La Organización Mundial de la Salud(OMS), a través de su director Tedros Adhanom, consideró ya al nuevo brote de coronavirus como una pandemia. El concepto pandemia, se refiere a una enfermedad epidémica que se extiende en varios países del mundo de manera simultánea. El número de casos al exterior de China aumentó 13 veces y el número de países afectados se triplicó en dos semanas. El total de casos confirmados a nivel mundial según la OMS, hasta el 27 de marzo asciende a 556,115 y el número total de muertes es de 25,166. Los países con más alto índice de mortandad son Italia con 8,165; España 4,858; China 3,296; Irán 2378; Francia 1,696; Estados Unidos 1297; 57 países han reportado 10 casos o menos y más del 90% de los casos está en solo en seis países; en dos de ellos China y Corea del Sur, el número disminuye significativamente. En Europa y Estados Unidos el número de infectados está alcanzando nuevas marcas, el lado opuesto se da en China ya que este mal va en declive.
En nuestros días algunos países han emprendido una carrera, esta vez no armamentista, sino por encontrar la vacuna que libere a la humanidad del SARS-CoV-2, causante de la enfermedad Covid-19 –está emparentado con el coronavirus de murciélagos y los análisis genéticos confirman que tiene un origen natural reciente (noviembre-diciembre 2019)- y que tantas muertes ha ocasionado. Una vacuna es una sustancia compuesta por una suspensión de microorganismos atenuados o muertos que se introduce en el organismo para prevenir y tratar determinadas enfermedades infecciosas; estimula la formación de anticuerpos con lo que se consigue una inmunización contra esas enfermedades. Existen múltiples rumores de que determinado país ha encontrado la solución para erradicar a este mal, lo cierto es que hasta ahora, no existe la vacuna con la cual se pueda anular al agente causal del coronavirus. A continuación, mencionamos algunos de los trabajos que realizan ciertos países para salir victoriosos en esta competencia contra reloj.
Alemania. Un grupo de científicos de la Universidad de Lübeckhan descubierto la enzima principal del Covid-19 y han obtenido un compuesto llamado 13b para inhibirla, este compuesto ha sido ya sintetizado en China. La enzima proteasa, es necesaria para que el virus pueda hacer copias de su genoma y éste pueda multiplicarse. Si consiguen inhibir la proteasa, se podrá detener la replicación viral. Ya han ensayado el compuesto en células pulmonares humanas y en ratones en los que han comprobado que no es tóxico y que se puede administrar directamente a los pulmones por inhalación, sin embargo, los investigadores comentan que aún quedan algunas etapas que deben superar para que este compuesto se convierta en un medicamento por lo cual, hará falta más tiempo para hacer los ensayos clínicos necesarios para que este pueda ser aprobado.
Cuba. En la actualidad este país ha desarrollado su propia tecnología para producir el Interferón, aunque principalmente se utiliza para tratar afecciones cancerígenas, también tiene propiedades antivirales. Los interferones son un grupo de proteínas naturales que ayudan al sistema inmunológico del cuerpo a combatir: virus, bacterias, parásitos y células tumorales. Los glóbulos blancos y otras células del cuerpo elaboran interferones, pero también se producen en laboratorio para el uso del tratamiento de diferentes enfermedades. En el tratamiento del cáncer, es posible que los interferones ayuden a impedir que las células se multipliquen y a destruir células cancerosas. Hay tres tipos principales de Interferones: el Interferón alfa, el beta y el gamma. Los Interferones son un tipo de citosina y un tipo de agente inmunomodulador. Cabe resaltar que la sustancia no es una vacuna y no cura por sí sola al Covid-19, pero ha dado buenos resultados en China al ser aplicado junto a otros retrovirales ya que hace que se potencie el sistema inmunológico. Está en proyecto desarrollar un prototipo de vacuna basado en esta proteína.
