Hace varios días llamaron mi atención dos notas periodísticas, la primera publicada el 10 de mayo en La-prensa.com.mx, bajo el título “Chimalhuacán ocupa el primer lugar en delitos de alto impacto”, la otra, un día antes en El Sol de Puebla y con el encabezado “Santiago Miranda, alcalde de Ixcaquixtla, sin solucionar servicio de agua”.
Si bien es cierto que Chimalhuacán es un municipio del oriente del Estado de México y que Ixcaquixtla pertenece al estado de Puebla (dos lugares con características geográficas completamente diferentes, lo mismo en su extensión territorial y habitantes), ambos comparten una historia en común, el desarrollo un proyecto progresista en administraciones pasadas, que logró cambiarles el rostro bajo la labor de un trabajo colectivo, organizado, en defensa de los intereses del pueblo trabajador, y que ahora se ha enviado a la basura por parte de gobiernos Morenistas, que han hecho retroceder su progreso y sumergido a Chimalhuacán en la violencia y a Ixcaquixtla en la indiferencia de sus autoridades.
Veamos lo que ha ocurrido. En Chimalhuacán, dice la nota, se ha desatado la violencia; “se ubica en primer lugar en incidencia de delitos de alto impacto, según datos del Semáforo Delictivo del Estado de México que evalúa 11 rubros relacionados con actividades criminales. Entre los ilícitos con mayor prevalencia sobresalen los secuestros, homicidios y feminicidios, así como las extorsiones. Tan sólo en marzo se presentaron 12 homicidios, 158 delitos por lesiones; es decir, 5.2 diarios; 91 robos a negocios, 3 diarios y 157 vehículos robados, un promedio de 5.2 al día”
También habla del incremento en la violencia contra las mujeres, al registrarse 12 violaciones, con 113 denuncias por violencia familiar. Los datos del semáforo delictivo coinciden con los del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, por si quedara alguna duda; además, anexó los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana, que exhibe el malestar de los pobladores, pues el “81.8 por ciento de los habitantes de Chimalhuacán se sienten inseguros en la calle, en el transporte y no ven mejoras en el gobierno que preside la morenista Xóchitl Flores Jiménez, pues el municipio registró 136 muertes violentas en el 2022 y en el primer trimestre del 2023 van 39 asesinatos”.
En el municipio mexiquense, bajo el gobierno morenista de Xóchitl Flores, las cosas no han cambiado; no solo es alarmante el incremento de la violencia, sino la falta de acciones por parte de la administración, tanto que la población la reprobó. De acuerdo con los datos de Consulta Mitofsky sobre el Ranking de aprobación ciudadana de 150 presidentes municipales del país, publicados en los primeros días del presente año, el 62.9 por ciento desaprueba la administración morenis
La misma nota de La-prensa.com.mx lo confirma que “la encuesta federal también evaluó la efectividad de los gobiernos municipales. En el caso de Chimalhuacán, sólo el 17 por ciento de la población ve eficacia en el gobierno morenista; es decir, el 83 por ciento de los ciudadanos no ven cambios en los principales servicios urbanos, como el suministro de agua, bacheo de calles, alumbrado público, seguridad y drenaje”.
En el caso de Ixcaquixtla, la publicación advierte que el alcalde Santiago Miranda no solo no ha atendido una de sus promesas de campaña, la de garantizar el abastecimiento de agua potable, si no que ha incurrido en acciones que no están dentro de la normatividad, al conectarse de manera ilegal al servicio de energía eléctrica no una, ni dos, ni tres, sino en cinco ocasiones para echar a andar el pozo que brinda el servicio: “Otra vez el municipio de Ixcaquixtla se quedó sin agua, debido a que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) por quinta vez retiró las cuchillas del pozo que abastece de manera clandestina a la cabecera municipal”.
En el escrito se habla de afectaciones para más de cinco mil habitantes, que cabe destacar, viven en una zona con un clima cálido y donde es una constante la escasez de agua. Aunque el edil ha justificado que es a través de una empresa particular como se ha realizado la conexión, no se ha solucionado el problema; situación a la que se suma su actitud, pues ha declarado que “no es partidario en apoyar a la gente con pipas de agua”, como lo explica la misma nota. El pozo es una obra realizada por la administración pasada, misma que inició los trámites para el contrato de energía eléctrica, pero que ya no dio continuidad el actual gobierno morenista, quien prefirió la conexión ilegal.
Por cuestión de espacio solo menciono los elementos que brindan las notas periodísticas, pero que nos ilustran bastante sobre la situación real de estos dos municipios. Con la llegada de los gobiernos morenistas, no solo a estos municipios sino al país, la situación económica, social y política se ha empeorado para las familias humildes, que son quienes están pagando la factura de tener administraciones que no dan prioridad a la atención de las demandas de sus gobernados, o como tanto rezan de “primero los pobres”, porque son gobiernos que prestan mayor interés a sus aspiraciones políticas y al lucro de su partido, sin importarles que su municipio o el país esté ardiendo en llamas, sumergido en la violencia, la marginación y la necesidad.
Chimalhuacán, en dos décadas trabajó sobre un proyecto impulsado por los gobiernos antorchistas que lograron convertirlo de un basurero a un pueblo de progreso, con un desarrollo integral que permitió mejorar las condiciones de vida de los pobladores; ahora, con Morena, vive en la incertidumbre. En Ixcaquixtla, que era un pueblo que iba elevando el vuelo hacia el progreso, con políticas de interés colectivo y encabezado también por un ayuntamiento antorchista, ahora no se atienden ni si quiera una de las principales necesidades.
Lo que está pasando en Chimalhuacán e Ixcaquixtla debe ser una lección para el pueblo mexicano y para los municipios donde el proyecto de Antorcha ha dado frutos importantes para el progreso de los pueblos. No solo en estos dos municipios vemos lo que hace Morena, un partido que no representa los intereses de las grandes mayorías, que no tiene rumbo, que no aplicas las medidas de acuerdo a las circunstancias actuales porque no hace un estudio científico de la realidad, mucho menos le interesa el bienestar social; lo vemos a nivel nacional, reflejado, principalmente, en el incremento escandaloso de la pobreza, 3.8 millones más en los primeros dos años de administración de Andrés Manuel López Obrador y 2.1 millones más en extrema pobreza.
La realidad ha demostrado, en dos ejemplos claros como Chimalhuacán e Ixcaquixtla que todo lo que toca Morena lo descompone, también es una muestra de quién sí trabaja verdaderamente de lado del pueblo trabajador, el Movimiento Antorchista Nacional, a través del proyecto progresista impulsado en estos dos municipios antes de ser maltratados por Morena. Con ese proyecto hay que seguir avanzando y luchando para que se replique nuevamente en Chimalhuacán, Ixcaquixtla y el país.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario