sufriendo fallas en el suministro del vital líquido, incluso, hay zonas llevan semanas sin recibir una sola gota de agua, el Gobierno federal que encabeza el presidente Andrés Manuel López Obrador, con el fin de dar cumplimiento a la pobreza franciscana ideada por Andrés Manuel López Obrador, plantea reducir recursos en infraestructura para agua y saneamiento para 2024.
Se está dando a conocer que en medio de la crisis hídrica que azota a la mayor parte del territorio nacional, en los Precriterios Generales de la Política Económica de 2024, un documento entregado al Congreso de la Unión el pasado 31 de marzo del presente año, cuyos datos servirán de base para el Paquete Económico 2024 que el mandatario mexicano debe entregar por ley el 8 de septiembre, un total de 68 programas prioritarios no presentarían variación presupuestal respecto de lo que se aprobó para 2023, entre los que destacan la atención para la salud y medicamentos gratuitos, educación, entre otros.
Los precriterios 2024 dejarán como perdedores a tres programas presupuestarios de la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), mismos que están relacionados con el agua. De esta manera, el programa referente a infraestructura sobre modernización de riego y temporal tecnificado tendría un recorte de 77.5 por ciento real en 2024 respecto de lo aprobado para este año.
También destaca el programa sobre infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento, que tendrá un recorte de 65.9 por ciento, y la protección sobre centros de población y áreas productivas, con 34.9 por ciento real menos de recursos.
De esta manera, el próximo año se tendrían menos recursos para temas relacionados con infraestructura de agua, en un contexto en el que cada vez hay más presiones hídricas en el país. Esto demuestra que el agua y drenaje, no son prioridad para López Obrador.
Sobra decir que es terrible y lamentable vivir sin agua y mucho más sin drenaje, pero además, estos servicios básicos e indispensables para todo ser humano, en nuestro país son derechos constitucionales. El artículo cuarto constitucional establece que toda persona tiene derecho al acceso, disposición y saneamiento de agua para consumo personal y doméstico en forma suficiente, salubre, aceptable y asequible. El Estado garantizará este derecho y la ley definirá las bases, apoyos y modalidades para el acceso y uso equitativo y sustentable de los recursos hídricos, estableciendo la participación de la Federación, las entidades federativas y los municipios, así como la participación de la ciudadanía para la consecución de dichos fines.
Bajo este contexto, el pueblo jalisciense no se puede quedar cruzado de brazos y lamentarse. Los afectados por la falta de agua potable y drenaje sanitario pueden y deben hacer valer dicho mandato constitucional. Para tal fin, tienen que prepararse para una lucha larga y difícil. En primer lugar tienen que realizar denuncias recurriendo a los recursos a su alcance como las redes sociales y en medios de comunicación; en segundo lugar prepararse para salir a las calles a exigir soluciones a las instancias correspondientes. La misma realidad lo está exigiendo.
De acuerdo con el Monitor de Sequía en México de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), la actual temporada de estiaje genera que 71 municipios de Jalisco presenten condiciones de sequía severa por la falta de lluvia en los últimos meses, entre las zonas afectadas por la sequía severa están Tlajomulco, Chapala, Tomatlán, Tequila y Tapalpa; entre otros municipios. Jalisco es el segundo estado del país con más municipios en sequía severa, sólo detrás de Oaxaca, con 73. Asimismo, se reporta que los otros 54 municipios jaliscienses presentan condiciones de sequía moderada, en este grupo están Guadalajara, Zapopan, Tlaquepaque y Tonalá.
Cabe mencionar que según la clasificación del grado de afectación de la Conagua, en sequía moderada, es cuando se presentan algunos daños en los cultivos y pastos; existe un alto riesgo de incendios, bajos niveles en ríos, arroyos, embalses, abrevaderos y pozos, se sugiere restricción voluntaria en el uso del agua y sequía severa hay probables pérdidas en cultivos o pastos, alto riesgo de incendios, es común la escasez de agua y se deben imponer restricciones en el uso del agua.
Si bien es cierto que el problema del agua es mundial a causa del calentamiento global, los gobiernos de los países sí pueden tomar acciones para mitigar los efectos de la escasez del vital líquido. Aunque más de la mitad de nuestro país registra una sequía más grave en 2023 que en años anteriores; expertos han exhortado a los gobernantes en turno a invertir más en la infraestructura hídrica, pero a pesar de ello el gobierno lopezobradorista se plantea una disminución drástica en el programa de infraestructura de agua potable, alcantarillado y saneamiento para el próximo año.
Es oportuno reconocer la valentía de los pobladores de algunas colonias y comunidades del sur de la entidad jalisciense y del Área Metropolitana de Guadalajara, entre ellas la colonia popular Fraternidad Antorchista del municipio de Zapopan, al haber emprendido una lucha primeramente ante la Secretaría de la Gestión Integral del Agua del Gobierno estatal para la dotación de los servicios de agua potable y drenaje sanitario a los que tienen derecho.
Los antorchistas de los mencionados lugares saben que su lucha no va a ser fácil, pues tienen claro que con quien menos pueden contar es con López Obrador, o sea, precisamente del que todos los días y a todas horas habla de los pobres, a pesar de ello tienen que perseverar porque su lucha es justa y legítima y el pueblo de Jalisco no solo debe brindarles su apoyo moral, sino sumarse, ya que sufren las mismas carencias o incluso otras peores.
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