Con profunda preocupación, millones de mexicanos vemos cómo pasa el tiempo y la mal llamada "Cuartas Transformación” (4T), pierde cada vez más la verdadera dimensión de los graves problemas que lastiman a nuestra patria; carece de una elemental objetividad que todo gobierno verdaderamente preocupado por resolver esa problemática que aqueja a los ciudadanos debe tener, porque fueron un elemento importante para conquistar la voluntad del electorado; tal pareciera que el presidente López Obrador y su gobierno no se quieren dar cuenta que tienen ya dos años ejerciendo el poder y su desempeño y resultados contradicen su discurso diario.
Un claro ejemplo de esta contradicción es la crisis de la pandemia de covid-19, en la que los cálculos gubernamentales han fallado escandalosamente. En abril de 2020, Hugo López-Gatell, subsecretario de salud, dijo que habría ocho mil muertos. La cifra mayor de daños en que podía pensar, agregó, una cifra "catastrófica&rdquo, era de 60 mil muertos. Esa cifra se alcanzó en agosto de 2020. Para enero del 2021, ya andamos rondando los 140 mil.
Los cálculos del gobierno han fallado hasta ahora por más de 80 mil muertos. Los expertos que estudian las cifras de muertes excedentes sugieren una mortalidad mucho mayor. Creen que hay que multiplicar por 2.5 las cifras oficiales de fallecidos por Covid para tener una medida real de nuestra pérdida humana por la pandemia. De acuerdo a este cálculo, habrían muerto por Covid y por condiciones sanitarias asociadas a éste más de 350 mil mexicanos.
Estas cifras demuestran lo errado de la política de la 4T para combatir la pandemia y contrastan con el discurso "optimista” del presidente que a estas alturas todavía pretende seguir engañando a los mexicanos con las declaraciones de que "vamos bien, pero, muy bien”.
En los últimos días tuvimos noticias al parecer "alentadoras” de la llegada de las vacunas, y se inició el plan nacional de vacunación. Pero, no hay en ningún lugar información clara, completa y confiable de cuántas vacunas ha comprado el gobierno, ni a quién, ni cuánto han costado, ni cuándo terminarán de llegar. Se sabe que en la semana pasada habían llegado a México 250 mil de Pfizer.
El Presidente dijo que en marzo estarán vacunados 15 millones de adultos mayores, pero no dijo con cuáles vacunas se logrará esta hazaña, porque faltan 14 millones 750 mil vacunas y así como va el suministro y la aplicación, matemáticamente es imposible.
Estamos en alerta roja según informa la Secretaría de Salud y expertos en la materia, tenemos saturación de hospitales, falta de personal médico y de insumos y se calcula que enero y febrero serán los meses más trágicos en esta pandemia; por eso es necesario y urgente que el gobierno federal reoriente el gasto público, no es correcto que se siga imponiendo la voluntad y el capricho de unos cuantos sobre la vida y seguridad de las grandes mayorías, que se continúe con la aplicación de los recursos públicos ignorando que miles de mexicanos están perdiendo la vida. Oficialmente se ha reconocido que ya son 13 mil 626 personas que a consecuencia de la covid-19 han fallecido en sus casas o en el trayecto hacia hospitales, es la prueba irrefutable de que la ocupación hospitalaria en todo el país ya está llegando a sus límites, situación que demuestra que la administración que encabeza Andrés Manuel López Obrador, no le ha destinado los recursos suficientes y necesarios al combate de la pandemia, como lo ha declarado infinidad de veces ante el país entero.
Es lamentable que el Gobierno federal esté más preocupado por promover una iniciativa para desaparecer a los organismos autónomos. Desde la primera semana de enero ha dicho que se hará una reforma administrativa para incorporar los órganos autónomos a las secretarías de Estado y otras dependencias existentes. Entre los cambios deseados, planteó que el Inai podría incorporarse a la Secretaría de la Función Pública; mientras que el IFT se podría integrar a Comunicaciones y Transportes; y la CNH y la CRE a la Secretaría de Energía.
El 12 de enero, Forbes México publicó que "órganos como el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), el Instituto Federal de Telecomunicación (IFT), la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) sólo cuentan con empleados de confianza, lo que implicaría la desaparición de 3,268 empleos”. Otro golpe contra los más humildes a los que dice defender.
Especialistas en transparencia, competencia económica y derechos humanos han insistido en que estas medidas atentan contra los derechos de la ciudadanía y representan un retroceso y un riesgo que aumentaría el poder del presidente, quien, como opositor, siempre estuvo en favor de estos organismos y hoy como gobernante pretende desaparecer porque le representan exigencia para rendir cuentas claras al país.
Como parte de sus preocupaciones también se encuentra la asignación de 89 millones de pesos de parte de la Secretaría de Desarrollo Territorial y Urbano a la remodelación del estadio de béisbol de las Guacamayas de Palenque, equipo del que por cierto, es propietario Pío López Obrador; pero, resulta más grave todavía que los legisladores de Morena se opusieran a promover un exhorto del Congreso de la Unión para que, en lugar de que este presupuesto de 89 millones de pesos fuera destinado a un estadio de béisbol, sirviera para atender los problemas generados por la pandemia, incluidas las vacunas.
Por otro lado, tenemos que en México se han perdido más de 10 millones de empleos y sumado a la pobreza extrema a dos millones de familias mexicanas, como resultado de las decisiones erróneas del partido en el poder, también en esta administración, se eliminaron miles de estancias infantiles, comedores comunitarios y refugios para mujeres, que representaron acciones perjudiciales, una vez más, para sus "defendidos”.
El presidente abusa del hastío que el pueblo mexicano acumuló por décadas contra los malos gobiernos y se ha dedicado a justificar sus políticas equivocadas con las pésimas acciones de administraciones pasadas, pero se olvida que todos los que votaron por él, lo hicieron esperando la solución de los grandes males añejos y no está cumpliendo. El beneficio de la duda que muchos aún le dan, pronto desaparecerá porque la pandemia y la crisis económica, por ejemplo, están sintiéndose cada vez más en el bolsillo y en el bienestar de los más humildes de nuestra patria, a pesar de los discursos del presidente.
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