El maestro Carlitos, como se le decía de cariño, se organizó con los fundadores de Antorcha en la Escuela Nacional de Agricultura (ahora Universidad Autónoma Chapingo) y desde entonces abrazó la lucha de los pobres del país. Demostró que Antorcha es la única organización capaz de transformar pueblos, de transformar su realidad, a condición de que la gente se organice y luche por alcanzar esas nuevas condiciones y en muchos casos lo logró. Son innumerables los pueblos y comunidades que constatan con sus obras y servicios esa transformación.