Hace unos días vi en Facebook una fotografía de una camioneta pick up llena de jornaleros agrícolas en el municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit y decía el siguiente mensaje: "Los pobres, aunque quieran no pueden guardar sana distancia, hay que ir a trabajar desde las 4 de la mañana, niños y adultos viajan hacinados y regresan hasta comenzada la noche a sus casas” (Facebook de Luz Bernal Padilla del día 22 de diciembre de 2020).
Cómo quedarse en casa si el Gobierno no está apoyando como sí ha sucedido en otros países, que se ha ayudado con alimentos y efectivo a los afectados por la pandemia, y también a las empresas para que no cierren. A los jornaleros agrícolas no les queda otra opción más que salir a trabajar, obligados por la pobreza a pesar de que exponen sus vidas al coronavirus SARS-CoV-2.
éste es un caso que ilustra la situación de los jornaleros agrícolas de Nayarit, pero, no hay que ir tan lejos, ahora si vas por alguna calle de la ciudad de Tepic, es común distinguir a mucha gente solicitando ayuda, la mayoría es en los cruceros, desde el limpiador de carros, jóvenes bailando, vendedores de frutas, hasta los que venden agua embotellada, etcétera. Así como en colonias y comunidades uno puede observar cómo afuera de las casas hay mesas donde despachan frituras, dulces y demás golosinas, a fin de tener otra forma de ganarse el sustento familiar.
Pero hay todavía situaciones más difíciles, como se ve en los predios irregulares de la colonia Ampliación Emilio M. González, la 3 de junio, entre otras, en el cual la gente vive en casas muy humildes, de cartón, láminas, hules negros y una que otra casa de material, donde no cuentan con la luz, agua potable, drenaje y otros servicios básicos. En estos casos la tragedia de la pandemia viene a sumarse a la ya de por sí difícil situación en que vivían muchas familias de las zonas marginadas de la capital nayarita.
Quiero agregar otro antecedente revelador del empobrecimiento de la mayoría de los mexicanos. "La pandemia de covid-19 provocó la disminución en los ingresos en más del 60 por ciento de las viviendas del país entre abril y julio de 2020, las cuales tuvieron que recurrir a la venta de un bien o a pedir prestado para poder sobrellevar el impacto en la reducción del ingreso, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi)&rdquo, dato publicado en una nota de La Razón online del día 23 de diciembre de 2020. "Detalló además que del total de 25.6 millones de viviendas con residentes de 18 y más años de edad, usuarios de teléfono que reporta la ECOVID-ML, 65.1 por ciento, registró disminución de ingresos en abril, 64.8 por ciento en mayo, 62.9 por ciento en junio y 61.2 por ciento en julio”.
A la mayoría de los mexicanos les han disminuido los ingresos, ahora tiene menos dinero para enfrentar los gastos de la familia, alimentación, ropa, educación en línea, internet, por mencionar algunos, por eso se está recurriendo a empeñar vienes y a pedir préstamos. La gente se empobrece cada día más.
Esta realidad es la que se ve ahorita, misma que no coincide nada con los comentarios presidenciales de que "todo va bien&rdquo, de que "somos ejemplo para el mundo en cómo se debe gobernar a un país en tiempos de pandemia”.
La verdad es que no se ve por ningún lado una propuesta sensata del Gobierno a fin de enfrentar los graves problemas nacionales, como la covid-19, el desempleo, la inseguridad, entre otros temas, se nos trata de convencer de que se están haciendo bien las cosas, pero, ya vimos que sucede todo lo contrario, por ello, ante el agravamiento de la situación de vida de los mexicanos, no hay otra opción más que la organización del pueblo con la finalidad de luchar para exigir mejores condiciones vida.
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