En el prólogo a la primera edición de El Capital (1867), Carlos Marx señaló, que “…aquello de que los primeros pasos son siempre difi?ciles, vale para todas las ciencias”. La práctica ha confirmado esta tésis, pero no solo para las ciencias, sino, incluso para toda la actividad del hombre.
Los antorchistas afirmamos que así es; pues, para un movimiento social como el nuestro, con 48 años a cuestas, las actividades de organización, conscientización y lucha, que emprendimos desde origen, han sido dificiles de afrontar, pero con un trabajo tesonero, abnegado y acompañado del pueblo organizado, hemos vencido todas nuestras batallas, sin embargo, la guerra no ha terminado, pues la desigualdad económica en nuestro país, aún pesa sobre más de ciencuenta y siete millones de mexicanos, de acuerdo con el Coneval, que viven en la sozobra, marginación y pobreza.
Por nuestra parte, educados y orientados por el ingeniero Aquiles Córdova Morán -intelectual de altos vuelos, quien ha sido el creador de nuestro moviemiento-, sabemos que los pasos que hemos dado durante estos años, han sido firmes, pues han impregnado en la consciencia del pueblo mexicano, de tal manera que su firmeza y su valentía se han consolidado para formar esta organización de masas que ha sabido enfrentar, por ejemplo, durante cuatro años, los ataques mediáticos -porque sólo han sido eso-, del gobierno de la Cuarta Transformación, que por cierto, hemos vencido y, lejos de ello, hemos dado pasos concretos que confirman que nuestra lucha ha sido y será, por cambiar las difíciles condiciones de vida en que los mexicanos desarrollan en su día a día.
Para ejemplo, mencionaré dos casos solamente, -aunque tenemos innumerables botones de muestra-. Primero, mis compañeros, hombres y mujeres trabajadores, todos ellos, de la emblemática colonia Antorcha Popular, en Huajuapan de León, que surgió hace 21 años con el trabajo tesoreno y abnegado de decenas de familias que buscaron un patrimonio para su familia y que organizados en Antorcha lo han obtenido con mucho esfuerzo, a través de la colaboración y una lucha abnegada y consciente.
Han dotado de casi todos los servicios a más de 130 familias, y en días pasados festejaron la pavimentación de la calle “Máximo de la cruz”, que se suma a todas las que han sido pavimentadas, a través de recursos gestionados ante el Ayuntamiento o el Gobierno estatal.
Segundo, las familias que trabajan todos los días en el intenso sol, o en el frío que quema de Chalcatongo de Hidalgo, que durante más de 15 años han confiado en la dirección del Movimiento Antorchista, obtuvieron un logro más, después de marchas y plantones ante el Gobierno estatal y del nulo apoyo del Gobierno municipal -morenista por cierto-, la ampliación de energía eléctrica en Independencia, agencia municipal, que beneficiará a más de 30 familias.
Y estos, humildes y sencillos logros, son una rayo de luz en esta inmensa oscuridad que vive nuestra patria, pues, mientras el presidente Andrés Manuel López Obrador en lugar de ser un estadista y guía de nuestra nación, para llevar al país a buen puerto, se ha convertido en un divisionista y arrebatado.
Al respecto, Raymundo Riva Palacio, mencionó que “López Obrador no está gobernando; está peleando. El presidente está distraído y desenfocado de las cosas importantes y trascendentes. México no es un carnaval. México es un país emproblemado. Cada día se siguen asesinando y desapareciendo a ciudadanos. La economía sigue sufriendo y se está agotando el dinero. La inflación no se detiene. Los subsidios a las gasolinas y los alimentos ya no son suficientes. El poder de compra está disminuyendo. Hay conflictos políticos en todos lados, de él contra la oposición, dentro de su partido entre figuras representativas y nada parece importarle. Este país necesita sosegarse y caminar hacia la reconciliación, pero quien tendría la obligación ética y política de llevarla a cabo, es su principal enemigo. Ya no se le puede pedir a López Obrador prudencia, moderación y altas miras. Es todo lo contrario. Pero su comportamiento visceral, revanchista y atrabiliario debe ser bien visto y analizado por quienes, en posiciones de poder para servir de contrapeso, ayuden al presidente a atemperarse y a que no siga encendiendo al país, en sus berrinches interminables”. (El Financiero, 17 de noviembre de 2022)
Por ello, a través de estas líneas, felicito a mis compañeros antorchistas de Chalcatongo de Hidalgo y de la colonia Antorcha Popular, de Huajuapan de León, pero sobre todo, los conmino a seguir luchando por transformar sus condiciones de vida, pues aunque pobre y humilde parezca y sea, hay que luchar por todos los que no luchan.
Ya verán que, tarde o temprano, habremos de ganar esta guerra contra la desigualdad social, la actitud de la clase política de nuestro país y las evidentes dolencias del sistema económico así lo confirman; por ello, seguimos invitando a todos los mexicanos de bien, a que no se dejen llevar por los prejuicios mediáticos en contra de nuestro movimiento, que en lugar de ello, vengan, se acerquen y conozcan al antorchismo y vayamos juntos a hacer de ésta, nuestra nación, algo mejor y distinto para nuestros hijos.
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