De acuerdo con la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe, 2021) realizada por Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). La inseguridad, los servicios de salud y el desempleo se encuentran entre algunas de las principales preocupaciones de la población del estado. En materia de seguridad pública, 58.7% de la población de 18 años y más considerada la inseguridad como el problema más importante que aqueja hoy a la entidad. En términos de percepción, el 57.7% de la población de la entidad consideró que vivir en su entorno más cercano es inseguro, de acuerdo con la encuesta que mide el periodo marzo-abril del año pasado. Cerca de 24,978 personas por cada cien mil habitantes, eran víctimas de algún delito, siendo el fraude, la extorsión, el robo o asalto en la calle o transporte público los más frecuentes.
Por otro lado, la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del Inegi al cuarto trimestre del 2021 sobre la percepción de la población en seguridad pública, señala que para el cuatro trimestre de 2021, la ciudad de Querétaro capital pasó de un 44.8 a un 39.7 por ciento en su percepción de inseguridad urbana de septiembre a diciembre del 2021. En el caso de población adulta que experimentó enfrentamientos y agresiones, Querétaro, pasó de un 31.6 a 38.5 por ciento del tercer al cuarto trimestre del 2021, es decir un incremento en la violencia urbana.
También, Querétaro estuvo entre los cinco estados con mayor número de robo de vehículos, revelan datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), recopilados por la consultora TResearch. Los cinco estados que presentaron, en días pasados, mayor incidencia en el robo de vehículos fueron: Jalisco (50), Baja California (42), Guanajuato (40), Querétaro (36) y Veracruz (32).
Así pues, el gobierno de Querétaro anunció una inversión de 4 mil millones de pesos en la estrategia de seguridad que plantea la administración. Prevé la construcción de un Centro de Comando Central, que integrará tres edificios de última generación, alojarán un área de adiestramiento de clase mundial, así como un centro de capacitación policial que se proyecta contará con los últimos adelantos tecnológicos para su preparación, especialización y formación.
Desde hace varios años, el estado se ha considerado por debajo de los estándares mínimos en cuanto a número de policías por cada 100 mil habitantes se refiere (280 policías), establecidos por la Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU); el combate a la inseguridad no es nada nuevo en México, pero para nuestro estado es un tema que comienza a preocupar comúnmente a los ciudadanos y por eso el gobierno le apuesta más recursos a este tema.
En los últimos años, sobre todo en la pandemia, los números, aunque tal vez no se reporten todos, en cuanto la inseguridad, han ido en aumento. Por ejemplo, comerciantes de los tianguis en El Tintero y Felipe Carrillo Puerto, reportan el incremento del “robo hormiga”, llegando a contabilizar de uno a cinco incidentes delictivos y que no se denuncian, no se diga los saqueos a escuelas públicas que al no contar con veladores, o suficiente seguridad, han sufrido afectaciones en el extracción de medios tecnológicos que van desde computadoras hasta proyectores de vídeo e incluso cableado eléctrico, protecciones de acero y ventanas de aluminio; robos o asaltos en colonias donde el alumbrado público es escaso; las faltas a la autoridad se notan como en la golpiza que sufrieron elementos de la policía estatal, o la extracción de un arma de fuego a un elemento de la municipal en la capital; accidentes constantes por consumo de bebidas alcohólicas; son temas que hacen llamar la atención respecto a la urgencia de poner orden y seguridad en la entidad.
Por eso, es atinada la intención del gobierno estatal, innovar en prácticas y estrategias del combate a la seguridad, capacitar mejor a la policía y utilizar nuevas tecnologías, pero es necesario que esta administración comprenda que uno de los males que provoca la inseguridad en el estado y en el país, es la falta de educación, de empleo, acceso a la salud, de mejores condiciones de vida para las familias de escasos recursos económicos. No solo debe apostarse a la seguridad sino también a resolver los males de la pobreza, pues en un mundo educado y culto habrá una sociedad más justa para todos.
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