En principio, quiero dejar sentadas ciertas ideas que me parecen necesarias para dejar claras las razones que me obligan a llamar fascistas tanto al gobernador del estado de Puebla, como a sus aduladores:
Primera. Joseph Paul Göebbels, periodista y ministro de propaganda e información de Hitler, hizo un arte de la idea de que "una mentira repetida mil veces se convierte en una verdad", para de esa forma manipular al pueblo alemán.Esto permitió al fascismo, entre otros muchos propósitos, matar a millones de judíos ante la indiferencia de la opinión pública mundial en general, y del pueblo alemán en particular.Así, repetir una y otra vez una mentira disfrazada de noticia, nos coloca ante la práctica fascista que busca manipular y engañar al pueblo y cuyo resultado final puede ser el encarcelamiento de gente inocente a manos del poder político, e incluso el asesinato.El gobernador Barbosa, lanza calumnias, las disfraza de noticias y las repite una y mil veces, para justificar de esa manera cualquier acto represivo que implemente en contra de sus adversarios políticos.Por eso se le puede llamar fascista.Así se explica que una y otra vez, sin el mínimo rubor, sin ningún tipo de pruebas, con un descaro inimaginable, acuse al Movimiento Antorchista, un día sí y otro también, de "enriquecimiento inexplicable", "de huachicoleros" y "de operar con recursos de procedencia ilícita", hasta agotar el vocabulario amplísimo que de términos injuriosos es poseedor.
Con esa misma mecánica, de la manera más cínica, Barbosa Huerta afirma que la UIF realiza una "investigación" en contra de Antorcha, "respetando" el debido proceso, en un intento por dar la impresión de que se trata de una acción legal y que se respeta el estado de Derecho.¡Vaya mentira! Las acusaciones de que somos objeto son producto de una mente perversa, son delitos inventados, son calumnias, pues no existen pruebas en contrario.La Unidad de Inteligencia Financiera, a petición de Barbosa, congela las cuentas de los negocios antorchistas, sin demostrar con pruebas fehaciente las razones o motivos para hacerlo, por lo que viola flagrantemente el "debido proceso" y el estado de Derecho.Es represión a secas.
La jurisprudencia de la Suprema Corte de Justicia de la Nación establece: "La sola exhibición de personas imputadas en los medios de comunicación representa una forma de maltrato que favorece el terreno de la ilegalidad".Se viola, pues, la presunción de inocencia, cuando los medios de comunicación difunden noticias en las que las personas u organizaciones son presentadas como delincuentes.Así se demuestra que, al exhibirnos en los medios de comunicación como delincuentes, sin prueba de ninguna especie, Barbosa y los periodistas violan la presunción de inocencia, por lo que también en este caso se viola el debido proceso y no se respeta el estado de Derecho.
Suma y sigue: Al hacerse eco de las calumnias y mentiras de Barbosa sin exigir pruebas de las aseveraciones que recogen tan diligentemente, los medios informativos que así actúan favorecen la ilegalidad y se convierten, por ese hecho, en cómplices de la política fascista, misma que deberían denunciar en aras de la sobrevivencia del verdadero periodismo.Así, las aseveraciones de que se respetan el estado Derecho, el debido proceso y la presunción de inocencia, son más falsas que una moneda de siete pesos.Salta a la vista que se violan nuestros derechos humanos, y que se dibuja claramente la implementación de una represión brutal en contra de las organizaciones, entre las cuales el Movimiento Antorchista es la más honrada.
Segunda. Estoy seguro que la inmensa mayoría de los articulistas que hoy queman incienso a Barbosa, de manera "desinteresada", conocen, saben de la vida y conducta honesta de los líderes antorchistas, saben perfectamente bien, el origen lícito de los recursos de nuestra organización; conocen a profundidad el trabajo organizativo, material, educativo, cultural y deportivo, que el Movimiento Antorchista realiza siempre de manera honrada.
Por ello, convalidar la represión barbosista, agigantar los hechos delictivos de los que se nos acusa sin exigir la mínima prueba de las aseveraciones de Barbosa, colaborar con la campaña liquidacionista de la 4aT, rubricar un boletín del Gobierno poblano para hacerlo aparecer como fruto de un periodismo de investigación, inventar la clausura de cuatro gasolineras por "huachicoleo", demeritar los apoyos mostrados a nuestros reclamos de respeto a la ley (léase Martín Hernández Alcántara, de La Jornada de Oriente), repetir las graves ofensas y calumnias de Diario Cambio y Contraréplica (sic), todo ello demuestra el alto grado de descomposición al que han llegado la gran mayoría de periodistas poblanos.Son prueba irrefutable de que ese tipo de periodistas viven con dinero mal habido, producto de la venta de su alma al diablo para incriminar a personas cuyo único delito es tratar de dignificar la vida de todos los Martín Hernández que hay en el mundo.Es una deshonestidad criminal que, para colmar sus ansias de riqueza (que es el motor que los impulsa a poner sus plumas al servicio de gobiernos dictatoriales y represivos), lo hagan a costa de desprestigiar honras ajenas, sin detenerse ante nada ni ante nadie.Esa práctica zopilotesca de periodistas de a tanto la línea, hace extrañar las plumas honradas e imparciales de un Gabriel Sánchez Andraca y de otros más que se escapan a mi memoria.
