Preocupación y polémica entre padres de familia causó las declaraciones del licenciado Andrés Manuel López Obrador (AMLO) realizadas en Veracruz en pasados días, afirmando que: “llueva, truene o relampaguee”, las clases presenciales se reiniciarán en agosto y agregó que las escuelas no pueden permanecer más tiempo cerradas por la pandemia de la covid-19.
Luis Arturo Solís, vicepresidente de la Unión Nacional de Padres de Familia (UNPF), declaró que más de la mitad de padres de familia muestran su rechazo al regreso a clases presenciales, estos resultados fueron obtenidos a través de varias encuestas. Otra encuesta telefónica nacional realizada el 23 y 24 de julio arrojaron como resultado que el 62% de los encuestados está en desacuerdo con el hecho de que los estudiantes regresen a clases. La respuesta a estas encuestas no se hizo esperar por parte de las autoridades educativas e hicieron publicar en un diario digital (24 horas) donde señalaban que el regreso a las aulas se realizaría con una estrategia nacional integral en la que participarían los gobiernos de las 32 entidades del país, los sindicatos del sector, asociación de madres y padres de familia.
El temor de los padres a que sus hijos regresen a clases presenciales es justificado, en primera por que no han recibido hasta el momento jóvenes mayores de 12 años ninguna vacuna autorizada y argumentan que mientras no sean vacunados niños y jóvenes en su totalidad no los mandarían a la escuela. Aunado a esto nuestro país ocupa actualmente el cuarto lugar a nivel mundial por tener la cifra más alta de muertes por covid-19 (240,456 al 30 de julio del 2021), el 36% de la población nacional ha recibido al menos una dosis (45,952,314 personas) y solo el 20% de la población está completamente vacunado (25,511,123 personas) y existen en el país 2,829,443 millones de casos confirmados, eso sin dejar de lado que el coronavirus en México al 30 de julio registró un record de contagios en la tercera ola registrándose en un día 19,364 casos positivos y 459 decesos. Otro cuestionamiento importante que los padres plantean, es que si ellos envían a sus hijos a la escuela y llegan a contagiarse de covid-19, ¿quién se hará responsable de los gastos médicos? Ellos mismos responden que Gobierno federal o estatal no los apoyará con el tratamiento médico, nosotros vamos con nuestros gastos al día y no será posible dar un tratamiento médico a cada uno de sus hijos en caso de enfermar por covid-19. Aunado a lo anterior, afirman que las escuelas no están en condiciones de recibir a los alumnos después de 16 meses de confinamiento, ya que la gran mayoría de ellas han sufrido robos donde se han llevado todo lo que había, dejando a los planteles sin pupitres y en muchos casos hasta sin electricidad debido a que se han llevado los cables que suministraban dicha energía y sin dejar de lado que los salones además de ser pequeños no cuentan con suficiente ventilación por lo que, las escuelas se convertirán en un verdadero foco de infección y contagio para todos los estudiantes y aunque AMLO y las autoridades sanitarias afirman que a los niños y jóvenes no les afecta el virus del SARS-CoV-2 la realidad demuestra que entre el 12 de abril y el 13 de junio del presente año, los casos de menores de entre 0 y 17 años que dieron positivo a la prueba de covid-19, pasaron de 84 casos a 52,810, esto de acuerdo con datos de la Secretaría Ejecutiva del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA), la misma Secretaría indica que durante el mismo periodo se han reportado la muerte de 569 menores por el mortal virus.
Padres de familia tienen razón al mencionar que un alto porcentaje de escuelas a nivel nacional no cuenta con las condiciones óptimas para el regreso presencial, debido a que carecen de una conexión a la red pública de agua potable (el 27% de escuelas de educación básica no tiene acceso al agua potable en el país), mucho menos cuentan con una cisterna para almacenar agua y es importante que los estudiantes laven sus manos frecuentemente, (el 31.6% de escuelas de educación básica no cuenta con un sitio de lavado de manos), así mismo, carecen de sanitarios. Otro porcentaje de escuelas no cuenta con electricidad debido a que el servicio eléctrico les fue suspendido y las instituciones carecen de recursos para contratar nuevamente el servicio de electricidad debido a que durante el anterior ciclo escolar no fue autorizada la aportación voluntaria de padres de familia. Además de lo ya mencionado, consideran que las escuelas no cuentan con los elementos sanitarios básicos (gel desinfectante, cubrebocas suficientes, termómetros infrarrojos, instalaciones adecuadas, agua potable) y al final de cuentas ellos lo pagarán y la situación económica actual debido a la pandemia no están para otorgar ese recurso ya que consideran que es obligación del Gobierno federal otorgarlo.
Por lo anteriormente mencionado, el 62% de padres de familia considera que es importante posponer la apertura de escuelas hasta que el 70% de la población nacional se encuentre vacunada, mientras eso suceda, el Gobierno federal debe invertir recursos para dotar a los colegios con servicio de agua potable, contrato de electricidad para aquellas escuelas que no cuentan con ella, reinstalación en donde les fue suspendido el servicio y habilitación de sanitarios donde los haya, así como la construcción de los mismos en planteles donde carezcan de ellos. Así que llueva, truene o relampaguee padres de familia sostienen el NO al regreso a clases presenciales sin vacuna.
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