Ausencia quiere decir olvido,
decir tinieblas, decir jamás.
Las aves pueden volver al nido,
pero las almas que se han querido,
cuando se alejan no vuelven más.
¿No te lo dice la luz que expira?
¡Sombra es la ausencia, desolación!
Si tantos sueños fueron mentira,
¿por qué se queja cuando suspira
tan hondamente mi corazón?
¡Nuestro destino fue despiadado!
La ausencia quiere decir nublado.
¡No hay peor infierno que haberse amado
para ya nunca volverse a ver!
¡Qué lejos se hallan tu alma y la mía!
La ausencia quiere decir capuz;
la ausencia es noche, noche sombría.
¿En qué ofendimos al cielo un día
que así nos niega su tibia luz?
Nuestras dos almas, paloma y nido,
calor y arrullo, no vuelven más
a la ventana del bien perdido.
¡La ausencia quiere decir olvido,
decir tinieblas… Decir jamás!
Es hora santa, llega muy quedo
No te acobardes no tengas miedo
Ay muchas flores alrededor
Sobre las cruces de tosca piedra
Piadosamente prende la hiedra
Piadosamente late el amor
Mira que pronto rueda la vida
Cuanta esperanza desvanecida
se prenden ondas de frío capuz,
lo que soñamos solo es mentido
en mundo es cárcel de terno olvido
la muerte es sida de eterna luz
no ves, las copas de los impreces
iluminadas se ven a veces por vacilante luz funeral
arden los sirios con llama mustia
porque tenemos tan onda angustia
junto a las puertas de lo inmortal
las tumbas visten negros crespones
surgen sollozos entre oraciones
que alza el recuerdo como un dolor
por todas partes tristeza y duelo
alza los ojos contempla el cielo
ya que las tumbas te dan pavor
también las aves se encuentran mudas
en muestras penas y en muestras dudas
furtivamente nos ven llorar,
y sus canciones de cementerio
ya no preludian como salterio su despedida crepuscular
las hojas secas ruedan perdidas, entre las tumbas desconocidas
que ya no tiene flores ni cruz
ahí nadie se acerca ahora,
sobre esas tumbas huérfanas llora
tu llanto puede servir de luz, esos sepulcros no tiene dueño
los que ahí duermen profundo sueño
tal vez aguardan algún amor,
tal vez esperan en su retiro la queja errante
de algún suspiro y la fragancia de alguna flor
cuando yo muera, vuelve con clama
pero en la tumba no busques mi alma
como pudiera vivir ahí, cuando yo muera ve al camposanto
pero en mi tumba no viertas llanto
por qué llorarme si vivo en ti