El uno por ciento de la población tiene lo que el otro 99 por ciento necesita, así lo dice Joseph Stigiltz. Hay que ver las cifras de desigualdad que se viven en nuestro país, la diferencia abismal entre la fortuna de los ricos comparado con el salario de un trabajador.
La revista Forbes da estos datos de 2022: el primer lugar de mega millonarios mexicanos es Carlos Slim, dueño de TELMEX y de Grupo CARSO, quien cuenta con una fortuna de 81 millones de dólares; en segundo lugar está German Larrea, dueño de Grupo México, con una fortuna de 30 millones de dólares y, en tercer lugar, Ricardo Salinas Pliego, dueño de TV Azteca y Elektra, quien cuenta con una fortuna de 12.4 millones de dólares.
El CONEVAL, en su medición de la pobreza en 2020, dice que el 43.9 por ciento de la población, es decir 52.2 millones de habitantes viven en la pobreza y pobreza extrema, mientras unos viven con lujos otros viven en la mayor miseria. Carlos Slim gana al día 20 millones de dólares mientras el salario mínimo de un trabajador al día es de 172.8 pesos, aquí se demuestra la diferencia abismal entre unos cuantos millonarios que concentran los medios de producción en sus manos, mientras miles de trabajadores que en conjunto producen la riqueza del país reciben un mísero salario y en consecuencia una vida desigual.
¿Pero a qué se debe esta repartición tan desigual de la riqueza? El sistema capitalista necesita de millones de trabajadores asalariados, necesita un aparato poderoso que le garantice los privilegios que ha tenido desde que en nuestro país se instauró dicho sistema. La pobreza en la que vive la sociedad mexicana es un problema que nace de una injusta estructura social, de un modelo económico basado en la propiedad privada y la acumulación irrefrenable de la riqueza social.
Morena, pregona cada que puede, a través de su discurso demagógico y moralista, que la 4T ha acabado con el sistema neoliberal, pero todo deja ver que más bien lo alimenta, de tal manera que vemos que los mega millonarios son los que mandan en nuestro país; controlan la economía, la educación, los periódicos, la TV, las leyes, la política, la religión, etcétera. Nuestra democracia se ha vuelto un teatro, pues las políticas y reformas que proponen no son para servir al pueblo.
Se necesita con urgencia medidas estructurales que cambien la manera en que se reparte la riqueza en nuestro país a través del Estado, la ley mexicana nos da una herramienta importante y necesaria para hacer que se ejecuten y se pongan en acción leyes que establezcan la repartición equitativa de la riqueza nacional entre los mexicanos, pues la riqueza de los millonarios mexicanos proviene de lo que le quita a los pobres y para acabar con la pobreza hay que acabar primero la inequitativa acumulación de la riqueza.
¿Quién lo va a hacer? El Movimiento Antorchista Nacional, con una propuesta eficaz, un mejor proyecto de nación basado en el análisis científico de los fenómenos económicos, sociales y políticos de nuestro país, la prosperidad se puede conseguir por parte del mismo pueblo y el tiempo nos ha dicho que antorcha tiene la razón, tiene la decisión y seguridad de ir por el camino correcto, por eso proponemos cuatro ejes.
1) Creación de empleos: La mano del hombre es la que produce valor, el capitalismo utiliza la fuerza de trabajo del hombre para producir un arsenal de mercancías y en el afán de ganancia excesiva y en su búsqueda por abaratar los costos va generando desempleo y engrosa las filas de desocupados y empleos informales, las últimas cifras de INEGI de marzo de 2022 señalan 1.7 millones de desempleados (sin contar el comercio informal). Antorcha propone que a través de la inversión pública y privada se realicen proyectos que generen empleos y puedan desarrollarse las fuerzas productivas, tenemos como ejemplo al CERAO de Chimalhuacán, un proyecto que busca generar empleos para los chimalhuacanos, así no solo se desarrollara la economía de la zona si no que acercará a los trabajadores con sus familias a las que ha tenido que dejar al abandono en búsqueda de un empleo aunque este sea lejano.
2) Mejorar los salarios: En nuestro país la fuerza de trabajo se paga muy mal, desde 1994 se estancó el salario con la apertura comercial, lo población no tiene poder adquisitivo para la canasta básica, si bien hubo un aumento en el salario mínimo este es insuficiente, crece la productividad pero no crecen los salarios, aumenta la inflación y el salario solo incrementa en un pequeño porcentaje, según la OCDE en nuestro país el horario laboral es de 10 horas en promedio pero son las peor remuneradas del mundo. Tanto las empresas como el gobierno tienen la obligación de brindar condiciones para que el trabajador tenga una vida más digna, buena alimentación, educación, etcétera y esto se puede solucionar con leyes que establezcan medidas de manera no inflacionaria para aumentar el salario mínimo.
3) Política fiscal progresiva: En México aportan más los trabajadores a la nación, un 70 por ciento de los ingresos provienen de los impuestos de los salarios y del IVA cuando compramos un refresco, una prenda de vestir, calzado o en el transporte para ir a trabajarle al patrón, un 30 por ciento provenía del petróleo ¿y de las empresas?, de ellas no proviene nada o proviene muy poco, ahí está WallMart empresa extranjera que en un año llegó a pagar solo 250 pesos o el reciente caso de Salinas Pliego que en enero de este año salió en los titulares de los periódicos por una deuda de 600 millones de pesos al SAT e irónicamente hablaba sobre la desigualdad en México. Antorcha propone aplicar una carga fiscal a las empresas para que paguen hasta el 50 por ciento de los ingresos nacionales, con una política fiscal progresiva y de largo plazo para el desarrollo económico; que paguen más, puesto que ellos tienen más.
4) Reorientación del gasto público: según el CONEVAL en su estudio de 2020, en México el 17.9 por ciento de la población no cuenta con servicios básicos que dignifiquen su modo de vivir, en diversas colonias de nuestro país falta drenaje, agua, electrificación, alumbrado, pavimentación, etcétera y no conforme con eso carecen de escuelas, de hospitales, de espacios deportivos o culturales. El gobierno morenista gasta los ingresos en programas sociales que compran la conciencia de la gente para conseguir su voto y en 4 obras que el pueblo no ocupara y que no beneficiarán, ni cambiarán en nada su situación de pobreza. Antorcha propone beneficiar a las clases más desprotegidas distribuyendo el presupuesto Federal en educación, salud, obras y servicios para el pueblo, áreas deportivas, apoyo a la cultura entre otros y ya lo ha hecho, como ejemplo está Tecomatlán o Chimalhuacán que de ser un basurero, ahora es un lugar tranquilo y más desarrollado, en estos dos municipios ha gobernado Antorcha y son ejemplo de cómo se debe utilizar el recurso de la nación para resolver las necesidades elementales del pueblo.
El modelo económico actual tiene que cambiar, estas medidas de carácter estructural que propone el Movimiento Antorchista son una solución para modificar el sistema capitalista en beneficio del pueblo, para ir cambiando las relaciones de explotación de unos por otros, pero solo puede lograrse si el pueblo toma el poder, si utilizamos la herramienta que nos da nuestra ley mexicana. Estamos llamados a educarnos, organizarnos y luchar, el pueblo somos todos y tenemos que tomar el poder político y ponerlo en manos del pueblo solo así podremos transformar a nuestro país.
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