El municipio de Culiacán tiene múltiples rezagos, y es evidente que no se puede responsabilizar de todos estos al gobierno municipal actual que encabeza Juan de Dios Gámez Mendívil, quien asumió el cargo en julio de 2022, en sustitución de Jesús Estrada Ferreiro, quien pagó con su defenestración los pleitos con el poder estatal.
Con el antecesor del actual alcalde, el Movimiento Antorchista en Culiacán tuvo prácticamente un nulo avance en la aprobación de obras que beneficiarán a la población que este agrupa. Las obras son principalmente pavimentación en diversas colonias del sur de la capital como Unión Antorchista, CNOP, Gustavo Díaz Ordaz, Lázaro Cárdenas, entre otras.
Los antorchistas también solicitamos obras de prevención de inundaciones, introducción de drenaje y redes de agua potable en comunidades como Estación Obispo y Tacuichamona, aulas para un telebachillerato en Emancipación, un módulo sanitario para una preparatoria en Culiacán.
Además, hemos planteado la regularización de lotes para cientos de familias que viven sin certeza jurídica de su patrimonio, como en las colonias Ampliación 5 de febrero y Piedras Lindas, la necesidad de que aumenten las acciones de mejoramiento de vivienda y de que se dote de un subsidio a una casa de estudiantes que alberga a hijos de trabajadores del municipio y del interior del estado. Estas y otras demandas que consideramos de atención prioritaria fueron expuestas en su momento a Estrada Ferreiro. Este, que se caracterizaba por su insensibilidad, ya vimos en lo que anda.
El actual Gobierno municipal llegó con la encomienda de diferenciarse del nefasto cuatrienio estradista; sin embargo, por contradictorio que parezca, ha dado casi exactamente la misma respuesta a los peticionarios antorchistas. Todas, sin excepción, las demandas enumeradas arriba han corrido exactamente la misma suerte que antes: se les ha archivado, empolvado y olvidado en el baúl de los trastos viejos.
El discurso de los funcionarios municipales que nos atienden, es amable, si los hay; la promesa de solución no falta en cada mesa de trabajo que se nos ha concedido pero el resultado, llegando a la mitad del año, sigue siendo casi idéntico al de su antecesor: salvo algunas acciones de poca monta, cero soluciones. Estamos, pues, ante un cambio de forma, pero no de fondo en el gobierno morenista de Culiacán.
Y no es que haya faltado dinero en la administración actual, la prueba es que se ha invertido en el Festival del Globo con “los artistas, fundamentalmente los dos de más cartel, Café Tacuba, 3 millones; y Río Roma, 700 mil pesos, estamos hablando de 3 millones 700 mil por ambos”, informó Juan de Dios Gámez Mendívil. (El Sol de Sinaloa); se informa que el gasto total del festival del globo fue de 7 mdp. Se invirtió un millón veintiún mil pesos en la remodelación de la oficina en la presidencia (Debate).
El gasto en la Feria del Libro fue de 3 mdp. (Debate) y en los festejos por el 491 aniversario de Culiacán se gastaron “4 millones de pesos, en este se contemplaba la realización de los 350 eventos agendados en la semana del 23 hasta el 30 de septiembre” de 2022 (El Sol de Sinaloa). Son tan solo en estos eventos 15 millones de pesos que no fueron gastados en cuestiones prioritarias para la gente. No es que estemos en contra de los festejos, pero en todo caso, el gasto en ellos debe ser más austero para poder dedicar una mayor cuantía de recursos a obras indispensables como las que aquí enumeramos.
Los culiacanenses organizados solicitamos al presidente municipal que intervenga para dar solución a las demandas planteadas, pues los funcionarios encargados de atendernos no han ofrecido respuesta satisfactoria a nuestro pliego petitorio. Como queda demostrado las necesidades existen y el recurso para atenderlas, también. El presupuesto se sigue gastando sin escuchar muchas voces que claman atención, pero un gobierno que se precie de demócrata debe escuchar y atender a todos.
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