“Deseamos ardientemente que todos los habitantes del planeta puedan tener acceso a servicios médicos de calidad, como en Cuba”: OMS
De la promesa del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) de que en México vamos a tener un sistema de salud pública “como el de Dinamarca, es más, ¡mejor que el de Dinamarca!”, quisiera destacar dos cosas importantísimas: aunque suene a sueño guajiro, yo digo que sí se puede, que sí es posible y necesario; pero no se ve que él lo diga en serio ni se ve que haga nada de lo que se necesita para lograrlo. Es, pues, más demagogia de AMLO quien, otra vez, nos quiere engañar, como si los mexicanos fuésemos incapaces de pensar.
La prueba de que cumplir esa promesa es posible, está en que son hechos indudables el que ya existe ese sistema de salud en Dinamarca y que otros aún mejores existen en realidad. De esta manera, solamente hace falta ver cómo lo hacen en esos países, qué se necesita hacer en México para llegar a eso, dadas nuestras circunstancias actuales y, así, lograr un sistema de salud mexicano como esos. No hacer esto, hace no solo improbable sino imposible cumplir ese “propósito”. Sin importar lo difícil que fuera, se puede establecer con claridad el rumbo para lograrlo, proponerse metas parciales y generales, y establecer una ruta crítica para hacerlo. Por supuesto, no es lo mismo hablar que hacer, prometer que intentar cumplir. Pero si ni siquiera se hace esto, el propósito se vuelve despropósito, y la promesa en engaño sucio y nefasto, en demagogia malintencionada.
Son diversos los factores que hay que considerar, y varían según las circunstancias de cada nación, quienes han opinado consideran determinantes la riqueza del país, su grado de desigualdad, la recaudación fiscal, la política social y el fiel entre salud pública y privada.
Para medir la riqueza del país hay diferentes criterios. Por ejemplo, si se compara el Producto Interno Bruto (PIB), que es la suma de todos los bienes y servicios que produce una economía en un año, según datos del Banco Mundial (BM), Estados Unidos y China son las mayores economías del mundo; México ocupa el lugar 14. Si la riqueza se divide entre el número de habitantes, o sea el PIB percapita, los más ricos son Mónaco, Liechtenstein y Luxemburgo; México ocupa el lugar 44. Si se mide por la riqueza que tiene un habitante usando la «paridad del poder adquisitivo», que considera la capacidad de compra de las personas respecto a un país de referencia, en este caso los Estados Unidos, los países más ricos son China, Estados Unidos y la Unión Europea; México estaría en el lugar 13.
Se debe considerar también la distribución de la riqueza entre la población, que mide de un modo el Índice de Gini. Según el BM, los países más igualitarios son Eslovaquia, Eslovenia e Islandia, Dinamarca está en el lugar 17 y México en el 107 (de 168).
Si comparamos la recaudación fiscal, los países en donde los que más ganan pagan más impuestos, los de mayor recaudación progresiva, son Suecia, Eslovenia y Bélgica, Dinamarca ocupa el séptimo lugar; y México el número 40, de 41 países evaluados por la organización Tax Foundation. Si se compara la relación entre lo recaudado y su proporción en el PIB, de acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), la recaudación en México representó 16.5 por ciento del PIB (en 2021), ocupó el último lugar de los 35 países que fueron analizados; el primer lugar lo ocupó Dinamarca (48.6), seguido por Francia (45) y Bélgica (44.6).
Los países que ofrecen el mejor sistema de salud también varían, dependiendo el criterio. Sin considerar su carácter público o privado, sino solamente su calidad, de acuerdo con el índice de atención médica de la revista CEOWorld, los países con los mejores sistemas de salud en 2022 fueron Corea del Sur, Taiwán y Dinamarca.
Respecto a la atención de los facultativos a los pacientes y la rapidez y calidad de los servicios, Radar Healthcare coloca en los primeros lugares a Corea del Sur, Japón y Francia.
¿Qué pasa con la universalidad y la gratuidad? El 12 de diciembre, día Internacional de la Cobertura Universal de Salud, es el aniversario de la primera resolución unánime de las Naciones Unidas en la que se pide a los países que brinden atención médica asequible y de calidad a todas las personas y en todas partes. ¿Qué países ya hicieron caso a esta resolución?, “50 países han alcanzado una cobertura sanitaria universal o casi universal”, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) . Pero en más de un caso los sistemas “universales de salud” lo son parcialmente o de nombre solamente, como es el caso de Reino Unido, Canadá y Corea del Sur. Actualmente, el sistema de salud en Estados Unidos es el más privado y el más caro en todo el mundo.
De los sistemas de salud más destacados por universales y gratuitos actualmente, la Organización Mundial de la Salud (OMS) destaca a Dinamarca, Singapur, Francia, Suiza e Irlanda. Y, como si fuera una lista aparte, menciona a Cuba y lo pone como ejemplo para los países del tercer mundo.
La primera red sanitaria general de la historia fue obra de Nikolai A. Semashko, del partido bolchevique y primer comisario (ministro) de Sanidad desde 1918 hasta 1930 en la Unión de Repúblicas Socialistas y Soviéticas (URSS), y los logros del sistema de salud de la primer república proletaria de la historia fueron inmensos, y son la prueba indubitable de que sus principios, los del socialismo, son la verdadera solución y el destino al que deben aspirar todas las naciones, o por lo menos sus pueblos. Este espíritu se ha reproducido en diferentes grados en los actuales países de economías socialistas, pero de todos es necesario destacar a Cuba, país que no figura en ninguna de las listas que elaboran las organizaciones de salud oficiales, sino como ya dije, en una lista aparte, pero que en este sentido de rescatar el servicio de salud universal y gratuita, de considerar la salud del pueblo como una obligación del estado y ha rescatado a la medicina como una vocación para salvar vidas, representa la verdadera vanguardia y el ejemplo a seguir, no solo por los países del tercer mundo, sino por el mundo entero, a pesar de las dificultades reales que le ha representado, también en este terreno, el criminal bloqueo económico por parte de “occidente”.
Los logros de Cuba en este sentido son evidentes, inocultables, pese a la campaña criminal en su contra, a la que se han sumado los defensores del imperio en todo el mundo. Aun así, las Naciones Unidas citan a Cuba como ejemplo: “Cuba puede enseñar al mundo sobre su sistema de salud, basado en la atención primaria, que ha conseguido importantes logros como una baja mortalidad, una mayor esperanza de vida y una cobertura universal”. “La salud tiene que dejar de ser privilegio de unos pocos para convertirse en derecho de muchos”, de todos, debiera decir, como lo es en Cuba, que sería por todo esto y mucho más que ya no cabe aquí, el modelo al que debería y puede aspirar México y toda la humanidad. Deberíamos ver qué se necesita hacer para lograrlo, y debemos empezar por reconocer que AMLO no lo va a hacer, que él es solo demagogia, mientras sigue recortando recursos a diestra y siniestra, en detrimento de todo, pero sobre todo de nuestro sistema de salud pública.
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