El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pretende abrir las escuelas sin antes haber vacunado a los estudiantes. Es importante la reapertura de las escuelas, de eso no cabe la menor duda; sin embargo, hay que tener presente que niños y adolescentes no han sido contemplados dentro de un plan de vacunación, ellos tienen derecho a ser inmunizados, sin importar si son o no población de bajo riesgo. Están confirmados 6 mil 595 casos de menores de edad contagiados de covid-19, de acuerdo con datos proporcionados por la Secretaría de Salud, de los cuales, algunos han estado graves y otros han fallecido, estos últimos relacionados con anormalidades físicas, algunos eran pacientes con síndrome de Down, con obesidad, diabetes infantil, asma, entre otras. Debemos tener presente que nuestro país ocupa el primer lugar en obesidad infantil, y esta es una de las causas más significativas que produce complicaciones al ser infectados por la covid-19. Razones muy fuertes y justificadas para que los padres de familia se opongan al regreso a clases presenciales sin que sus hijos hayan sido vacunados.
Considerando el hecho de que los estudiantes, jóvenes y niños no son invulnerables a la covid-19, El diario El Universal de este 24 de marzo, publicó que, de acuerdo con datos del Inegi, al analizar el impacto que ha tenido 8.8 millones de niños, jóvenes y adolescentes que no se inscribieron en el ciclo escolar 2020-2021, las causas: la pandemia (2.3 millones), la falta de dinero (2.9 millones) o la necesidad de trabajar (3.6 millones). Y en el transcurso del presente ciclo escolar -aunque no se conocen cifras- se suma a esta deserción la de hecho, esto es, muchos alumnos no están activos en los estudios, pues la mayoría carece de las condiciones para hacerlo (no hay televisión o quien vigile que tomen las clases, tienen un teléfono por familia, no tiene internet, etc.)
Confiar en que se tenga la vacuna en este ciclo escolar es algo irreal, veamos: se han aplicado 4,737,622 vacunas, lo que equivale a decir que 3.76 personas de cada 100 han sido vacunadas y el porcentaje de la población con esquema completo de vacunación es de apenas 0.5%. Si el gobierno encabezado por Morena mantiene el ritmo actual de vacunación contra la Covid-19 y tomando en cuenta que somos 126 millones de mexicanos, tardaría 8 años y nueve meses en vacunar a toda la población, según proyectó el periódico estadounidense The New York Times. En contraste, Israel tardaría cuatro semanas para inmunizar a sus 9 millones de habitantes; Reino Unido, con 68 millones de habitantes, tres meses; Estados Unidos, seis meses con 331 millones de americanos; Brasil, tres años y cinco meses, con 212 millones de personas. Sólo Argentina se llevaría más de una década en vacunar a sus 45 millones de habitantes, pues se tardaría 13 años y nueve meses. E incluso países como Israel que ya van avanzados en vacunar a su población no tiene planes de regresar a clases presenciales por el momento.
Como profesora, sería inhumano y egoísta estar de acuerdo en regresar a clases sin que se haya vacunado a todo el personal y a todos los alumnos. Esa exigencia debe ser un deber patriótico para todo el magisterio del país.
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