Francia. El infectólogo Didier Raoult director del Instituto Mediterráneo de Infección en el Hospital Universitario (IHU) de Marsella, en medio de la pandemia defendió el tratamiento del coronavirus con cloroquina y comentó que una medicación utilizada contra la malaria, había eliminado los síntomas del 75% de los 24 pacientes en los que él probó. El origen de este fármaco es natural, es del grupo de las quinolonas. Su historia se remonta a Perú, donde los indígenas extraían de la corteza del árbol llamado cinchona un extracto, el cual usaban para combatir los escalofríos y la fiebre en el siglo XVII. En 1633, se introdujo esta medicina herbal en Europa, donde se le dio el mismo uso y también se empezó a utilizar contra la malaria. Hans Andersag y su equipo descubrieron en 1934 la cloroquina en los laboratorios Bayer de Elberfeld, dándole el nombre de Resochin. Lo que hace la cloroquina en el caso del coronavirus es que baja el pH en el interior de la célula y esa bajada hace que ese proceso de fusión entre el virus y la célula sea menos efectivo. Otra cosa que hace la cloroquina es que, para entrar a la célula, el virus se une a unos receptores en la membrana de la célula, esos receptores son proteínas con una composición de azúcares determinada que permite que esa unión ocurra, lo que hace este medicamento es cambiar la composición de esos azúcares e impide el reconocimiento y la unión del virus al receptor. Esto ya se había visto en otros coronavirus anteriores, como el MERS, el SARS o incluso con el virus del Zika. La OMS, no avala los estudios de Didier Raoult, debido a que el número de pacientes incluidos en su ensayo fue pequeño y comenta a través de su director que los trabajos encabezados por este epidemiólogo no cuentan con las pruebas suficientes para recomendar su uso y que puede hacer más daño que bien. En China, se están realizando 16 ensayos con este compuesto y en España en seis hospitales realizan estudios utilizando el mismo fármaco, la realidad es que aún no se conoce su efectividad y que tan seguro es.
Canadá. Un grupo de investigadores de la Universidad de Alberta, ha descubierto que el fármaco remdesivir, indicado en el tratamiento del coronavirus que causa el Síndrome Respiratorio Agudo Grave(SARS) y del Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), podría ser efectivo también en el tratamiento para pacientes infectados con el Covid-19. Expresó el virólogo Matthias Götte, participante de la investigación: "Sabemos que el fármaco trabaja contra diferentes coronavirus, como el MERS y el SARS, sabemos que el nuevo es muy similar al SARS. Diría, con cautela, que soy optimista con respecto a los resultados encontrados por el equipo de investigación". El remdesivir esencialmente imita uno de los bloques de construcción natural para la síntesis de ARN necesarios para la replicación del genoma del virus, el mecanismo consiste en interferir esta replicación. El científico agregó "Lo ideal es que tengamos dos fármacos, ya que ciertas cepas podrían ser resistentes a ciertos tratamientos". Sin embargo, tendrán que esperar los resultados de los ensayos clínicos hasta fines de abril del presente año.
Así como los anteriores trabajos presentados, existen otros que se están desarrollando en varias partes del mundo como el mRNA-1273 de la empresa Moderna. El INO-4800 investigada por Inovio Pharmaceuticals que es un modelo de vacuna sintética ADN para el nuevo coronavirus, El grupo de vacunas de la Universidad de Queensland, en Australia, ha anunciado que ya está trabajando en un prototipo empleando la técnica denominada molecular clamp, una novedosa tecnología que consiste en crear moléculas quiméricas capaces de mantener la estructura tridimensional original del antígeno viral. Novavax, es otra empresa biotecnológica que ha anunciado su trabajo con el coronavirus, posee una tecnología para producir proteínas recombinantes que se ensamblan en nanopartículas y que, con un coadyuvante propio, son potentes inmunógenos. Otros ensayos propuestos se basan en el uso del oseltamivir (un inhibidor de la neuraminidasa empleado contra el virus de la gripe). Incluso se han sugerido nuevas terapias con sustancias inhibidoras, como la baricitinibina, seleccionadas mediante inteligencia artificial.
El uso de la tecnología debe estar al servicio de la humanidad, pero en el capitalismo esto pasa a segundo término, ya que los intereses de las grandes empresas es acumular riqueza por sus nuevos descubrimientos. Mientras estos avaros intereses no se hagan de lado y acepten que aplicando sus novedosos conocimientos en conjunto será más fácil obtener la vacuna contra este mortal virus, la humanidad seguirá pagando con vidas este error. China, Cuba y Rusia trabajan en conjunto y han dado muestras de solidaridad no tan solo entre ellos, sino con todo aquel país que lo requiere ante esta enfermedad, las naciones restantes deberíamos seguir su ejemplo. Debemos trabajar en la construcción de un mundo próspero, solidario, fraterno, donde tengamos lo indispensable para vivir dignamente y donde todos trabajemos para el bien de todos. En Antorcha Magisterial estamos trabajando para aplicar nuestro Modelo Educativo, con la finalidad de crear al hombre nuevo… acércate a conocernos.
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