Los gobiernos de todos los niveles han plasmado en sus planes de trabajo atender un sector de la sociedad que, en los últimos años, ha demandado una atención que poco se ha podido resolver, me refiero a la educación. El tema de la educación se ha convertido en un asunto importante que todos los funcionarios involucrados en las esferas de gobierno consideran atender, pues entienden, o al menos eso aparentan, la importancia que tiene este rubro en el mejoramiento de la sociedad, pues mucho se ha hablado del papel trascendente que tiene una buena educación para sacar del atraso en que está sumido el país. En este sentido, la política gubernamental de Tlaxcala, encabezada por el Lic. Marco Antonio Mena Rodríguez, Gobernador del estado, ha planteado hacer lo que ningún otro gobierno ha hecho, atender y responder a las necesidades de los estudiantes, para lo cual se han estado realizando Foros de Participación Ciudadana, donde se pretende escuchar a los estudiantes para que juntos, gobierno y sociedad, construyan las bases del Plan Estatal de Desarrollo.
Sin embargo, pese a estos buenos intentos del gobernador, es contradictorio el discurso con la realidad, ya que desde hace algunos días, para ser precisos desde el pasado 14 de febrero, estudiantes organizados en la Federación Nacional de Estudiantes Revolucionarios "Rafael Ramírez" (FNERRR), mantienen un plantón frente al Palacio de Gobierno en demanda de que sean reconocidos tres bachilleratos en algunos municipios y el gobierno libere 12 mdp gestionados por los estudiantes ante el Congreso de la Unión para la construcción de un albergue estudiantil. Y aunque son ya varios días que los jóvenes solicitan a la administración actual y a los funcionarios encargados del sector educativo, una plática para hablar sobre el asunto, las oportunidades de diálogo, que tanto pregona el gobernador, se mantienen fuera del alcance de los estudiantes pobres. Esta ha sido la razón principal por la que los estudiantes del estado se han manifestado en la capital y se mantienen plantados a las afueras de la sede del gobierno.
Con todo lo anterior, los estudiantes han dado a conocer a los medios de comunicación locales, la razón de su protesta, las alternativas que ellos consideran pueden remediar los males y los mecanismos de trabajo a los que están dispuestos a participar para contribuir al desarrollo del estado, y con todo esto, con la claridad de objetivos y planteamientos que han dado y manifestado, no falta quienes salten a la defensa de los intereses de la clase en el poder y niegue, con argumentos retrógradas, aquello que es indispensable atender y que se está negando al pueblo, aunque evidencie el mal trabajo de quienes dirigen el rumbo político de Tlaxcala.
En relación a lo anterior, queda claro que el gobierno, para negar la solución de lo que se pide, echa mano de todos los recursos a su alcance, denigrando la lucha genuina de los estudiantes y menospreciando las necesidades que, desde hace 5 años, exigen se solucionen. Entre los mecanismos que utilizan, está la demagogia, la incongruencia, la difamación y la poca seriedad que la prensa está dispuesta a hacer en favor del gobierno, que además se sabe bien, muchos de los medios están comprados o, por favores políticos, se encuentran al servicio de la clase en el poder. Algunos de estos medios, salvo sus honrosas excepciones porque las hay en Tlaxcala, han utilizado la demagogia e incluso se sienten jueces para condenar y juzgar las acciones que los estudiantes han venido realizando, tachándolos de "hacer berrinche" y "exigir a capricho" la solución de sus demandas. Todo esto es una evidencia clara de la descomposición social que se vive, ya que el aparato gubernamental, al no saber resolver las necesidades de la gente, es más fácil acusarles de "chantajistas" que darle salida a lo que piden. Y es que así, estos "medios de comunicación" manipulan la realidad a su conveniencia para seguirse favoreciendo de los cotos de poder que les brinda el gobierno, sin importarles que sea el prestigio de todos los verdaderos comunicadores el que queda manchado, porque además al generalizarse, la prensa ha perdido credibilidad ante todo lo que los seudo "reporteros" plasman en sus escritos.
Tal es el caso de algunos portales digitales, que tienen como reporteros a gente miope, que no sabe distinguir una protesta social de un berrinche, además de desconocer las verdaderas causas de la protesta y de no saber siquiera contar, todo esto sale debido a que en la última manifestación de los estudiantes, donde marcharon 2 mil jòvenes en la capital, y estos medios mencionaron que por "berrinche" están plantados los estudiantes y que "un poco más de 15 jóvenes dieron un paseo por el primer cuadro de la ciudad", y bueno, la verdad es que ante fuertes afirmaciones de estos "comunicólogos" es más que claro que como nadie se toma la molestia de leerlos porque su trabajo no es de verdadera investigación, recurren a la demagogia financiada por el gobierno, mínimo para darse a conocer, aunque en el fondo sea el mismo nulo profesionalismo del que dicen tener.
Finalmente, ante todos estos obstáculos, los estudiantes tlaxcaltecas se encuentran más firmes en su lucha, y seguirán insistiendo, pese a la inconformidad de algunos cuantos, eso sí, en que se asegure una verdadera educación para los pobres que lo demandan.
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