A poco más de un mes para celebrar el Día Internacional del Médico, instaurado por parte de la Confederación Médica Panamericana el 3 de diciembre de 1933, en honor al médico cubano Carlos Juan Finlay, dicha fecha fue establecida en el marco de un congreso médico mundial celebrado hace casi 88 años en Dallas, Texas, Estados Unidos, cuando se conmemoraba el centenario del natalicio de Finlay, quien a sus 48 años presentó en la Academia de Ciencias de la Habana, Cuba, un trabajo sobre la propagación de la fiebre amarilla causada por acción del mosquito Aedes Aegypti, denominado “El mosquito hipotéticamente considerado como agente transmisor de la fiebre amarilla”.
En México, dicha conmemoración se lleva a cabo el día 23 de octubre derivado de la convención de sindicatos médicos confederados de la república en 1837 en honor al Medico Valentín Gómez Farías, por inaugurar el establecimiento de ciencias médicas en la Ciudad de México en 1833.
Promover la salud, prevenir enfermedades, diagnosticar oportunamente, dar tratamientos eficaces y ayudar en la rehabilitación de quienes lo necesitan, funciones que ejercen los trabajadores de la salud y con la celebración del día del médico se busca reconocer la labor de todos estos profesionales, que día a día luchan por llevar a cabo sus juramentos hipocráticos.
Para celebrar esta importante fecha, no solo basta reconocer el gran valor que estos profesionales de la medicina tienen en todo el mundo. Gracias a su tenacidad, entrega, compromiso y gran vocación de servicio, los médicos intentan cada día dar lo mejor de sí en pos del bienestar integral de las personas que presentan alguna condición de salud y que confían plenamente en que ellos pueden brindar una mejor calidad de vida. Hoy, más que nunca, la humanidad necesita que los médicos (pero no solo los médicos, sino con la ayuda de los gobiernos en turno) sigan contribuyendo para encontrar la cura a enfermedades como la covid-19 o cualquier otro virus que ponga en peligro a la población mundial.
Ante la crisis de salud en la que nos encontramos, derivado de la pandemia de la covid-19 que a la fecha ha cobrado cientos de miles de vidas y que, si no se toma con la responsabilidad por parte de este gobierno para hacerle frente, seguirá causando estragos en el pueblo mexicano, que es el principal afectado.
Haciendo este reconocimiento a la labor del médico, en nuestro caso a los médicos mexicanos y todos los trabajadores en este sector, en Oaxaca, en vez de brindar las condiciones para que médicos y especialistas ejerzan de mejor manera su profesión en favor del pueblo oaxaqueño López Obrador en su afán del combate a la corrupción, y avalado por el gobierno del estado, encabezado por Alejandro Murat Hinojosa, despide de manera injusta, coartando el derecho de más de dos mil trabajadores del sector salud, afectando de manera directa en el empleo de dichos profesionistas, pero también, la atención de miles de oaxaqueños que no recibirán atención médica, en un sistema de salud tan deficiente que tenemos y que con estas acciones generarán más crisis, aunado a las que ya padecemos, como la económica, social, de seguridad, entre otras, que afectan de manera directa a la ciudadanía.
Derivado de este hecho, los trabajadores de la salud, desde el 15 de septiembre del presente año, mantiene un plantón indefinido frente a casa oficial, donde exigen la recontratación inmediata de todos los trabajadores, demandas justas que hicieron que el movimiento Antorchista en Oaxaca y a nivel nacional manifestara su respaldo y apoyo incondicional a la lucha de este importante sector no solo de palabra, sino en los hechos ante los embates del supuesto combate a la corrupción impulsada por el gobierno federal.
Los problemas en el país lejos de solucionarse se están agudizando, en México y en Oaxaca exigimos que el gobierno mejore los servicios médicos, necesitamos una medicina pública de calidad y, que el mismo tiempo no sacrifique al médico, que no le impida ejercer su profesión y, además, que resuelva sus necesidades personales y familiares. Se les tiene que brindar las condiciones y no solo acusarlos de que no atiende a los pacientes cuando no tienen material o no tengan medicinas suficientes. México necesita un cuerpo de médicos gigantesco, pero bien pagados con los instrumentos adecuados para atender al pueblo mexicano y no despidos como lo que está haciendo el gobierno federal.
Por ello, hago un llamado a todos los sectores de la sociedad, a las clases medias, abogados, ingenieros, arquitectos, y sobre todos a los buenos médicos de Oaxaca y de México, les pedimos que crean en antorcha, que vean que la unidad de todos es la única herramienta que tenemos para hacerle frente a todos nuestros problemas y sobre todo a un gobierno injusto, autoritario y arrogante como López Obrador; de no hacerlo así, ahora son los médicos, mañana puede ser cualquiera de nosotros. Vale.
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