Se nos dijo por parte de la 4T que el problema fundamental de nuestro país era el sistema neoliberal que, a la luz de la corrupción de los gobernantes, creó ricos y empobreció drásticamente a los mexicanos, y que, por tanto, lo que se necesitaba era combatir en serio a la corrupción, barriendo de arriba a abajo y que para eso la transformación empezaría con los gobernantes, porque los morenistas no eran iguales a los de la mafia del poder.
Después, se nos dijo que se haría un gobierno para los pobres combatiendo la pobreza, atacando de raíz los problemas, desarrollando la economía con la generación de empleos, con lo que también bajaría la delincuencia, pues la gente ya no tendría que irse a los grupos delictivos y, para complementar este planteamiento, se implementaría la política de abrazos no balazos. Sin embargo, hoy vemos que esto se ha quedado en el discurso, que la realidad va demostrando que no hay una transformación y que las cosas no solo no han mejorado, sino que van empeorando.
Por ejemplo, en los últimos días, hemos visto cómo en la capital de Oaxaca, los hechos demuestran que la 4T no está combatiendo la corrupción y que los morenistas no son mejores que los priistas y panistas que nos han gobernado. Basta pues, recordar que se anunció hace meses que el anterior gobierno, del también morenista Oswaldo García Jarquín desfalcó al erario con más de 350 millones de pesos y se dijo que se iba a aplicar la ley, hasta ahorita no se ha visto que halla alguien en la cárcel; pero la cosa no para ahí, la situación toma rasgos escandalosos, pues nos acabamos de enterar hace unos días por una campaña en los medios de información, que en la actual administración municipal emanado de Morena, la del contador Francisco Neri, se cometieron actos delictivos en contra del patrimonio del ayuntamiento y de varios ciudadanos, sin que se diga con claridad que ha pasado.
Sí, me refiero al robo de 800 vehículos en el encierro municipal, denominado Primavera, ubicado en el fraccionamiento Jardines de la Primera en San Jacinto Amilpas, que inició desde el 9 de marzo de 2022 y no se había dado a conocer hasta finales de febrero de este año cuando el caso se ventiló y entonces el Ayuntamiento se vio obligado a informar en un comunicado, donde se precisó que seis personas ya fueron separadas de sus cargos y se iniciaron investigaciones internas y en la fiscalía. Lo último que se ha dado a conocer de este caso, es que los presuntos delitos que involucran a un número indeterminado de ex funcionarios de la administración de Francisco Martínez
Por otra parte, a 100 días del nuevo Gobierno estatal, nuestra entidad es la más peligrosa para las mujeres en todo el país, pues ocupa el deshonroso primer lugar en feminicidios con 41 mujeres asesinadas y la capital tiene, a su vez, la primera posición con 16 mujeres a las que se les ha arrebatado la vida.
Por si fuera poco, quizá casi todos hemos escuchado que “los jóvenes son el futuro de México”, sin embargo, para el partido de primero los pobres parece no ser así, pues los poco más de 58 mil jóvenes que viven en el municipio de Oaxaca de Juárez, carecen de vivienda digna y a uno de cada cuatro, le hace falta un plato para llevarse a la boca, pues 10 mil 600 jóvenes pasan hambre en la capital, según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Esto es producto de la poca inversión en la juventud, pues según el Estado Analítico del Ejercicio del Presupuesto de Egresos, el Instituto de la Juventud del Estado de Oaxaca (Injeo) recibe este año únicamente 23 millones 632 mil 745 pesos, para impulsar proyectos en favor de los jóvenes de todo el estado.
Además, luego de más de dos meses de espera, el primero de marzo, en sesión extraordinaria, el Congreso del estado aprobó, con 28 votos a favor y cuatro en contra, la Ley de Ingresos 2023 de 23 ayuntamientos, entre ellos el de Oaxaca de Juárez. Los dictámenes causaron polémica entre los diputados y diputadas morenistas y el legislador priista, presidente de dicha comisión, Fredi Gil Gopar, debido a que a Oaxaca de Juárez, se le está condenando a la ciudadanía a pagar más impuestos, como en el caso del llamado “Derecho de Alumbrado Municipal”.
Es decir, con estos hechos consumados, se demuestra que ya no se trata de señalamientos, de opiniones, los oaxaqueños no están mejor con el gobierno de la llamada 4T. Pues no solo no se combate la corrupción, sino que ésta al ser tomada como eje central del proyecto obradorista, motivó cambios en los programas de gobierno y el desmantelamiento de instituciones y con ello, se generó a su vez, caos en el funcionamiento de la administración pública, afectando a la ciudadanía, como se demuestra en el hecho de que a casi medio año del conflicto del manejo de los residuos en los municipios de la zona conurbada, no se pueda asignar recursos para un relleno sanitario y estemos prácticamente inundados de basura.
Sin embargo, el antorchismo oaxaqueño no se pronuncia a favor de las anteriores administraciones, sino que decimos que si un inmenso número de mexicanos buscaron otra opción política, se debió al abandono y menosprecio que los gobiernos priistas y panistas mostraron con las mayorías empobrecidas. Lo que hay que señalar es que la opción por la que se optó no fue la solución como se nos prometió. Porque con el supuesto combate a la corrupción, se afectó más a los mexicanos y se les engaña con programas de transferencia directa que no combaten la pobreza ni el crimen como se nos dijo. Pues la delincuencia está desatada como mencioné líneas arriba en el caso de Oaxaca y como se ve a nivel nacional, que en tan solo cuatro años van más de 140 mil asesinatos, cifra que supera por mucho a los muertos por violencia en los seis años de peña nieto.
Por tanto, lo que Antorcha sostiene, es que lo que se necesita es un nuevo partido político, uno que en verdad represente a las clases trabajadoras, que sea realmente popular y no que haciéndose pasar por izquierdista, esté mal servicio de los grupos de poder. Y se hace necesario que la población entienda esto, porque de seguir así, los conflictos sociales van a ir en aumento y con ello, la inestabilidad laboral y económica en el estado. Pero para que ese partido surja, es necesario que la sociedad participe, que los trabajadores del campo y la ciudad, que las amas de casa, los estudiantes y profesionistas que sufren las consecuencias de estas políticas fallidas, se decidan a participar y ponerse al frente.
Los antorchistas trabajamos todos los días en este sentido y cada vez que hay menos atención de los gobiernos y, por tanto, menos soluciones, se demuestra que no solo tenemos la razón, sino que es urgente que los afectados conozcan las propuestas, los métodos correctos de lucha del Movimiento Antorchista nacional y, sobre todo, los resultados que nos han permitido ser la única organización, que no solo ha resistido los embates morenistas, sino que se prepara para ponerse al frente de todos los mexicanos, con la fortaleza y la experiencia de casi 50 años de lucha. Mexicanos, oaxaqueños, estamos listos para luchar por transformar verdaderamente a nuestro país en favor de los que más trabajan y menos tienen.
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