En Nuevo León y todo el país se vive un clima de violencia y de muchas necesidades sociales que están a la vuelta de la esquina; en las noticias por televisión, en las redes sociales que tienen invadida nuestra sociedad y en los periódicos de circulación local y nacional vemos como todos los días suceden cosas que nos alarman, por ejemplo, que ya ocurrió un asesinato, que en tal colonia falta agua, que el drenaje está colapsado o que las calles están en malas condiciones.
Al comenzar el año, en el estado inició una crisis de agua potable que todavía padecemos todos los habitantes; los cortes de agua se están haciendo más frecuentes y, en ocasiones, el agua que sale del grifo está sucia, el remedio que han puesto en últimos días es bombardear las nubes para que llueva, pero no es suficiente para que las presas capten suficiente agua.
Los asesinatos y las desapariciones de mujeres en la entidad es tema actual, como el caso de Debanhi Escobar Bazaldua que, tras días de búsqueda, la encontraron en el mismo lugar donde ya habían buscado cuatro veces, la deficiencia de las autoridades encargadas del caso quedó evidenciada ante tal atrocidad.
La falta de apoyos para el campo y colonias marginadas también es otro problema que ya se dejó ver desde hace mucho tiempo, la línea desde el terreno federal por desaparecer casi todos los apoyos de carácter social, que en algo ayudaban a la sociedad más vulnerable.
Todos estos problemas tienen un origen, el sistema decadente de gobierno que presenta sus resultados debido a la concentración exagerada de la riqueza en unas pocas manos, el hambre de generar riqueza al costo que sea deja en el desamparo a la mayoría de la sociedad que vivimos en ella.
El aparato de Estado, como medio de control del sistema, toma su partido, este sistema es para proteger los intereses de los más poderosos, sus propósitos nunca fueron para proteger a toda la sociedad, sino como medio de control. Los resultados están a la vista.
Urge la organización del pueblo, disciplinado, consciente y con claridad de objetivos para poder tomar el poder en sus manos y cambiar el modelo económico actual por uno más justo, más equitativo que en realidad vele por los intereses de todos. Solo organizados se podrán enfrentar los problemas presentes y los que vengan.
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