*Entre el desempleo, oaxaqueños esperan ayuda humanitaria ante periodo de emergencia sanitaria.
"Hay hambre por todos lados, las autoridades son las primeras en protegerse, guardar reposo y respetar las reglas de sanidad que ellos dictan, nosotros los pobres no podemos ni debemos seguir guardando reposo, porque la pandemia nos amenaza y el hambre nos ahorca".
La situación en las colonias y barrios aledaños a la ciudad de Oaxaca, poco ha cambiado, ni siquiera el ruidoso rostro de la pobreza, los recipientes en los lavaderos siguen sin agua como desde hace muchos años, los niños aún juegan entre polvo, perros y aves, las mujeres siguen cargando con el peso de su triple marginación, el jefe del hogar se ha quedado sin ingresos, los centros de salud siguen sin medicamentos.
Lidia Filomena Escobar, escuchó las últimas noticias, el mundo está paralizado, México asustado, los oaxaqueños con grandes pesares, porque el Covid-19 se encuentra en su semana más crítica, se siguen contando los contagiados, y el mensaje que dicta el gobierno federal está muy grabado en la memoria de Lidia, "quédate en casa ya", pero ella y su familia no pueden seguir esas recomendaciones porque quedarse en casa significa morir de hambre.
En Oaxaca y sus principales ciudades, los pequeños comercios suspendieron actividades, por lo tanto, hay desocupación de personal, el ambulantaje está padeciendo de las bajas ventas.Las principales actividades económicas de Oaxaca son el sector servicios financieros e inmobiliarios, comercio, restaurantes, hotelería, industria manufacturera, industria del transporte, agricultura y pesca, todas están en crisis y a puerta cerrada.
El hambre también puede matar.
En el municipio de Santa María Atzompa, Oaxaca, los habitantes ya salieron de casa, y a falta de empleo encontraron la forma de llevar sustento al hogar; como la familia García López, habitantes del Barrio El Coyote, quienes continúan en la recolección de plástico y embaces para ponerlos a la venta y así conseguir despensa para sus familias.Aunque los costos, por kilogramo, del pet y el aluminio disminuyeron en el periodo de pandemia, Amelia García López está duplicando esfuerzos por su familia y todas las mañanas acude a los tiraderos de basura para recolectar el material que necesita.
Los pepenadores del basurero municipal de Atzompa no han abandonado sus actividades, las carencias han superado el temor por los focos de infección.Oscar Inocencio Romero, vive en la pequeña colonia El Mirador, a escasos 100 metros del tiradero municipal y argumenta que los trabajadores de la basura continúan con sus labores, la participación de cada uno de los integrantes de la familia suma para conseguir más desechos, incluso para intercambiarlos por comida, es por eso que los menores también cooperan en el trabajo.
"todo tenemos que pagar en estas colonias", dice Oscar; mientras que las viejas y oxidadas mangueras y tuberías siguen en el suelo, como señal de que en algún momento cumplieron su función.Desde hace 12 años una pipa entra al barrio para vender agua, por cada tinaco ellos pagan 200 pesos.Cándida García López, madre soltera de cuatro hijos, llegó al municipio de Atzompa hace dos años, nunca pensó que, en la ciudad, las familias compraran agua. En esta temporada ella tiene un tinaco de mil 100 litros, pero por su baja condición económica, sólo le alcanza para comprar la mitad, líquido que tendrá que aprovechar durante una semana, hasta que pueda vender el plástico recolectado y así pagar el servicio de energía eléctrica, surtir despensa y volver a comprar agua."Cuando no hay ventas, hay que apretarse el cinturón", señaló.
El día 09 de abril del año corriente, ya suman 37 los casos de Covid-19, 1 fallecido y otros 76 casos sospechosos.No hay hasta el día de hoy la presencia de las autoridades de los tres niveles de gobierno para contabilizar las demandas y necesidades inmediatas de la población."Tal vez quieran venir después para contar muertos" agregó Cándida García López.
Desde el 23 de marzo se declaró la semana crítica en la lucha contra el Covid-19, hasta el lunes 06 de abril, la Secretaría de Salud (SSA) decretó la pandemia en su fase 2 y se espera que las medidas de "sana distancia", autoaislamiento e higiene tendrán repercusión en la Fase 3. En las declaraciones del subsecretario de Salud, Hugo López Gatell, señaló que hasta finales de abril y en la primera semana de mayo se empezaría a liberar la movilidad de las personas, empresas, transportes, y todas las actividades que se detuvieron en este periodo de emergencia sanitaria, la activación será gradual para evitar una posible reactivación del virus.
Las autoridades de los tres niveles de gobierno no han establecido ni ejecutado protocolos claros, en el estado de Oaxaca, para enfrentar la emergencia sanitaria, en el que se contemple asistencia humanitaria, destinadas a las poblaciones pobres o las más afectadas en este periodo, tomando en cuenta que, en la entidad, por un lado, predomina el empleo informal, hasta en un 81% de la población, según la tasa de informalidad del cuarto trimestre del año 2019.
Con la cancelación o en algunos casos disminución de las actividades de comercios y otros agentes activos económicamente, las familias, cuyo ingreso dependía directamente de éstos, ya no perciben entradas hasta nuevo aviso.De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), en el estado de Oaxaca, 1 millón 486 mil 136 personas de 15 años y más laboran en la informalidad, es decir, en condiciones críticas de ocupación, como ambulantaje, trabajo doméstico, transporte público, taquería o fondas, talleres automotrices, autoempleo, e incluso en empresas e instituciones de gobierno, sin derechos laborales ni prestaciones.
Mientras que el desempleo, también es un factor que coloca a las familias en situación de vulnerabilidad.En agosto del año 2019, Inegi reportó que a nivel estatal existen 23 mil 466 personas en el desempleo, de los cuales, 8 mil 648, se ubican en la ciudad de Oaxaca.
El Movimiento Antorchista hace un llamado a los tres niveles de gobierno, municipal, estatal y federal a materializar en lo inmediato los apoyos gratuitos en agua potable, medicamentos, servicio de salud, alimentos, apoyo económico, condonación de pagos en servicio de energía eléctrica, y así las familias de escasos recursos puedan sobrevivir dignamente en estos días de contingencia, en el entendido de que es deber de las autoridades resolver los problemas que afecten a sus gobernados y que en lo inmediato se haga efectivo el Estado de Derecho.
¡El apoyo se requiere ahora, después será demasiado tarde!
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