Rosamorada, Nayarit.- Ayer, tal como fue anunciado, los antorchistas de Rosamorada realizaron su 5ª marcha ante el gobierno que encabeza Tomás Cervantes, un hecho que debería provocar pena, tanto en él como en sus funcionarios, por no hacer uso correcto del poder que ostentan para resolver las demandas de sus gobernados organizados en las filas del antorchismo.
Desde octubre del año pasado, los inconformes hicieron entrega del pliego petitorio en tiempo y forma y han solicitado reunirse con el alcalde, pero la burocracia que existe en dicha administración ha impedido a toda costa que eso sea posible; de tal modo que no ha quedado de otra más que andar el camino que por 40 años ha recorrido la organización, y haciendo uso de su derecho constitucional se manifestaron y exigieron una vez más que se les atienda como pueblo.
Rosamorada es un municipio con un atraso económico histórico, y el gobierno priista en turno no tiene ni la sensibilidad, ni la más mínima intención de querer resolver demandas elementales como: agua potable, luz eléctrica, empedrado de calles, entre otras.
De esta forma, los antorchistas han anunciado que tomarán medidas más fuertes ante un gobierno que se muestra incapaz de gobernar bien, y si es preciso, exigirán la renuncia de dicho alcalde, pues ayer al entrar al edificio del ayuntamiento, se encontraron con la sorpresa de que el alcalde y sus funcionarios se encerraron en sus oficinas, ignorando completamente la posibilidad del diálogo.
Finalmente, el próximo 16 de octubre más de 500 Antorchistas volverán a salir a las calles de la cabecera municipal, apegados a derecho constitucional para solicitar se resuelvan las demandas.
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