En esta ocasión y para cerrar nuestras propuestas al próximo gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, esperando sean tomadas en cuenta en la elaboración de su plan de gobierno, abordaré el tema de la cultura y el deporte.
He sabido que Sinaloa es cuna de grandes artistas y deportistas, algunos de talla internacional, eso es bueno, pero no suficiente para impulsar el desarrollo espiritual y físico de todos los sinaloenses. También es cierto que la historia reciente de los gobiernos estatales, no habido una verdadera política cultural y deportiva que se proponga enserio llevar y promover estas actividades, con disciplina y técnica a las colonias populares y poblados rurales, los niños y jóvenes están a merced de la cultura anglosajona que desnacionaliza y manipula a los mexicanos; en el deporte por igual, se privilegia al deporte de élite, al deporte negocio, la gran mayoría del poco presupuesto designado a estos rublos han sido para show musicales que no tienen nada que ver con la cultura que requiere nuestra niñez y juventud. Los grandes núcleos de la población están alejados de la buena música, poesía, danza clásica, danza folclórica, teatro, pintura, etc.; en el deporte se han destinado recursos públicos millonarios al deporte negocio, favoreciendo intereses particulares en lugar de los intereses sociales basta señalar que desde el sexenio pasado y este que está por terminar se destinó recursos públicos a la construcción y remodelación de estadios profesionales de beisbol y futbol, en detrimento del deporte popular.
El doctor Rocha Moya no desconoce el papel que juega la cultura y el deporte en la formación de los individuos, puesto que fue rector de la máxima casa de estudios del estado, la UAS, esperamos que ello haga la diferencia y ponga en práctica una nueva política cultural y deportiva que contribuya a mejorar sustancialmente la salud física y mental de todos los sinaloenses, para ello a nuestro juicio mínimamente necesita hacer lo siguiente:
¿Qué es mucho pedir? Puede ser, pero lo importante es avanzar poco a poco si se quiere, pero avanzar. No es necesario hacer a un lado la cultura de élite, también debe de apoyarse, pero la prioridad debe ser la cultura y el deporte para la mayoría de la población. Aprendamos algo del pequeño país de Cuba, que con una población más de diez veces menor que México y con un criminal bloqueo económico, ha sido capaz de masificar, con buenos resultados para la salud de sus habitantes y para dar lecciones al mundo entero en las justas olímpicas; los cubanos ocuparon las pasados olimpiadas en Tokio el lugar catorce en el medallero olímpico, mientras nuestro querido México ocupo el lugar ochenta y cuatro, ¿dónde está la diferencia? Efectivamente en la política deportiva que cada país instrumenta y en los recursos que se le destinan.
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