En Antorcha estamos convencidos de que si algo le hace falta a nuestro pueblo es conciencia, es claridad, y esa claridad sólo se puede lograr cuando uno entiende mejor la realidad en la que vive; cuando uno entiende mejor los fenómenos sociales que muchas veces determinan el curso de nuestras vidas y de los que, en la mayoría de los casos, no sabemos ni de dónde viene el trancazo, porque no entendemos la realidad.
En muchas ocasiones somos, lamentablemente, como una hojita que arrastra el viento de una dirección a otra, pero no sabemos por qué. De repente, nos quedamos sin empleo, de repente ya no nos alcanza el salario, al rato desaparece una institución de salud a la cual estábamos acostumbrados o no encontramos medicinas en el Issstecali o en el IMSS.
Estamos convencidos de que la única manera de entender estos problemas es educarnos. Sólo así podremos saber realmente cuál es la raíz del problema, cuál es el origen de todos estos problemas.
Nuestra meta como organización es unir al mayor número de mexicanos y explicarles por qué el pueblo tiene que estar unido, organizado y consciente; explicarles que no sólo se tiene que luchar por una vivienda, que no sólo se tiene que luchar por una despensa o por algún apoyo social, sino que nuestra lucha tiene que ir más allá: tiene que estar encaminada a luchar por un cambio social verdadero, en el que quien esté en el poder garantice las condiciones de vida más indispensables, como la salud, la vivienda, la educación. Para lograr esto, para lograr que un Gobierno pueda brindar todos estos servicios, lograr un cambio social, tiene que llegar al poder una persona del pueblo, que entienda cuál es la realidad de los mexicanos y que no salga con que tiene otros datos.
Nuestra meta como organización es unir al mayor número de mexicanos y explicarles por qué el pueblo tiene que estar unido, organizado y consciente
Al poder tiene que llegar una persona que conozca cuál es la solución de los problemas, quien sepa lo que es vivir con el estómago vacío uno o dos días. Tiene que llegar un mexicano consciente y trabajador, como los hay muchos, pero tiene que llegar impulsado por el pueblo mismo, por sus hermanos de clase.
Lo que les quiero decir, compañeros, es que el Movimiento Antorchista busca despertar en cada uno de nosotros a un loco que se destine y que se dedique a sembrar para otros, como en la poesía de Marcos Rafael Blanco Belmonte, Sembrando: que esté dispuesto luchar para otros, que esté dispuesto a sentir la tristeza, la tragedia, el dolor de otros, y a llorar por los que no lloran; que no sólo luche por su agua, por su drenaje, por su terreno, por su progreso.
Yo los invito a que demos un paso más y luchemos por cambiar este país, donde sigue habiendo inseguridad e injusticia social: una realidad lacerante por la que millones de mexicanos tienen que abandonar la patria para poder ganarse el pan en tierra extranjeras.
Nosotros necesitamos una organización conformada por trabajadores, amas de casa, estudiantes, jóvenes y adultos que estén pensando en sembrar para otros, para que otros disfruten de los tesoros que va a dar México cuando muramos tras haber dedicado nuestra vida a buscar una sociedad justa y equitativa .
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