Por su alta densidad poblacional el Valle de México es el área del país en la que, desde que comenzó la pandemia, se registra el mayor número de contagios y defunciones por coronavirus. Y, por tanto, contrariamente a lo que decidió el Gobierno federal, y de acuerdo con las opiniones de los expertos en epidemiología, debió ser aquí donde, desde el primer momento, se tenían que concentrar los esfuerzos para inmunizar a la población y conseguir así un efecto significativo en la reducción de fallecimientos.
Es en este contexto que hasta el 31 de marzo inició la campaña de tres días de vacunación contra la covid-19 para los adultos de 60 años de edad o más, en el municipio de Ixtapaluca, ubicado en el oriente mexiquense. A las 8 de la mañana del primer día, tal como estaba programado, dio inicio la aplicación para miles de habitantes que acudieron desde temprana hora a formarse. A diferencia de la desorganización (según los noticieros de la televisión) sufrida en varias alcaldías de la Ciudad de México, Ixtapaluca sorprendió por la eficacia de la logística que hizo posible su proceso de vacunación.
Con suficiente antelación la campaña fue anunciada en la prensa, televisión local, medios digitales y mediante perifoneos en todas las colonias del municipio. Se instalaron tres centros de aplicación para la gente que acudió a pie y uno más para la que se desplazó en automóvil; los cuatro debidamente habilitados y sanitizados, y cada uno con capacidad para atender grupos de 1,500 personas. Fue fundamental la colaboración de una brigada de 500 jóvenes voluntarios que auxiliaban a los asistentes, principalmente en el llenado de formatos de registro. El tiempo de espera máximo para recibir la vacuna fue de 40 minutos.
¿Por qué, a pesar de las limitantes políticas federales, se puede considerar exitoso el proceso de vacunación en Ixtapaluca? En respuesta hay, al menos, tres razones:
1.Porque se efectuó sin largas esperas, aglomeraciones o incomodidades de la gente.
2.Por el porcentaje de inmunización logrado en la población objetivo de esta fase del proceso. “El Noticiero” de Televisa, en su emisión del 24 de marzo informó que, de acuerdo con datos oficiales de la Secretaría de Salud, diariamente, en promedio, se aplican en el país 188,200 vacunas. En Ixtapaluca, el primer día se aplicaron 20,022 dosis; es decir, el 10.6% de las dosis totales del país. Al finalizar el tercer día se habían inmunizado 34,272 adultos mayores, o sea el 89% de la población objetivo, según las cifras que maneja el gobierno federal.
3.Porque las autoridades municipales lograron vacunar a su población a pesar de los retrasos artificiales causados por las autoridades federales y el superdelegado asignado a la región. Ambas instancias habían prometido hacer llegar las vacunas a principios del mes de febrero, pero incumplieron su compromiso en varias ocasiones.
En el mismo programa de noticias ya mencionado también se informó que desde el 18 de marzo había en el país un millón de vacunas disponibles, las cuales estaban a la espera de ser distribuidas y aplicadas, y seis días después esta cantidad había aumentado a 3,639,547 vacunas.
En este contexto, las autoridades municipales protestaron en conferencia de prensa por el mal trato de las instancias federales y expresaron que, de no entregar inmediatamente las vacunas, la población de Ixtapaluca se manifestaría públicamente. Ante el anuncio de la presión popular las vacunas llegaron muy temprano el miércoles 31 de marzo.
El año pasado, durante el confinamiento debido a la pandemia, Ixtapaluca fue de los pocos lugares del país donde los habitantes más pobres recibieron apoyos de su gobierno municipal para hacer frente a la falta de ingresos, por lo que este éxito en el proceso de vacunación no es la primera acción notable del gobierno actual en apoyo a su población sino uno más que se eslabona a la larga cadena de logros de la presente administración.
El gobierno con sentido humano que encabeza la licenciada Maricela Serrano se ha destacado por llevar servicios e infraestructura de calidad a los sectores vulnerables y a las comunidades más alejadas: centros de salud con distintas especialidades, atención a la infraestructura de las escuelas, construcción de instalaciones para actividades deportivas y culturales, logrando cambiar el rostro del municipio.
A final de cuentas, lo que hace el actual gobierno de Ixtapaluca es la materialización de un proyecto que incluye a todos los sectores de la población, todo el territorio municipal y todo tipo de necesidades (materiales, culturales y espirituales) de la gente, y cuyo fin último y único es el bienestar de los habitantes. ¡Felicitaciones al municipio de Ixtapaluca y a su presidenta!
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