Con la mirada triste y desesperada, Doña María José Cruz, campesina del Ejido el Fortín, perteneciente al municipio de San José Chiltepec, Oaxaca, relata que la venta de hule era una de las principales actividades económicas en su comunidad pero debido a la contingencia sanitaria, hoy, ella y su familia han sido golpeados económicamente.
Aproximadamente hace un año, el kilo de hule se vendía a dieciocho pesos, siendo un precio bajo de por sí para sus ganancias, pero lamentablemente, han estado disminuyendo las ventas y ahora, por la necesidad de comer, tienen que aceptar obligadamente el precio de ocho pesos, es decir, los ingresos de cientos de campesinos han caído en el último año prácticamente el 51%.
Y así como la señora María, se encuentran todos los campesinos de esa comunidad, viviendo en la incertidumbre y desesperación por no poder resolver la crisis económica.Y es que la situación se torna más complicada debido a que no han recibido la ayuda de ninguna autoridad de gobierno.
"Hace dos años, cuando el señor presidente estaba en campaña mi esposo y yo estábamos consientes que el país estaba mal y hartos de los demás partidos creímos en Morena, no entendimos realmente lo que quería decir con su frase de "primero los pobres", ahora con el paso del tiempo, nos damos cuenta que como siempre primero los pobres nos tenemos que morir de hambre y nos dimos cuenta que la 4T, en efecto, no es la solución para los pobres", puntualizó la señora María.
Finalmente, Jair Pacheco, activista del Movimiento Antorchista en la región de la Cuenca del Papaloapan, señaló que debido a la situación a la que se enfrentan cientos de familias, el Movimiento Antorchista emprendió una plan de lucha que consistió precisamente, exigir al gobierno federal y estatal, un plan alimenticio, pero debido a que no obtuvieron respuesta.Ahora llaman a unirse para cambiar el actual gobierno por uno que realmente sea del pueblo.
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