Alguna enseñanza nos debe dejar el que los transportistas hayan aumentado, sin previo aviso, el pasaje de los camiones de 12 a 15 pesos. El primero, es que los empresarios del ramo que sea siempre buscan defender sus intereses a costa de lo que sea, incluyendo a los trabajadores. Y, para evitar que éstos se defiendan con alguna oportunidad de éxito, lo hacen a oscuras, con alevosía y ventaja.
Aunque vuelva a bajar nuevamente el pasaje, cientos de miles de los trabajadores fueron victima de ese cobro excesivo y, el dinero aportado simple y sencillamente, no volverá. Algunos trabajadores usan hasta 5 camiones diarios, que irá en detrimento de la canasta básica, que no anda tan barata que digamos.
En este sentido, aunque el pueblo busque justicia, queda desamparado, ya que las denuncias no sirven para nada, se quedan sin respuesta; algo así sucede con los robos que a diario son víctimas miles de miles, el gobierno, a través del Instituto de Movilidad, se limitaron en una primera etapa a multar a 132 autobuses, los cuales sólo obtuvieron una multa, y continuaron cobrando. Por supuesto, el gobierno, amenazó con quitar concesiones, traer transportistas de otro país. E, inclusive ya se realizó la requisa de los camiones de la ruta 400 que va de Monterrey a García. Aún así, el golpe a la economía familiar no se lo quita nadie.
Podríamos pensar, quizá, que lo sucedido fue una estrategia del gobierno del estado, para ocultar el aumento de la violencia en el estado, que, a finales del mes de junio, ascendió a 679 homicidios, el más alto en las últimas décadas, y lo último fue la muerte de 6 miembros de Fuerza Civil en el municipio de Anáhuac.
Otro aspecto del problema fue la pelea entre los trabajadores, los que usan el servicio y los empleados del mismo. se hizo viral, el vídeo en donde un chofer de un camión empuja a un pasajero, sacándolo de la unidad a empujones, poniendo en riesgo su vida, todo por no querer pagar los 3 pesos de diferencia. En otro, se puede apreciar que un grupo de pasajeros golpea al chofer por insistir en el cobro del pasaje de 15 pesos y la renuencia de los mismos a pagarlos amparados, en que el gobierno dijo que era ilegal.
Con ello, se demuestra una vez más, que el pueblo trabajador aún no conoce a su verdadero enemigo, el capital. Que adopta diferentes formas y que ahora opera a escala internacional. El aumento del Diesel, es real. El aumento de la canasta básica, también es real y afecta de alguna u otra manera el trabajo y merma el salario, ya de por sí bajo.
No es fácil, por supuesto, darse cuenta de los verdaderos enemigos, el trabajo realizado por los empresarios por décadas, ha logrado desviar la atención sobre el verdadero problema al que nos enfrentamos. Y siempre busca la forma de distraer la atención y, al último cargarles todas las deudas y compromisos a los trabajadores, pero sin ningún beneficio tangible.
Las clases poderosas siempre han buscado ese objetivo, es decir, tener dividido al pueblo a través de diferentes medios y formas. Poner a pelear a unos con los otros para que no se de cuenta, que al final del día, el chofer de la ruta no es más que otro explotado más del sistema. Y en ese reto sigue siendo válido la labor de seguir educando y organizando a los trabajadores, para que entiendan que su enemigo es nacional e internacional y que sus aliados también son internacionales, y, que por tanto deben entender que no existe otro remedio que la creación de otro modelo económico que permita a los trabajadores otro nivel de vida.
Sin lugar a dudas, debemos seguir atentos contra los nuevos atropellos, seguir organizado al pueblo en un nuevo partido que esté dispuesto a defender los intereses del total de la clase trabajadora.
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