Hablar de pobreza es hablar de la falta de servicios, de acceso a servicios básicos, de salud, de educación, de acceso a un empleo bien remunerado y a una alimentación digna. La escasez de oportunidades laborales, la deserción escolar, el incremento a la inseguridad y la migración son el reflejo de la situación de pobreza que enfrenta el país.
En México, la institución encargada de medir la política social del gobierno es el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval). Para sus estudios, mide seis tipos de carencias o indicadores: rezago educativo, acceso a servicios de salud, acceso a la seguridad social, calidad y espacios de vivienda, servicios básicos en la vivienda y acceso a la alimentación.
Con base en estos indicadores, una persona es considerada pobre cuando tiene al menos una carencia social y su ingreso es insuficiente para satisfacer sus necesidades; por su parte, es considerada pobreza extrema cuando una persona tiene tres o más carencias y cuyos ingresos no son suficientes para adquirir alimentos saludables.
El Informe de Evaluación de la Política de Desarrollo Social 2022 (IEPDS 2022), presentado este 2023, los apoyos entregados durante los dos primeros años del gobierno de Andrés Manuel López Obrador se triplicaron entre la población más rica del país, al tiempo que disminuyeron entre las personas con menos ingresos.
El primer dato alarmante es el incremento de personas en situación de pobreza, de acuerdo con los datos del Coneval entre 2018 y 2020, a nivel nacional el porcentaje de personas en situación de pobreza paso de 41.9 a 43.9 por ciento, lo que significa que, en esos dos años, otros 3.8 millones de personas cayeron en pobreza. La pobreza extrema fue la que más creció al pasar de siete por ciento (8.7 millones de personas), en 2018, a 8.5 por ciento (10.8 millones de personas), en 2020, lo que significa que más de la mitad de la población en México es pobre.
Asimismo, señala que las principales carencias que enfrentan los mexicanos en condición de pobreza es el rezago educativo y la falta de atención médica, este último llama la atención ya que de las más de 15 millones de personas con esta carencia se debe a que la mayoría dejó de ser beneficiaria del seguro popular, programa que fue extinguido para crear el Instituto Nacional de Salud y Bienestar (Inisabi).
Respecto a la política social del Gobierno federal, se dio a conocer que los beneficiarios de los programas sociales en el sector con mayor percepción económica aumentaron en un seis por ciento a diferencia de los más desfavorecidos que tuvo un decremento de más de siete por ciento.
Estos son algunos datos de los malos resultados que ha obtenido el gobierno morenista que encabeza Andrés Manuel López Obrador y que la gente debe saber para estar informada sobre la situación en la que se encuentra el país, aunque en realidad estos datos sean aún mas aterradores, pues la población en situación de pobreza sobrepasa los 90 millones de mexicanos.
La inseguridad es otro tema que tiene datos espeluznantes, en el tema de educación el rezago educativo también tiene mucho que corregirse, pues las políticas del Gobierno federal están desfavoreciendo al pueblo trabajador.
Como se puede observar, la política social asistencialista del presidente de la República que consiste en la entrega directa de recursos económicos no está funcionando para erradicar la pobreza del país. Toda política pública debe partir de un diagnóstico para identificar el problema y focalizar las acciones, su función es fundamental.
Las políticas clientelares de López Obrador sirven para ganar votos no para solucionar problemas sociales, así que aún hay tiempo de cambiar el rumbo.
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