La atención en el terreno de la salud por parte del actual gobierno de Morena ha empeorado a nivel nacional y en Veracruz, en perjuicio de los sectores de la población que menos recursos tienen, afectando a millones de mexicanos.
De acuerdo con los resultados de la Encuesta Nacional de la Dinámica Demográfica 2023, el gobierno actual ha llevado a cabo una mala e injusta privatización de la salud.
La desaparición del Seguro Popular, la fallida creación del Insabi, las acusaciones de corrupción nunca denunciadas correctamente ante las instancias legales y la reciente transformación del IMSS, entre otras cosas, arrojan las siguientes deficiencias:
La demanda de servicios médicos en farmacias aumentó en 9 millones de personas y la atención en clínicas y hospitales privados creció en 9.8 millones.
• 22.7 millones de personas perdieron su afiliación a alguna institución de salud.
• 15.7 millones dejaron de asistir a las oportunidades del sistema público, como hospitales generales e institutos del gobierno federal.
• La atención de los servicios del IMSS bajó en 1.3 millones, aunque se incrementaron los afiliados.
Como consecuencia de esto, la población ha recurrido a la atención médica privada: la demanda de servicios médicos en farmacias aumentó en 9 millones de personas y la atención en clínicas y hospitales privados creció en 9.8 millones.
En las farmacias que tienen médicos, se forman colas de personas enfermas para que las atiendan, debido a que no tienen otra opción.
El gasto de las familias en salud subió un 31 % entre 2018 y 2022, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos. Este resultado es sumamente regresivo, pues las familias más humildes perdieron su afiliación a los servicios gratuitos y ahora pagan más de sus escasos ingresos a instituciones y proveedores privados. Los precios de los medicamentos son muy altos, por lo que es difícil acceder a ellos.
Además, la situación se agrava, pues de acuerdo con una nota publicada hace unos días en un medio de circulación estatal, el Hospital de Alta Especialidad de Veracruz lleva más de 4 días sin agua purificada, es decir, sin tener agua para beber ni para tomar sus medicamentos, debido a que la administradora de esa institución no ha adquirido el vital líquido.
Al mismo tiempo, se han dispuesto tandeos de aire acondicionado hasta en las áreas de urgencias, urgencias pediátricas y de hospitalización, hecho sumamente grave, pues las temperaturas en el estado de Veracruz están muy altas.
Peor aún son las acciones del gobierno de Veracruz, que, ante las protestas de los trabajadores de la Secretaría de Salud, pertenecientes a la sección 70 del Sindicato Nacional de Trabajadores de Salud en Veracruz, quienes mantienen una acción de protesta en once jurisdicciones sanitarias del estado, el Gobierno de Cuitláhuac mandó a reprimirlas con elementos de la Policía ministerial.
Los integrantes de este sindicato son parte de la clase trabajadora y merecen todo el respaldo y el respeto de las organizaciones y del propio Gobierno, pero la 4T no entiende de estas cosas y, por lo tanto, no solo no los apoya, sino que actúa en su contra. Por ello, urge un cambio de Gobierno en Veracruz.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario