Recientemente el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi) publicó hace pocos días los resultados de la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH) 2022. Estos datos son de un estudio sobre la pobreza en México que abarca cuatro años del sexenio de Andrés Manuel López Obrador. Entre otros datos, uno de los más crudos que demuestran cómo se encuentra la situación de los mexicanos más vulnerables es aquel que dice que 10 por ciento más pobre del país tiene un salario de 149 pesos al día; es decir, 13 mil 411 pesos cada tres meses, datos que debe alarmarnos y no dejar pasar desapercibidos.
Los 149 pesos que gana un trabajador con una familia formada por cuatro personas, contando a su mujer y a dos hijos, ¿Para qué comida les alcanzan los 149 pesos? ¿Le alcanzará para satisfacer la necesidad más inmediata y elemental como es la comida? Si vemos los precios de los productos de la canasta básica, a esas familias más vulnerables apenas y pueden obtener con ese mísero ingreso; un kilo de huevo que cuesta 48 pesos, un kilo de frijoles (38 pesos), un kilo de tortilla de maíz (23 pesos) y se podría decir que le “sobran” 40 pesitos, los cuales, puede usar para sus pasajes y otros gastos ordinarios e imprevistos.
Para estas familias es un lujo comer carne, si consideramos que el un kilo de bistec cuesta 189 pesos, y el agua, el pasaje, etcétera, para eso, tienen que poner más de lo que ganan, y ya ni hablar de la adquisición de pescado, mariscos y otras carnes más caras o leche o frutas para un licuado.
La comida para el pueblo que vive en pobreza extrema, si es que hay es; tortillas y frijoles, y si les va bien, un arroz y un caldo de patas y mollejas que es lo que cuesta más barato. ¿Y el dinero para la ropa de la mujer y los niños? No, para ellos no hay, para ellos lo que puedan comprar en el tianguis de segunda mano ¿Y la casa? Si no hay para comer, menos hay para una casa.
En México la pobreza y la desigualdad no es verdad que haya disminuido, no, todo lo contrario, en México hay más precariedad, falta de acceso a la salud, a la vivienda, a la educación, a la recreación y este problema no se resolverá dando dinero y dádivas para comprar conciencias
Esta situación en la que se encuentran los mexicanos más vulnerables demuestra la brecha abismal que existe entre los mexicanos más pobres y los más ricos, característica fundamental de un sistema capitalista que día con día busca la concentración de las riquezas en unas cuantas manos, gracias a la explotación de la mano de obra de la clase obrera mexicana y sobre todo gracias al sistema y al gobierno en turno que lo permite.
De acuerdo con datos de 2022, Carlos Slim ganó más de 20 millones de dólares por día; al mes gana alrededor de 560 millones de dólares; por hora 833 mil 333 dólares, traducido en pesos, 14 millones 166 mil pesos por hora y por minuto gana aproximadamente, 13 mil 888 dólares o sea 236 mil pesos por minuto. Esto demuestra una vez más, cómo el gobierno de Andrés Manuel no está con los pobres, pues ha dicho que durante su gobierno no hay un solo rico en nuestro país que durante el tiempo que lleva de gobierno haya perdido dinero, al contrario, y esto lo comprueba.
En México la pobreza y la desigualdad no es verdad que haya disminuido, no, todo lo contrario, en México hay más precariedad, falta de acceso a la salud, a la vivienda, a la educación, a la recreación y este problema no se resolverá dando dinero y dádivas para comprar conciencias.
Los pobres no tienen otra opción, sino organizarnos, educarnos y tomar el poder de este país, para que en el trabajo no se les explote a los mexicanos, la clase trabajadora y oprimida debe tomar el poder para hacer cambios económicos que logren que todos los mexicanos vivan mejor.
0 Comentarios:
Dejar un Comentario