“El Movimiento Antorchista ha sido y es el guía de muchos pobres en este país y que, gracias a su existencia, muchos como yo tenemos la esperanza de que todavía tenemos un porvenir si seguimos trabajando de manera unida, si seguimos luchando de manera organizada”.
-Fredy Meléndez Muñoz, obrero
En la colaboración pasada narré las opiniones que tiene la gente del sur de Puebla con respecto a la administración de Morena, un partido que sólo le bastaron dos años para ser una gran decepción, pues ya en el poder no sólo no ha resuelto los problemas, sino que los han agravado (el Coneval estimó en febrero un aumento de entre 8.9 y 9.8 millones de personas que no pueden cubrir el gasto de los alimentos básicos por la crisis de la covid-19), en lugar de dedicarse a gobernar gastó tiempo, dinero y vidas, para atacar a sus opositores, persecución a la que Antorcha fue víctima de primera línea.
Pero Antorcha, desde su fundación en Puebla, ha tenido como objetivo principal mejorar las condiciones de vida, sobre todo, de los más pobres, siempre hemos dicho que nosotros no tenemos enemigos personales, sino que nuestro enemigo es la pobreza. “Tengo la certeza de que Antorcha es una organización con principios bien fundamentados, saben lo que quieren, su principal enemigo es la pobreza”, dice don Rigoberto, fundador de Balcones del Sur.
Consciente de que esta lucha conlleva tiempo, dedicación y sacrificios, Antorcha ha formado un ejército de activistas que los 365 día del año tienen contacto directo con la gente con la que trabajan. “Ellos viven con nosotros, son parte de nosotros”, dice doña Begoña. “Nadie hace eso por nosotros. Nadie. ¿Quién sería capaz de dejar a su familia con tal de ayudar a otras? Sólo los activistas de Antorcha”.
Cientos son los colonos que me han contado cómo el activista los ayudó a construir su casa, cómo incluso, “el señor Lenin (Campos), sacó a un violador de mi casa. Si no hubiera sido por él quién sabe qué hubiera pasado”, cuenta doña Vivaldo, vecina de Balcones del Sur, recordando con mucho cariño y agradecimiento al hoy dirigente estatal del antorchismo potosino, quien en ese entonces era un joven estudiante de Derecho.
En la Unión Antorchista, primera colonia fundada por Antorcha, “el ingeniero Leobardo me preguntó cómo estaba y me dio unas láminas de cartón gestionadas por la organización, para que tuviera techo, ya había comprado block, pero me faltaba techo”, cuenta doña Isidra Flores, fundadora de la colonia. “A mí me regresó el excedente que habíamos dado pues el dueño del terreno nos terminó cobrando menos”, cuenta por su parte doña Crisóstoma.
“Aquí en la colonia Cuitláhuac la única organización que nos ha apoyado ha sido Antorcha”, dice el ingeniero Juan Rafael Sánchez, profesionista que ha visto cómo la organización los ha venido apoyando desde que arribó a su colonia. “Para mí Antorcha es oportunidad, mucho apoyo y compañerismo en todo su esplendor, yo en lo personal tengo muchos compañeros que, si algún problema tenemos, todos nos unimos y nos ayudamos muchísimo”, cuenta Adriana Ramírez, comerciante de la 3 Sur.
Miles son los kilómetros que se han pavimentado, miles son los jóvenes que han encontrado el conocimiento en su camino gracias a las escuelas de Antorcha, miles han aprendido a bailar, a pintar, a cantar, a declamar, gracias la promoción cultural antorchista, decenas no murieron gracias a la solidaridad de Antorcha. “Gracias a Antorcha yo sigo respirando”, dice una señora, con lágrimas en los ojos, pues la organización la apoyó con un tanque de oxígeno.
Y pudiera extenderme con una larga lista de testimonios que nos hablan sobre el trabajo que ha venido haciendo Antorcha durante más de 40 años, tan sólo en el sur de la capital, pero por obvio de espacio y tiempo, sólo diré que muchos confiesan haber votado por Morena, pues López Obrador los convenció de que realmente los apoyaría. Pero la realidad les ha mostrado la verdad, y esa verdad es que no existe otro camino que la lucha organizada, que la unidad, que “nadie nos dará nada, si nosotros no nos organizamos en Antorcha, pues es la única que ha demostrado estar con nosotros en los hechos, con pandemia o sin pandemia, con campaña y sin campaña”, dice con ahínco Ignacio Juárez de la colonia Cuauhtémoc.
Por su parte, Antorcha sigue haciendo lo que siempre ha hecho, educar y organizar al pueblo de México. Sin duda, aquellos que abandonaron el barco en el 18, han tenido que reflexionar sobre los hechos y han rectificado el camino, y muchos enemigos de antaño han caído en la cuenta que la única organización que los apoyó en la pandemia fue y es Antorcha.
Si por su ineptitud y prepotencia los actuales gobernantes están agravando la situación, la única conclusión posible que se puede sacar es que nuevamente a pesar de lo que digan los nuevos mesías de la “izquierda”, la tarea, la salida para el pueblo pobre no ha cambiado, es la mismísima que dijo desde el primer momento Antorcha: pobres de México, de Puebla, organícense y luchen unidos para salir adelante, para que tu hijo tenga escuela campesino, para que tu familia tenga casa obrero, para que tú y tus hijos coman y se vistan, organízate y lucha con Antorcha Popular.
El pueblo en mayor proporción y cada vez más rápido va haciendo suyo el discurso de Antorcha, se va dando cuenta que Antorcha está de su lado y que nunca los va a traicionar porque les consta, porque lo ven, lo viven, y por eso hoy -a pesar de lo que se diga y a pesar de lo que se piense- somos la organización más grande, más fuerte, más consolidada y con más capacidad de lucha para defender los intereses del pueblo trabajador en la actual coyuntura.
Los de enfrente lo saben y por eso harán todo lo que está en sus manos para que este 6 de junio no llegue al Congreso local poblano la representación popular genuina. Pero, como dice Josep Fontana, que “si para algo sirve la historia es para hacernos conscientes de que ningún avance social se consigue sin lucha”. Y Antorcha es lucha. Y “¿quién es Antorcha?”, pregunta don Rigoberto Pérez agitado. “Pues somos nosotros, nosotros somos Antorcha, todos los que nos organizamos, que recurrimos a las filas de la organización, eso es Antorcha, somos nosotros, gente de trabajo”.
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