Es casi seguro, que la clase política mexicana, que las elites de poder económico y, ¿por qué no?, del imperialismo norteamericano, tienen muy claro el tipo de organización que es Antorcha Campesina; seguramente lo tienen muy claro desde el nacimiento de la organización social que se ha convertido en la más grande del país y eso explica su actitud y forma de actuar contra el antorchismo nacional.
Saben de los objetivos de Antorcha, de su independencia económica y política, de su ideología socialista, de la congruencia de sus líderes, de su capacidad de movilización, del progreso y desarrollo que ha logrado en algunos lugares de México y entienden que si el país entero se da cuenta de todo lo anterior va a despertar mucho interés y generará má s interésentre los mexicanos. Tienen miedo de lo anterior y por eso actúan así, de manera criminal contra Antorcha.
Por esa razón, han impedido y prohibido entrevistas al secretario General de Antorcha, Aquiles Córdova Morán en los medios de comunicación más importantes del país, tales como Televisa, TV Azteca, ADN 40. El secretario General de Antorcha es uno de los políticos e intelectuales más cultos, preparados e inteligentes; el más capaz que hay en este momento en el país. Por eso hay la línea política de no darle la mínima oportunidad de que, a través de él, se expongan las líneas principales y fundamentales del antorchismo.
Por esta razón, en lugar de hacer reportajes objetivos, realistas, sobre los logros en materia de infraestructura académica, deportiva, cultural y de servicios sociales, ha construido a lo largo y ancho del país, el Movimiento Antorchista Nacional, en particular en municipios como Tecomatlán y Huitzilan de Serdán, Puebla, o Chimalhuacán e Ixtapaluca, en el Estado de México, solo por mencionar algunos.
Lo hecho en estos lugares, por los antorchistas, no se había hecho nunca y podemos decir que no lo ha hecho nadie en este país.
Por esta razón, se ignora intencionadamente eventos culturales y deportivos tan importantes como la Espartaqueada Cultural, los concursos de teatro y canto que los antorchistas hemos realizado desde hace 42 años y que nos han llevado a elevar la calidad de nuestros eventos, los cuales compiten con cualquier competencia de alto nivel en este país, tales como las olimpiadas nacionales o el Festival Internacional Cervantino. En este último caso, los antorchistas no tendríamos el mínimo temor de que nuestros grupos culturales podrían hacer un excelente desempeño en eventos de ese carácter.
Por ultimo. Se han cometido ya una larga lista de crímenes políticos contra militantes antorchistas, algunos de ellos aterradores, escalofriantes, espantosos, cuya enumeración nos ocuparía mucho espacio, pero, solo para ejemplificar menciono el último de ellos: el asesinato de Conrado N., de Mercedes N., y de su pequeño hijo, ocurrido el 12 de abril del presente año. Dicho asesinato conmocionó a la ciudadanía guerrerense y al antorchismo nacional por el salvajismo, por la barbarie, por lo bestial.
Nunca, en la historia de las agresiones a Antorcha nos había ocurrido nada semejante ni llegamos a pensar que pudiera haber tanta maldad, tanto refinamiento en la forma de hacer sufrir a un ser humano. A Conrado y a Mercedes los mataron a golpes, pero antes, en su presencia torturaron y estrangularon a su pequeño hijo de tan solo seis años que, como todo mundo sabe y puede entenderlo, era inocente en todos los sentidos e incapaz para oponerse a la fuerza de sus asesinos.
Los antorchistas, dolidos e indignados, hemos denunciado este inhumano y cruel asesinato y lo hemos hecho con todo nuestra capacidad y nuestra fuerza, pero acorde con lo que esbocé mas arriba, el sistema político mexicano y los medios de comunicación controlados por el poder económico y político, no han destinado un solo segundo de sus noticias a informar sobre el crimen de Conrado, Mercedes y su pequeño hijo.
Así ha procedido en todos los asesinatos contra antorchistas y esta vez están haciendo lo mismo: ignorar por completo lo que hace Antorcha o lo que le ocurre, así sea crímenes tan espantosos como el de Conrado, Mercedes y su hijo.
Veo y oigo las noticias diariamente: informan de secuestros, asesinatos, desapariciones y todo tipo de delitos, pero no oigo ni veo que se retome o informe del crimen político contra los antorchistas, al que hago referencia. ¿Es que acaso los antorchistas no somos seres humanos o ciudadanos de este país?
No me extraña, así han procedido siempre contra nosotros, los enemigos de los pobres de México, consideran que ignorándonos y calumniándonos pueden acabar con Antorcha. No lo lograrán, tarde o temprano saldremos del anonimato al que nos quieren condenar y mostraremos al país y al mundo la verdadera cara del antorchismo. Ya lo verán, no tendrán que esperar mucho.
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