En resumen, el gobierno morenista, en santa alianza con la prensa deshonesta, manipulan al pueblo, le manejan como verdades, mentiras disfrazadas de análisis; le ocultan la verdad de los hechos, se niegan a ser informadores objetivos del pueblo, perdiendo así el digno papel de forjadores de opinión pública, para convertirse en manipuladores del pueblo, en cómplices y practicantes convencidos del fascismo oficial.Porque, es una inmoralidad total, aceptar la afirmación de que las cuentas congeladas amparan cientos de millones de pesos, sin exigir la presentación de las pruebas por parte de los bancos, y darla como noticia de ocho columnas aceptando como hecho cierto el que son prueba de recursos mal habidos.Si razonáramos de la misma manera nos es lícito afirmar que los millones con que el gobernador compró la casa de Miguel de la Madrid fue con recursos mal habidos.¿Les parece?
Ponerse a gritar como Arquímedes, ¡Eureka! ¡Ahí están las pruebas!, sin presentarlas, sería cosa de locos, si no estuvieran en peligro la libertad de varones nobles.No cabe duda que nos las habemos con un calumniador profesional, pero también con alguien que está imposibilitado para razonar: los cientos de millones que maneja como ariete no existen, no hay pruebas; pero, suponiendo que sí existieran, no es prueba única ni definitiva para probar delito alguno.También podrían ser prueba de lo exitoso de los negocios de Antorcha y de su administración honrada, aunque a eso se resista Barbosa.En cambio la aseveración del gobernador sí demuestra, por un lado, el carácter fascista de su gobierno y, por otro lado, el uso faccioso del poder y el carácter represivo de la medida, pues está claro que se usa una falsedad, revestida como noticia, para reprimir al Movimiento Antorchista.
Que "dejemos de engañar a los pobres", pero, ¿cuál engañar? Los antorchistas están bien informados de los recursos que maneja Antorcha, en qué los aplica y de dónde proceden; de lo que hacemos, de lo que hemos dejado de hacer y de los peligros que encierra la política represiva de Barbosa.Para comprobarlo, le hacemos la invitación para que asista, cuando guste, a una reunión de grupos antorchistas, y así oirá todos los engaños de que han sido víctimas.Se va asombrar con los argumentos respetuosos, pero muy ciertos, que usarán los campesinos o colonos para demostrarle, que los más grandes engaños que han sufrido y sufren son del gobierno barbosista.Ojalá y acepte el reto.El respeto a su investidura está asegurado.Pero, no hará esa visita, porque no puede presentarse ante los pobres organizados quien ha usado el rifle sanitario del covid-19, el hambre y el desempleo, para dejar morir a miles de poblanos pobres.Eso es fascismo.Dejar morir a los pobres, para sacudirse su presencia incómoda, es fascismo.Se demuestra, pues, que el sainete montado por Barbosa busca justificar ante la opinión pública cualquier acción represiva en contra del Movimiento Antorchista Nacional.Se busca liquidarnos.
Por las razones aquí expuestas, con todo respeto, invito a los posibles lectores a repudiar la campaña liquidacionista de Barbosa; a no creer las calumnias que dicen en nuestra contra.Los antorchistas estamos orgullosos de militar en una organización que durante 46 años de lucha, ha dado pruebas innegables de ser una organización honrada, limpia y leal con sus agremiados.Unirse al repudio generalizado que la población siente contra el gobierno Barbosista, es de hombres honrados y la única manera de parar el brazo represor.
La campaña que busca reprimirnos debe encontrar en los antorchistas y en los hombres de buena voluntad, una respuesta contundente entre el electorado, que debe convencerse de lo equivocado que fue darle el poder a Morena.Si queremos lograr una vida más libre, más justa y más digna de ser vivida, y un país con una distribución equitativa de la riqueza, es necesario un nuevo gobierno salido de las entrañas mismas del pueblo.El 2021 abre las puertas a estas ansias de libertad.Aprovecharlo es nuestro reto.
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