Aprovechando las fechas en las que todos los mexicanos celebramos la independencia de México, etapa del sometimiento español, me tomo el atrevimiento de escribir un tema relacionado con esta etapa y los avances que ha tenido el México lindo y querido.
Recordemos que esta etapa de México fue el proceso político que posibilitó que la nación mexicana se separara de España para conseguir su libertad y autonomía.
Pero en qué condiciones se vivía en ese periodo que llevaron al Cura Hidalgo a hacer el tan famoso Grito de Dolores el 16 de septiembre de 1810, como inicio de esta liberación, prolongándose por 11 años, trataré de resumir las más importantes: 1) la desigualdad y división de clases, la corona daba privilegios a los aristócratas españoles, por lo que no todas las personas tenían igualdad de derechos. Los cargos públicos, la posesión de tierras y las concesiones para la explotación minera eran otorgadas a estos antes que a los criollos 2) las reformas borbónicas, la centralización de instituciones tributarias tuvo como fin la recaudación de más impuestos. Esto despojó a ciertos criollos de gozos y beneficios comerciales, lo que produjo en ellos disconformidad 3) el pensamiento ilustrado, las ideas ilustradas influyeron en los criollos y su mentalidad acerca del gobierno y la política, la crítica de la ilustración al absolutismo monárquico promovió la defensa de conceptos como la libertad e igualdad en los movimientos independentistas, incluido el mexicano 4) había servidumbre indígena y esclavitud de los descendientes de africanos, a grandes rasgos así se vivía en esa época. Fueron muy justificadas las acciones de hacer un llamado hacia la clase que estaba sufriendo estos abusos e injusticias, por parte de la monarquía. Ahora en México, y como consecuencia de esta acción por parte de los héroes que nos dieron patria y libertad.
En los libros se menciona algo sumamente interesante con relación a las ganancias sociales, políticas y culturales vinculadas a este suceso, por ejemplo, libertad de conciencia, libertad de pensamiento, libertad de cultos, nos volvimos libres y soberanos, ahora bien; analicemos el México actual, en relación a nuestras libertades.
Dentro del sistema capitalista que nos rige actualmente en cual la concentración de riquezas es el común denominador, este sistema hace creer a los trabajadores que son libres de decidir su forma de pensar, actuar, y el destino de su vida laboral, la realidad es muy diferente, recordemos que dependiendo el modo de producción en el que nos encontremos, será lo que defina las afirmaciones anteriores, la estructura define a la superestructura, es decir, el individuo no es independiente en ningún momento, es esclavo del sistema, recordemos que estamos viviendo en un país capitalista, el cual está necesariamente dividido en dos grupos sociales fundamentales que por sus intereses materiales son antagónicos entre sí, es decir, son enemigos; de un lado el pequeño grupo de los dueños del dinero y de los demás bienes materiales con que se produce en las fábricas y, del otro lado, la gran masa de los trabajadores muchos la inmensa mayoría no tienen para vivir, más que su propia fuerza de trabajo, sus manos, su propio cuerpo, que es el que venden al patrón a cambio de un salario, sino trabaja no come, el trabajador sólo es libre de elegir qué patrón en turno lo explotará, para exprimirle como a un trapo húmedo sus energías.
Una gran lección nos deja la lucha de 11 años por lograr la independencia de México, debemos de dar la lucha nuevamente, para acabar con la desigualdad económica, pero no una parte de algún sector de la sociedad, todos tenemos que ponernos de pie, como un sólo hombre y como un solo ideal, todos los trabajadores de este país deben levantarse con valor en el corazón, comenzar a defender los intereses de su familia, de su clase y de su patria.
La lucha no es una cama de rosas, encierra peligros, pero en este sentido no hay otra opción. La decisión es de usted, amable lector.
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